Todos los Relatos están Inspirados en Vidas Reales...

UNA HISTORIA DE AMOR. Y si tú no has de volver...

    "Y si tú no has de volver" 1ª PARTE "Una para el otro y otra para el uno". Esa frase la repite una y otra vez mi ...

La Congregación Pro Familia. La integración




…Ya de vuelta en casa, de la maravillosa experiencia que habíamos vivido, sólo pensábamos en cuando se celebraría la próxima reunión para volver a disfrutar de todo aquello. Mis hijos estaban encantados también y aunque les habíamos dicho que no comentaran nada con sus amigos de lo que había pasado allí, a nuestra hija parece ser que se le escapó algún comentario con las hijas de una de mis amigas y ellas se lo dijeron a su madre, así que un día que estábamos tomando un café, ella me lo soltó y no tuve más remedio que contárselo todo, porque nos teníamos bastante confianza entre nosotras. Ella me escuchaba con la boca abierta y se notaba que a cada palabra mía se iba excitando más y poniéndose más nerviosa, por lo que también empezó a hacerme sus confidencias y me dijo que cuando veía a su marido juguetear con las niñas algunas veces en la casa, ella echaba de menos haber tenido un hijo para poder disfrutar con él, igual que suponía que lo hacían otras madres, por algún comentario que había oído en ocasiones, que provocaba su envidia, por eso, cuando se lo contaba, me insistía en que si ella allí podría disfrutar de todos los chicos que quisiera si no tenía inconveniente de formar parte de la congregación y de ofrecer a su hija para que otros la disfrutaran… dar para recibir era nuestro lema, siendo agradecidos.

 Si claro, siempre que ellos quieran, porque allí no se obliga a nadie, al igual que a tus niñas si las lleváis, las van a respetar si vosotros o ellas no quieren estar con alguien que no les guste.

 ¿Sabes? Se lo contaré a mi marido. Creo que a él le van a dar también muchas ganas de ir allí. Ya te comento que a las nuestras se las folla siempre que quiere y van siendo mayores para tener novio. No me importaría que me las preñaran si en la congragación nos reciben con las manos abiertas y nos ayudan a salir adelante…a nosotros nos gustan mucho los niños y tenerlos a nuestro alrededor. Y en cuanto le cuente esto de las chicas de “Vestas” que me dices, mi esposo se va a volver loco de las ganas, y así yo también podré cumplir mis fantasías que falta me hace, no va a ser él el único que disponga de tres hembras para desfogarse, dos de de ellas con el coñito prieto.

 Pues te avisaré cuando sea la próxima reunión e iremos todos juntos.

 Pero todavía falta mucho para eso. No sé si podré aguantar de los nervios que tengo. Perdona mi atrevimiento, pero por lo que me dices, vosotros en casa ya teníais vuestras cosas antes de ir allí, ¿no?

 Sí claro, alguna cosa tenemos, Jajaja. Como tantos otros, y como tú marido con las vuestras. Con la diferencia que mi marido solo tiene dos y yo tengo a mi Joel... con 19 añitos es toda una máquina de follar… El récord lo tiene en cinco polvos en tan solo dos horas. ¡¿Ya te imaginas como quedó el coño de destrozado?!

 Ya veo que os folláis los dos a vuestros hijo en paridad, pero en mi casa, sólo es él el que nos folla, y vosotros al tener chico y chica estáis emparejados. Ves por lo que te decía de haber tenido un hijo como tú, yo no estaría así de cardiaca perdida con ganas de un jovencito que te folle como un conejo.

 ¿Estás sugiriéndome que tengamos una fiesta privada entre nosotros hasta que sea esa reunión en la congregación…?

 No me atrevía a decírtelo, me da muchísima vergüenza, pero las ganas que tengo pueden más.

 No te preocupes, si los maridos están de acuerdo organizaremos esa fiesta entre nosotros. Un mes se puede hacer eterno esperando que te quiten la quemazón del coño.

Después de que nuestros maridos e hijos aceptaran, acordamos el día en que nos veríamos. La haríamos en su casa, porque era un chalet y tendríamos más privacidad y discreción allí. Llegado el día, nos juntamos todos y previamente organizamos una pequeña comida con unos licores para ir desinhibiendo el ambiente, ya que para ellos era la primera vez y estaban muy nerviosos. En los postres nuestros hijos también probaron un poco de licor para que estuvieran más relajados, tal como habíamos aprendido en las convenciones, las niñas se fueron a la habitación a prepararse para hacernos un pequeño desfile. Al poco rato, salieron con una ropita muy sexy que se había puesto…nuestros maridos se entusiasmaron al verlas, mirando especialmente cada uno de ellos a las hijas del otro, porque estaban menos acostumbrados a verlas. 

Las hijas de nuestros amigos eran preciosas las dos, destacando la mayor por su cuerpo ya completamente formado y unas tetas que destacaban con su ajustada camiseta, su hermana muy simpática también, mostrando una picardía que haría las delicias de los hombres de la congregación si la vieran, provocando que mi marido le echara mano al culito que lucía entre sus tangas.  El marido de mi amiga también clavó su mirada en nuestra hija, devorándola con los ojos, mordiéndose los labios esperando ansioso el momento de poder disfrutarla, no pudiendo evitar tampoco acariciarla cuando pasó a su lado, fijándose en cómo se le marcaba la rajita de su vulva en el diminuto tanga que parecía haber cogido prestado de alguna de sus muñecas. Pero mi amiga, a quien no perdía de vista era a mi hijo que estaba sentado en medio de las dos mirando el desfile de las niñas… 

 ¿Tú no haces el desfile para nosotras también?

Contesté por el…  Es que él solo no se atreverá. Allí en la convención también hay desfiles de chicos bien armados y no veas como disfrutan las señoras con ellos. Te habrás dado cuenta de cómo se ha puesto mirando a las niñas. (Diciéndole a mi hijo) Anda, quítate eso y deja que te vea ella.

Al bajarse el pantalón mi hijo, no pudo disimular su excitación mi amiga y entusiasmada… 

– ¡La tiene preciosa, que maravilla!

Acariciándola en toda su extensión, agarrándola con su mano e iniciando un suave pajeo que hizo aumentar más de tamaño su glande, mirándome un segundo como pidiendo mi aprobación para metérsela en la boca y empezar a lamérsela como si fuera el mejor de los manjares. Mientras tanto, nuestros maridos ya se estaban encargando de las niñas, que habían empezado a chupárselas igualmente, en el caso del mío, a dúo, y el otro parecía entusiasmado con la forma de hacerlo de mi hija, en una postura de lo más libidinosa, mostrando toda su rajita al alcance de su mano, pasando sus dedos por ella hasta dejarla totalmente abierta y humedecida preparada para la penetración. Pero antes de eso, todavía vi como la agarraba formando un 69, él sentado en el sofá, con el coño de mi hija a la altura de su boca, que era saboreado ansiosamente provocando constantes gemidos de la niña.

Mi marido ya estaba siendo cabalgado por la mayor que se movía como una experta sobre él, moviendo sus firmes tetas empitonadas… no logró llegar a cinco minutos corriéndose dentro de ella, lanzándose la pequeña a lamer los restos de semen que habían quedado en su polla, que ayudaron a que no se bajara y pudiera sentarse ella también encima para disfrutar igual que su hermana. El marido de mi amiga había preferido la postura a cuatro patas follándose a mi hija como a una perrita, al principio muy despacio sintiendo cada centímetro de su vagina que iba profundizando, como con miedo de que no entrara su gruesa polla en ella, pero cuando comprobó cómo se acomodaba perfectamente en su interior empezó a bombear con fuerza hasta provocarle su tremendo orgasmo de inicio. Mi amiga ya había hecho correrse a mi hijo también con su lengua y, se disponía a dejarse montar por él ansiosa por sentirlo dentro de ella y para calmar toda mi calentura acumulada por tan perturbadoras imágenes, me coloqué para que él me comiera el coño mientras follaba a mi amiga. Una vez que la hizo correrse, cambio su boca por su polla para follarme a mí también, ante el asombro de mi amiga de que pudiera mantenerla dura tanto tiempo satisfaciéndonos a las dos.

Poco a poco empecé a chuparle el cuello, los hombros, el pecho, los abdominales marcados… hasta que mi mano asió con firmeza su cipote de cabeza despejada del prepucio. Estaba caliente y duro y, al pajearla y al saborear su glande con la boca, se mostró un cipote tan glorioso, proporcionado, perfecto. Hacía años que no veía una polla de un chico de menos de veinte con un tamaño tan bestial como ese, yo diría que superaba a la de mi esposo, desde aquel día de mayo en que mi primo y yo…bueno, eso es otra historia. El caso es que estábamos los dos ahí y yo tenía el control sobre su estoque. Lo masturbé un rato y luego me lo lleve a la boca. Lo empecé a lamer, primero el glande y luego un poco más. Seguí succionando un rato y masturbándolo otro.

El placer era inmenso. Yo me lo tomé con calma hasta que el empujó mi cabeza y me lo tragué todo. Comencé a chuparlo violentamente agarrándome a sus nalgas. El me quitó la blusa despejando mis tetas. Me pidió si podía colocar su tranca entre ella en el canalillo. Yo sonreí y aprisioné su hombría en mi 95 de pecho bien puesto, nada caído. Acto seguido me levanté y me bajé las bragas poniendo mi culo frente a él. Palpó mis nalgas lamiendo mi culo con todo el vicio del mundo. Yo estaba muy caliente ya y es lógico que el también. Me agarré del cabezal del sofá y, coloqué una pierna sobre los cojines en el filo. El agarró de mi cabellera respigándome el culo y arqueando la espalda, al tiempo que me clavó su dura verga en mi húmeda cueva. Gemí de placer al sentir como deslizó todo el tronco hasta los mismos huevos de un solo envión… Parecía no tener mucha experiencia, pero su dotada masculinidad hacia el resto. Mientras me estaba penetrando y sacudiéndome de gusto, se inclinó y me agarró las tetas. Yo le acompañaba con el movimiento de las nalgas buscando más profundidad, deseaba notar sus pelotas rebotar en mi coño a cada empujón hacia mi útero.

Tras un rato, decidí cambiar de postura y al darme la vuelta volví a ver aquel cipote cayendo de nuevo en la trampa… lo volví a chupar. Me sorprendió que aguantase tanto, que no se hubiese corrido ya, debe de ser que las otras y mi amiga le habían dejado los huevos en reserva. Mejor. Después le dije que se esperase. Me tumbé en el sofá y abrí lentamente las piernas dejando entrever mi afeitada vagina. Le indiqué con el dedo que viniese. Allí volvió a penetrarme y yo coloqué mis piernas en sus hombros. Noté que iba cogiendo ritmo el asunto… 

– ¡¡¡Más, más, más!!! Le decía. 

Seguía aguantando y el acabó por sentarse en el sofá. Fui a por él y me propuse que aquel joven no podía aguantar más a una mujer como yo. Salté sobre su pollón para cabalgarlo como una amazona en celo mientras él agarraba mis nalgas. Yo cada vez estaba más salvaje y fuerte cuando el orgasmo vino hacia mí. Fue un inmenso placer, me encontraba en otro mundo, en un clímax cuando oí… 

– ¡¡Toma puta…!! 

Salté más rápido sobre su mástil metiéndolo hasta el mismo útero…le aplasté sus huevazos. Me aparté el pelo de la cara y llevé mi boca al encuentro de la suya. Mi lengua y mis labios comenzaron a hacer su trabajo y no tardó en darme mi premio en fiel recompensa a mi buen trabajo. Él gritó de placer del chico me lo dijo todo, y percibir la llenada de mi vientre con su lechada…me sentí reconfortada. Allí seguí pegada un rato después de que se corriera en lo más hondo de mi vagina, comprobando como aquella heroica verga se hacía más flácida en mi coño. 

– Fue maravilloso, dijo él. 

– No has estado mal.

Repliqué yo, quitándole hierro al asunto, aunque en realidad había disfrutado como hace mucho que no lo hacía. Cuando los tres se quedaron sin una gota de semen que soltar y totalmente agotados, dimos por terminada la reunión con una mezcla de vergüenza y entusiasmo por la experiencia vivida.

**********************

Pasaron unos 25 días de esto y me avisaron de la próxima fiesta en la congregación, así que se lo dije a mi amiga y para allá nos fuimos todos, a la que llegamos nerviosos y expectantes por las novedades que nos íbamos a encontrar, sobre todo ellos, por ser su primera vez. Al llegar ya eligieron a nuestras hijas las pequeñas para el desfile de “Vestas”,y nos dejaron estar con ellas viendo como las preparaban para el desfile. Había algunas otras chicas nuevas, que seguro que iban a llamar la atención, porque eran muy guapas. Ya estaban totalmente preparadas y cuando salimos, vimos al grupo de chicos también preparados para el desfile y mi amiga se quedó a mirarles con una cara de vicio diciéndome asombrada… 

 Por Dios, que ricos están todos, fíjate como sus madres les estimulan para que se les levante.

 Claro, porque quieren que luzcan bien y se lleven el premio.

 Que cosas, nunca imaginé que fuera a ver algo así, vamos, ni en sueños me lo imaginaba, jajaja.

Nos pusimos en uno de los sofás para ver el desfile y fueron saliendo las niñas, cada cual más tentadora llevándose los aplausos y piropos de los asistentes que ya se iban fijando con cuál de ellas les gustaría estar más íntimamente. El marido de mi amiga ya se había fijado especialmente en una rubita delgadita de largas piernas y le preguntaba a mi marido que tenía que hacer para irse con ella…

 Ya te dije las normas como son. Todas estas chicas, en teoría son vírgenes, pero ya sabes que muchas de ellas ya no lo son, por eso tienes que preguntar a sus padres si te dan su permiso…, mira, sus padres son aquellos que tanto la aplauden. Vamos, iré contigo para acompañarte.

 Hola, ¿ustedes son los padres de la rubita más alta?

 Si, es nuestra hija.

 Es que me dijeron que tenía que pedirles permiso para estar con ella. Mire, mi hija es la morenita que está a su lado, y por mí no tengo problema de que esté con ustedes.

 Ah, bien, me gusta, entonces no hay problema. ¿La suya es virgen?

 No, tengo que reconocerle que ya no lo es.

 Jajaja, no se preocupe, hombre, la mía tampoco lo es, ya estuvimos en la convención pasada que fue cuando la estrenaron, y unos cuantos además. Pero en esa ocasión no tuvimos suerte de que se quedara preñada. Mire aquellas dos la barriga que tienen ya, seguro que la hemos preñado alguno en las anteriores veces…

 Es verdad, pero si son unas preciosidades. Vaya tetas que se les han puesto, madre mía, que ricas están. Ya me gustaría estar con alguna de ellas también.

 Esas están muy solicitadas, yo la vez pasada tuve la suerte de estar con una así y fue increíble, creo que fue el mejor polvo de mi vida, jaja. Mejorando los de mi esposa aquí presente.

 Ya me imagino, a ver si las veo luego por los reservados.

 Pues nada, cuando acabe el desfile, nos vemos allí. Yo también espero cazar un buen chico con la ganas intactas…

Poco después salieron los chicos al desfile y ya se puso mi amiga como loca en una buena posición para no perderse detalle de nada. Ya en el escenario, empezó la primera prueba que consistía en que las niñas tendrían que hacerles una felación al que eligieran y, todas a la vez se las mamaran, quien  provocara que su chico se corriese más pronto, se llevaría los puntos. Y allí se pusieron a ello, siendo la mía precisamente la que consiguió que el chico se corriera primero con poca diferencia de otro que lo hizo poco después. Desde luego, mi hija se había convertido en una experta felatriz con la gran polla de mi esposo y de su hermano, como había comprobado el marido de mi amiga en nuestra íntima reunión. Al final de las pruebas, salió ganadora precisamente la rubita que tanto le había gustado a nuestro amigo, porque la verdad es que era una preciosidad de niña. Y entre los chicos, salió ganador uno que era bajito, pero con la mayor polla de todos, en el que ya se había fijado mi amiga también. Desde luego, se te quedaba la boca abierta mirándole incrédula de que un crío así pudiera tener eso, diciéndome mi amiga…

 El tiempo que debe llevar su madre disfrutando de eso, porque ahora mismo, la tiene como la de un adulto ya. Yo creo que de tanto pajearle y mamársela se le ha puesto así.

Y otra señora que estaba al lado y nos oyó, nos dice…  Si, seguro que debió de ser por eso. Mi hermana empezó a hacérselo al suyo también muy pronto y se le puso tremenda. La verdad que es una delicia lo que tiene. Yo misma pude disfrutarlo la vez pasada, jejeje.

 Qué suerte, a ver si lo pillo yo luego por ahí. ¿Usted hace mucho que viene a estas convenciones…?

 Si, llevo unos años ya. Mi suegro fue uno de los fundadores de la congregación, el primer tutor de estas convenciones. El vivía con nosotros y nos enteramos que por las noches se metía en la habitación de la chica y acabó follándola todo lo que quiso. Cuando empezó la llevamos al ginecólogo para que la diera la pastilla, porque no queríamos que nos la preñara. Luego, mi suegro empezó a traerla aquí, a estas reuniones y acabamos animándonos todos a venir y nuestra vida cambió. Es lo mejor que podíamos haber hecho. 

Una vez terminados los desfiles, ya cada uno iba buscando lo que le había gustado, repartiéndose por los sofás y los reservados. Pasamos al lado de un hombre mayor ya, que les pasaba el dedo por la rajita a tres chicas que tenía enfrente, como si quisiera comprobar a cuál de ellas se la habían metido ya, pero al final vimos que se llevó a las tres al reservado. A mi hijo ya había venido a buscarlo la madre de la chica rubita para llevárselo y la señora con la que estábamos nos dijo…

 Aquí, en cuanto te descuidas, se te adelantan y se llevan lo mejor. Vamos a los reservados, a ver si queda algo para nosotras, jajaja.

Al entrar ya vimos al marido de mi amiga como se follaba con ganas a la chica que le había gustado, pero había tenido que compartirla con otro que a la vez se la estaba metiendo en la boca. En otra habitación estaba mi marido haciendo un trío con una de las niñas que habían desfilado y su madre, que no había querido dejarla sola con él, pero que se la notaba como disfrutaba viendo como se follaban a su hija comiéndole los huevos colgaderos que tiene mi esposo…puras bolas de derribar edificios. Nosotras seguimos hasta que mi amiga vio a un chico que le había llamado la atención y le pregunto si estaba solo.

 Si, acabo de terminar con una ahora.

 Anda, quédate conmigo un ratito, que lo vamos a pasar bien.

 Vale, me quedo, está usted muy buena, señora.

Mientras mi amiga se empieza a entretener con el chico, la señora que nos acompañaba me comenta… 

 Ven, vamos a buscar a alguno más para traérselo a tu amiga, para que se lleve un buen recuerdo en su primera visita.

Afuera vimos al chico que había ganado el desfile de chicos con otro amigo y les dijimos que nos acompañaran. Cuando llegamos donde mi amiga, ya se había puesto encima de él moviéndose sobre su polla como una loca . Al ver a los dos chicos entrar, puso cara de sorpresa y alegría, sobre todo cuando uno de ellos se puso detrás para penetrarla por el culo y el más dotado se la daba en la boca para que se la lamiera. Su orgasmo fue casi instantáneo a los pocos segundos, al estar disfrutando de tres pollas a la vez, pero no quiso que el chico al que se la chupaba se corriera antes de poder sentirla en su coño, así que se tumbó sobre el colchón dispuesta a recibir al muchacho de la polla grande. La penetró con fuerza cada vez más profundo, agarrándole ella el culito para que no se saliera hasta que se hubiera corrido totalmente dentro de ella, lo que provocó unos gritos de entusiasmo que hicieron que se pusiera a mirar la gente que estaba alrededor, y cuando terminaron, mi amiga me dice… 

 Que vergüenza, todo el mundo mirando como lo hacía.

 Es que eres muy escandalosa.

 Si, es verdad, jajaja, en mi casa deben oírme todos los vecinos cuando estoy con mi marido.

Nos disponíamos a salir cuando vemos al marido de mi amiga haciendo cola para entrar en un reservado y le preguntamos qué esperaban tan disciplinados… 

– Es que dentro están las chicas preñadas… no quiero perder la oportunidad.

 Bueno, pues que lo disfrutes, que vicioso te has vuelto aquí. A todos os vuelven locos las nenas de 18 a 20 añitos, y más si están bien preñadas...

Al salir de allí estaba el señor que me había pedido a mi hija la vez anterior, con ella y su mujer y se puso a hablar conmigo… 

– Su hija es maravillosa, me vuelve loco. Mire, nuestros hijos son mayores ya, y vivimos solos en la casa y si dejara a su hija venir unos días con nosotros me haría muy feliz. Ella está de acuerdo y con su marido ya hablé también.

 ¿Y mi marido aceptó?

– Sí, bueno, la verdad es que tuve que convencerle un poco, porque no quería separarse de ella lógicamente, pero le prometí que en la próxima reunión, iba a traer a una sobrina que tengo que ya va teniendo edad para venir aquí y la va a tener el primero.

 Vaya, ya me parecía a mí. Bueno, yo no digo nada, si están todos de acuerdo.

Y su mujer añade…  Gracias, señora. Mi marido revive con su hija y al tenerla en casa me va a hacer muy feliz a mí también. La cuidaremos mejor que si fuera nuestra ¡Por eso no se preocupe!

Mi amiga, ya no sabía si estaba en este mundo o en otro, viendo las cosas que pasaban allí… 

– Esto es como un sueño, todas las cosas que ni nos atrevemos a imaginar, aquí pasan como si fuera lo más normal.

 Este es el encanto de esta comunidad religiosa…. Una vez que vienes te quedas enganchada y tu vida cambia para siempre, como nos dijo antes esta señora.

 Es cierto, ¿Cuándo es la próxima reunión?, jajaajaja

– Todos los sábados de 9:15 a 11:30 de la mañana nos reunimos los miembros con nuestros hijos…, solo tienes que hacer una pequeña aportación semanal y tendrás una sin fin de ventajas espirituales y corporales, jajaja





Todos teníamos ganas de volver a hacer una nueva convocatoria. Por el contacto que manteníamos con las amistades que habíamos hecho allí, parecía que se había corrido la voz y que había mucha gente nueva interesada en ir a la próxima reunión, de apuntarse a esta nueva forma de ver la vida. Así que se estaban preparando cosas nuevas para hacer una gran fiesta, que sería inminente. Nuestra hija, había estado unos días en la casa de los señores que había conocido en la anterior reunión, tal como habíamos acordado y a la vuelta nos contó cómo se lo había pasado…

... dormía todas las noches en su cama con ellos y jugábamos los tres juntos. Entre su mujer y yo se la chupábamos a su marido hasta que se la poníamos dura y enseguida me la quería meter. Su mujer le ayudaba a que me follara en todas las posiciones hasta que se corría. Pero enseguida se le volvía a poner dura y su mujer aprovechaba para que se la metiera a ella. Me decía que nunca había visto así a su marido, tan excitado, ni cuando era joven, y que todo era gracias a mí, pero que tenía miedo de que le pasara algo, porque ya era muy mayor y que podía ser demasiado para él, pero que los dos estaban disfrutando muchísimo conmigo y que les daba igual morirse ya haciendo eso.

 Bueno, mira, yo me alegro por ellos, gracias a ti han sido felices y eso es lo que importa, pero casi no te dejaban descansar, ¿no?

 No mucho, porque siempre estaban inventando algún juego.

Continuó diciéndome que alguna vez jugábamos a que yo era su hija o su nieta y era muy divertido, eran muy simpáticos los dos. Una vez invitaron a casa a un amigo de ellos y no se podía creer lo que veía, cuando ellos se pusieron a meterme mano delante de él sin que yo dijera nada, y les preguntó que si él podía también y acabaron dejándome sola a su lado para que me manoseara por todos lados. Estaba entusiasmado conmigo y nos dijo que él nunca había estado con una niña como yo de esta forma, teniéndola toda desnuda para disfrutarla, y que sólo había podido tocar un poco las tetas y el coñito a su nieta, pero que no se dejaba mucho y que siempre le dejaba con las ganas. Y cuando ellos le dijeron que  podía follarme si yo quería, casi le da un infarto de la emoción. Se la sacó del pantalón y sólo pude chupársela un poco porque tenía muchas ganas de metérmela y cuando se puso encima de mí, empezó a follarme muy rápido, como fuera de sí, y enseguida se corrió como un colegial, dijo él, pero al momento volvió a follarme y ya duró más tiempo para que yo pudiera correrme también.

 Ya me imagino a ese pobre hombre intentando meter mano a su nieta y teniéndose que conformar con hacerse pajas, y al poder tenerte a ti, no se lo podría creer. Si le llevan a la convención se va a volver loco allí. Ya me han avisado para que vayamos la próxima semana.

 Qué bien, con las ganas que tenemos de ir.

 Todos tenemos ganas, hija.

El día señalado, cuando llegamos, ya nos llamó la atención la cantidad de gente que se veía. Yo creo que habría casi el doble de la vez anterior. Lo que había empezado con una reunión de unas cuantas familias se había convertido en todo un éxito de la congregación y, había que organizarlo bien. Enseguida empezamos a ver a algunos conocidos y se notaba en su cara la excitación del momento, deseando que empezara la fiesta cuanto antes.


 Madre mía, que cantidad de gente nueva y cuantas chiquillas se ven por aquí… ¡No vamos a dar abasto!

– Vamos a sentarnos allí que ya va a empezar. 

El presentador nos dio la bienvenida a todos, saludando especialmente a los nuevos esperando que todo el mundo se lo pase genial.

 Vamos a empezar nuestro concurso especial. Van a empezar a desfilar el grupo de las chicas y los chicos de “Vestas” debutantes este año.

Empezó a sonar la música y fueron saliendo mezclados todos los del grupo de “Vestas”, todas guapísimas, rubias, morenas, más delgaditas o más rellenitas, de todos los estilos, y los chicos bien armados para su edad, demostrando el alto nivel de este evento, mostrándose esta vez completamente desnudos, al estilo de esos concursos que suele haber en los camping nudistas, con un número cada uno para facilitar las votaciones entre los aplausos de la gente, empezando ya a deleitarnos con algún juego entre ellos, en el que los más dotados llamaban la atención de las chiquillas para formar las parejas de las pruebas. Y el presentador dio inicio a la primera de ellas… 

 Bien, ya veo que os habéis puesto en parejas. La primera prueba va a consistir en hacer una masturbación a vuestro chico elegido...el primero que consiga correrse será la pareja ganadora. 

Las niñas se pusieron detrás de su pareja, en algunos casos eran la primera vez que se veía, otros eran hermanos o incluso sus padres. Puestos en posición, con la mano empezaron a masturbarlos para que se viera bien quien se corría primero. Poco más de dos minutos después ya había conseguido correrse el primer chico y luego los demás, puntuando a cada una de las parejas… 

 Ahora vamos a dejar descansar un poco a los chicos para que se recuperen y vamos a pedir un voluntario del público para la siguiente prueba.

Enseguida salieron varios al escenario un total de ocho para igualar a las "Vestas" de ese evento, les mandó sentarse en sus respectivas sillas, siguiendo explicando el presentador.

 Esta prueba consiste en que vosotras os iréis poniendo encima de la pareja correspondiente, y cabalgándolos ganará quien consiga el esperma del semental en su coñito.

A todo el mundo le estaba encantando como iba la fiesta, y una de nuestras amigas, me comenta… 

 A eso jugamos nosotros alguna vez, cuando nos reunimos varias familias en casa. Es muy divertido y morboso. Yo, por mucho que lo intentara, siempre me ganaba mi hija... tiene el coñito más apretado y mayor agilidad.

 Claro, normal, ellas lo tienen mucho menos cedido que nosotras y ellos con la presión que sienten, no se aguantan y lo acaban echando.

 Ya te digo, mira aquí la que va a ganar es esa nena morenita que en cuanto se le ponga encima y le apriete la polla con su vaginita, se lo va a echar todo en menos que canta un gallo, y con la tetazas que tiene, el ganadora segura.

Y así fueron empalándose las chicas en un follada exprés, en un minutos y medio, la que habíamos dicho acabo corriendo al semental, logrando el aplauso divertido de toda la gente, siguiendo el presentador con el concurso… 

 Y ahora, para la siguiente prueba necesitamos ocho voluntarios para cada una de las finalistas. Las chicas os tendrán que hacer una mamada, y lo mismo, al primero que consigan hacerle correrse será la ganadora.

Allí se pusieron las chicas de rodillas delante de los nuevos voluntarios empezando a chupársela con toda su maestría para conseguir el deseado premio. Esta vez la ganadora fue una de las más mayorcitas, que en cuanto notó que se iba a correr su pareja, dejó ver al público como se lo echaba en la cara, demostrando que había chupado ya muchas pollas y sabía bien cómo hacerlo…, la veteranía de las chicas era encomiable y estas convenciones resultaban gratamente beneficiosas para su vida conyugal. Después de terminadas todas las pruebas, el presentador lo anunció…

 Una vez sumados todos los puntos y votos obtenidos por las chicas, la ganadora es la número 7, que se llama Erika, esta rubia guapísima que tengo a mi lado de piernas infinitas... – Enhorabuena, Erika, ¿de dónde eres?

 Soy de Ucrania, pero vivo aquí hace dos años.

– Has demostrado mucha experiencia en las pruebas y te ha votado mucha gente. Se nota tu experiencia, por lo que también le damos la enhorabuena a tu familia, por la buena formación.

– Gracias, empecé hace tiempo con mi familia en Ucrania. Éramos muchos y mis hermanas mayores me enseñaron mucho con papá y mis hermanos…

– Ya lo veo, ¿Pero sólo fueron tus hermanas, papá y tus hermanos los que te enseñaron?

 No, claro, también tenía tíos y primos para practicar.

Entre las risas y aplausos de la gente, el presentador continuó con el segundo puesto… 

 En segunda posición, la revelación de este año, esta preciosa cría llamada Anita, de las más jóvenes del concurso, que nos sorprendió a todos en la prueba en la que hizo correrse a tres chicos en 10 minutos. Menudo peligro tienes tú, nos vas a dejar sin leche esta noche tú solita.

 Bueno, debe ser que les pongo mucho.

 Claro que nos pones a todos, estás tremenda Anita. Bueno, aquí terminamos el concurso y ya saben que todos los participantes estarán a su disposición en los reservados, aunque ya me han dicho que algunas ya están muy solicitadas.

Se nos acercaron unos de nuestros amigos, de los socios más veteranos de la organización y mi marido les dijo… 

– Este año el desfile de "Vestas" fue más bien de veteranas que debutantes, porque vaya lo que sabían las niñas y de vírgenes me parece a mí que nada de nada.

 Si, esta vez tuvimos problemas para encontrarlas vírgenes, es que ahora cada vez son más precoces y enseguida empiezan a follar en sus casas, además que participan más que ingresos nuevos tenemos en la congregación, así que nos tendremos que adaptar a la nueva situación. Encontrar vírgenes de 18 años es cada vez más difícil en esta sociedad. Y ya bajar más la edad para ser de las “Vestas”, nos es imposible aunque ya sé que alguno estaría encantado. Echo de menos la inocencia de las primeras reuniones, que nos venían muchas con el virgo intacto, pero de eso ya no queda, jajaja.

Y su mujer me dice al oído…  Anda, ven a los reservados, que hemos organizado un ordeñe de chicos.

 ¿Y eso que es?

 Pues sacarles la leche a todos los chicos que podamos, en un especie de “gam-bang”.

 Ah ya, pues si que hay novedades este año, vamos para allá.

Al llegar nos encontramos a un grupo de chicos jóvenes, incluido alguno del grupo de “Vestas” que había estado en el concurso anterior, y unas cuantas mujeres esperando para empezar. De inmediato comenzó la fiesta, agrupándose alrededor de las mujeres, que con una polla en cada mano las masturbaban y hasta a alguna se la ponían en la boca y al poco rato empezó la lluvia de corridas entre el delirio de las que allí estábamos. Al salir nos encontramos con un matrimonio que nos dijeron que era la primera vez que venían, que su hija había participado en el concurso y que ya estaba por ahí “muy entretenida”, pero nos dijeron que ellos habían venido a cumplir una fantasía que tenían, que era estar con un chavalito jovencito, pero no se decidían a decírselo a ninguno.

– Pues mira, ahí tenéis a uno que está solito, sus padres estarán entretenidos también. Venir conmigo que yo os ayudo con él, si nos dejáis mirar.

– De acuerdo, vamos allá.

– Hola, ¿te vienes un ratito con nosotras a pasárnoslo bien? 





El chaval no puso ningún reparo. Nos metimos en un reservado y la mujer se puso a acariciar al chaval para ponérsela dura nada más entrar, mientras su marido los miraba con cara de vicio, centrándose más en su culito, echándole una crema para que dilatara bien, metiéndole los dedos ante la cara de placer del chico. Luego le puso la verga en la entrada del ano y presionó con cuidado hasta que entró toda, para empezar a follarlo provocando los gemidos del chico y le dijo a su mujer que se la chupara por delante. La estampa era de lo más morbosa, la pareja dando gusto al chaval por los dos lados hasta que los dos machos empezaron a correrse y su mujer juntó las dos pollas para tragarse la leche que salía de ellas. Nosotros nos quedamos otra vez muy excitados después de ver eso, y nos encontramos con el matrimonio que había tenido a nuestra hija en su casa, saludándoles ella con mucho cariño al verles… 

– Hemos llegado un poco tarde, porque tuvimos que ir a buscar a nuestra sobrina, que tal como le prometí a su marido, se la iba a traer, y mirarla, aquí la tenéis.

Mi marido enseguida respondió…  la verdad es que está deliciosa la niña, muchas gracias.

 Gracias a ustedes, su hija es maravillosa y gracias a ella, cuando se marchó, tuvimos a esta sobrina unos días en casa y tuvimos la suerte de que aceptara muy bien nuestros juegos, y ahora está con nosotros como estábamos con su hija. Siento no poder cumplir lo que le prometí de que usted sería el primero con ella, pero tiene que entenderlo, después de estar con su hija no puedo estar sin tener una nena a mi lado y no pude aguantarme, pero sólo ha estado conmigo hasta ahora.

 No se preocupe, lo entiendo, a mi me pasaría lo mismo, pero ahora la voy a disfrutar igual.... Ven cariño, que hoy sólo he estado con dos hermanitas antes y contigo voy a estar hasta el final.

Se la llevó para dentro para estar más íntimamente con ella y por todos lados se veían situaciones de lo más morbosas, como en las anteriores ocasiones, como el de un señor que estaba con una pareja, que tenían al lado a una nena que nos parecía muy joven para que estuviera allí, y estaba siendo acariciada por él mientras hablaba con sus padres supongo que sería, y al quedarnos mirando, ellos nos lo aclararon. Era muy inocente todavía para estar aquí, pero no tenían con quien dejarla para venir aquí con su hermana mayor, y pidieron permiso a los organización para traerla, y aceptaron, pero les dijeron que no la dejaran sola y que estuvieran siempre pendiente de ella… 

– Bueno… éste es un amigo de confianza y está jugando un poco con ella, y como ella está a gusto, estamos aquí nosotros para controlarla.

 Ah, bueno, la verdad es que al verla será una tentación para muchos, y seguro que se os acercarán bastantes.

 Si que se nos acercan, pero estamos siempre presentes nosotros viéndolo y no dejamos que nos la follen.

 O sea, que en próximo evento la tendremos en el desfile.

 Si, seguramente, además creo que algunos miembros de la congregación están pidiendo que se baje el nivel de exigencia, volviendo a las normas del principio, que con el tiempo acabaron por no respetarse.

 Sí, puede que sea lo mejor, porque este año, prácticamente no había diferencia entre las de "Vestas" y las "Amazonas", y al final todas acaban siendo montadas. O vienen montadas de casa. 

Y esto fue lo más novedoso de esta nueva reunión, tan excitante o más que las anteriores.

Después de la última reunión se había acordado recuperar el espíritu de los inicios de las convenciones, cuando era un lugar de inicio en el que las familias descubrían nuevas experiencias y se abría un mundo nuevo ante ellas, para lo cual se acordó rebajar las expectativas de experiencia de entrada, aceptando la solicitud de muchos de los miembros de la congregación, y manteniendo las reglas que había en un principio, con lo cual no se aseguraba que llegaran vírgenes y, pudiera celebrarse el ritual de iniciación, y no como las últimas ocasiones en que casi todas llegaban ya muy folladas de casa con gran experiencia y se presentaban como iniciáticas. Para conseguir esto se acordó que los devotos trajeran nuevas familias abiertas al sexo entre ellos, que tuvieran ese morbo por el mundo liberal y tuvieran curiosidad por iniciarse en él. 

Así el día de celebración de la fiesta, se notó la presencia de muchas caras nuevas, notándose en el brillo de sus ojos, la excitación de quien está entrando en un santuario de placer, y donde no se sabe lo que va a pasar en las siguientes horas, llamando la atención también en los nuevos invitados, suscitando ya las primeras miradas de deseo entre los más veteranos, sabiéndose también que las de mayor edad habían tenido mucha experiencia sexual, e incluso para sus padres era también nuevo todo esto, lo que aumentaba el morbo por verlos en acción. Entablando conversación con una de las familias que estaban a nuestro lado, que tenían dos chicas preciosas que con cara de asustadas, miraban todo a su alrededor, les comentamos…

 Con estas dos nenas tan guapas será difícil evitar entrar en juegos con ellas, al verlas en casa como van creciendo.

 A mí siempre me han atraído las nenas de los demás, a las mías siempre las he tenido un respeto, por su madre también, porque si llega a enterarse de que se las he metido, me mata, aunque no te voy a negar que alguna vez, se me ha ido la mano y las he tocado el coñito metiendo los dedos debajo de sus braguitas, decía el padre.

 ¿Y se mojaban contigo?

 Si, mucho, acababan con las bragas empapadas y en mis dedos un aroma delicioso... son muy sexuales.

Asintiendo su mujer…  Y yo al principio extrañada que mojaran tanto las bragas, ¿Pero te crees que no lo sabía cariño?, Alguna vez te he pillado con la mano donde no debías, pero ellas disfrutaban libremente y siempre quiero lo mejor para mis hijas.

 Bueno, mujer, ahora estamos aquí y todo es distinto, son mayores y saben a lo que vienen... además tu también podrás desquitarte con algún yogurín.

 Sí, eso espero, tengo muchos nervios ya por probar alguno.

Interviniendo otro que estaba escuchando en la conversación… 

 Pero podías habérsela metido por el culo, así seguirían siendo vírgenes, que es lo que hice yo con las mías, porque lo que hacía su madre era revisarlas el coño para ver si alguno se la había metido ya y cuando se enteró de que las follaba por el culo, no le molestó tanto.

Al lado estaba también una madre con su hija, a la que se notaba que sería de las más jovencitas que habían venido, preguntándole mi marido si alguna vez la habían acariciado o si ella se había tocado, contestando ella que no, con timidez, tras una breve mirada a su madre que corroboró la respuesta de su hija. 

 Yo me separé al poco de nacer ella, y su padre no la volvió a ver y al no tener hermanos tampoco y vivir las dos solas, siempre ha estado conmigo y es muy inocente.

Arturo, mi marido, le pidió permiso a su madre para verla con detenimiento y bajándole las bragas inspeccionó su vagina con los dedos, comprobando que estaba muy cerrada aún, con vello un poco frondoso bien recortado, y al pasar el dedo por su rajita ya sentimos a la niña estremecerse… 

 Vaya, parece que te gusta, ¿eh? (mirando a su madre con complicidad)

Lo que le hizo insistir en sus toqueteos repitiendo el movimiento de su dedo arriba y bajo de su rajita… se le humedeció cada vez más, abriéndose su vulva ligeramente, presionando ya directamente sobre su clítoris…, esto le provocó los gemidos de la chica de una forma más acelerada, mostrándose toda acalorada mientras sus ojos permanecían cerrados centrada en un nuevo placer que estaba recibiendo por primera vez en su vida, convirtiéndose sus gemidos en pequeños gritos ante la llegada del primer orgasmo que la hizo moverse fuera de sí, agarrando ella misma la mano que masajeaba su coñito totalmente encharcado, para que continuara con sus toqueteos, comentado su madre entusiasmada al verla así… 

 ¡Ay!, mi niña, cómo lo está disfrutando.

– Si, jejeje, a partir de ahora, ella misma se lo va a hacer o buscará a alguien para que se lo haga todo el día, porque a estas edades no se cansan.

– Pero si ya estará cansada de masturbarse, lo que querrá es follar... que un macho la abra y la haga mujer.

 No se preocupe, que vamos a haber muchos dispuestos, jajaja.

– Miedo me da en el momento en que empiece a follar, en cuanto se estén metérsela y se corran dentro…en unos pocos meses me la preñan.

– Pues tendrás que hacer lo mismo que nosotras, llevarla al ginecólogo para que le de algo o le ponga un diú.

 ¿Ya tan crías llevarlas para eso? Qué vergüenza, no sé lo que va a pensar de mí.

 No te preocupes, si ellos ya están acostumbrados a que se las lleven de estas edades para prevenir los embarazos no deseados en la adolescencia…te recomendamos al doctor Aguirre, es miembro de la congregación y te hará precio. A ver si te crees que vas a ser tú la primera. 

– Además te mandan a ti esperar fuera mientras ellos las atienden…

 Ah, no sabía, será para hablar con ellas con más intimidad.

 Sí claro por eso también, porque muchas de ellas están más tranquilas sin sus madres delante y les cuentan cosas que no saben ellas, más íntimas. La mía, cuando salió de la revisión, me dijo que a ella la había puesto en una silla con las piernas abiertas y le fue metiendo en el coño unos aparatos.

 Claro, eso nos lo hacen a todas para revisarnos.

– Hasta ahí todo normal, pero que luego sintió que metía algo más caliente y carnoso… empezó a moverlo dentro de ella. Mi hija dijo que le dio mucho gusto cuando sintió la invasión de una polla enorme, se giró la cabeza y se quedó observando cómo le entraba hasta los mismos huevos…, en poco más de cinco minutos el doctor se corrió en su útero, y la nena sintió todo el esperma caliente dentro de ella…, disfrutó de sus largos y espesos chorros de leche

– Así es como les hacen el chequeo en la primera visita. No es de extrañar que el doctor sea quien más ha engendrado en la comunidad... eso sí, esa visita es gratuita. jajajaja

– ¿¡No me digas que se las folla en la consulta y a las niñas les gusta…!? No me lo puedo creer.

 Pues sí, creértelo, porque se da en todos los casos. Parece ser que se aprovecha de que son crías sin experiencia, y muchas ni se dan cuenta…como somos tan permisivas en esta congregación, pues el doctor Aguirre prácticamente se ha follado e inseminado a la gran mayoría de las mujeres que visitamos su consulta y pertenecemos a los “Seguidores de Florenz”.

 ¿Cómo no se van a dar cuenta? De eso nos enteramos todas.

 Sí mujer, quiero decirte que como es la primera vez que van al ginecólogo piensan que es normal que te hagan una revisión a fondo con penetración… a algunas que no forman parte de la congragación y le  descubrieron, les dice que es para comprobar la profundidad, y así saber si les cabe dentro para cuando tengan relaciones. Ya ves que inocencia.

 Pero eso no lo hará a todas… No me quiero imaginar que se lo haga a las niñas de poca edad.

– No mujer, solo a las de más de 18...

– Bueno, tan poco es tan rato, a veces noto, al que voy yo ahora, como me pasa la mano por el coño de una forma tan sensual, que acabo mojándome.

 Y el mío también me hacía eso. Así que ten por seguro no es el único, los demás a alguna le mete algo más que la mano. Si es que hasta a mí, si me la hubieran metido siempre que voy desde que estoy en edad de merecer, ni le hubiera dicho nada, de lo caliente que acabo a veces en la consulta.

 Es que algunas estamos muy necesitadas, jajaja.

Mientras tanto, había empezado el tradicional desfile de “Vestas”, saliendo en esta ocasión todos juntos chicos y chicas. Las niñas con lencería sexy que prácticamente no tapaba nada, pero que realzaban sus culitos y por delante simplemente con unas cintas marcándoles el coñito, mostrándolo todo a la vista y dejando a más de uno boquiabierto al pasar a su lado, esperando el momento de poder disfrutar de alguna de ellas. Y los chicos, como siempre, con el cipote en ristre erecto, mostrándolo orgullosos, no pudiendo evitar comentar la madre de las dos niñas a nuestro lado.

 Madre mía, que ricos están algunos. Se me está humedeciendo el coño de verlos.

 Pues ya verás cuando los pilles luego. No te vas a cansar de chupársela y, luego de follártelos… ahí donde los ves, más de uno que ya ha preñado a unas cuantas mamás, madres de familia como nosotras, bien casadas y con hijos a su cargo.

 No te quepa la menor duda…porque yo a estos, me los voy a follar de dos en dos, jajaja. Me da igual que esté en mi periodo de ovulación, necesito que me follen bien duro y me llenen cuantos más mejor. No me preocupa quedar preñada de un bombón de esos, al final mi marido se tiene que hacer cargo de mis hijos... 

Entre los nuevos juegos que había preparados, estaba el de “cata a ciegas”, en el que participarían las nuevas familias y que consistía en que en varias tandas, las chicas se colocaban en una especie de habitáculo donde solamente dejaban expuestas sus vaginas, previamente rasuradas para igualarlas, permaneciendo oculto el resto del cuerpo y al otro lado, sus padres las lamerían desconociendo todos quien era quien, teniendo que elegir la final cual les había gustado más. Al comenzar la prueba, los hombres fueron comiéndose por orden los ochos coños ofrecidos, deleitándose más con unos que con otros, a lo que se añadía el morbo de escuchar los gemidos de placer de las niñas al otro lado del panel disfrutando de las lenguas anónimas que lamían su más tierna intimidad. Al concluir fueron eligiendo sus favoritos, dándose el caso al destaparse el panel, que alguno había elegido a su propia hija, celebrando el público el acierto, pero con la sospecha de si era la primera vez que se lo chupaban.

En las tandas de las "Amazonas", también se permitió que después de lamerlas, fueran folladas, pero tenían que elegir únicamente a una de ellas, lo que aumentaba el morbo de saber si se estaría follando a su propia hija, lo que lógicamente ocurrió en alguna ocasión, llamando la atención la cara que ponían sus madres al comprobar que su marido había follado a su niña en público y, comprender que a partir de ahora ya nada volvería a ser igual en casa. En la siguiente prueba eran los chicos quienes tenían que meter su polla en unos agujeros, quedando ellos tapados detrás, un "GloryHole" para que se la chupen al otro lado. En este caso serían sus madres las que igualmente desconociendo la situación, los lamerían para elegir al que más les haya gustado

A al rato comenzaron agarrando las pollas que se les ofrecían, dándoles unos breves meneos para ponerlas bien duras y metérselas en la boca para disfrutarlas con sus lenguas expertas, lo que hizo que la mayoría de ellos no pudieran evitar soltar un buen chorro de semen que manchaba la cara de las mamadoras, o que directamente acababa en su boca no dejando una gota fuera… las maduras éramos insaciables con la tragada de leche recién ordeñada de esas juveniles vergas. En el momento de la elección, ya alguna pareció adivinar quién era su hijo, sin levantar el panel, lo que demostraba que quizás esas ayudas en la ducha a sus hijos se habían alargado más de la cuenta, mientras otras se llevaban una morbosa sorpresa al comprobar que la polla elegida era la de su hijo. Un rato después de terminar las pruebas pasamos a los reservados y vimos sola a la niña que había masturbado mi marido y la preguntamos donde estaba su madre y ella nos dijo… 

 Está ahí dentro con dos chicos.

 Ven, vamos a ver lo que hace.

Al asomarnos vimos como su madre estaba con dos de los chicos que habían participado en el desfile, y la estuvimos mirando cómo se follaba a uno mientras se la chupaba al otro, con tanto entusiasmo que ni se dio cuenta de nuestra presencia. Su hija miraba entre sorprendida y curiosa por lo que estaba viendo, mientras mi marido la tenía abrazada por detrás acariciándole la vagina con una mano, debiendo notarla ya mojada por lo que estaba viendo ella… 

 Como se lo pasa tu madre, ¿eh?

Añadiendo mi marido…  Te gustó lo que te hice antes, ¿no? Anda, ven conmigo aquí al lado, que nos lo vamos a pasar bien. Vosotros avisarme si acaba su madre para que no nos sorprenda. 

Estando ya a solas con ella. – ¿Viste como chupaba tu madre? Toma, chupa la mía, verás que rica está.

Y ella se puso de rodillas a chupar la hinchada polla de Arturo, que no había soltado de su mano, primero con timidez y luego se fue animando a metérsela toda en la boca. Para entonces sus dedos ya habían conseguido abrir totalmente la vagina de la chica que había adquirido un tono sonrosado por los frotamientos, convirtiéndose en toda una tentación para ser penetrarla, colocándola tumbada sobre el sofá con las piernas abiertas y mi marido empezó a pasarle la punta de la polla por la entrada de su vagina, arrancando sus primeros gemidos y aumentando sus jugos vaginales, permitiéndole hacer mayor presión con el glande para acabar dentro de ella. En ese momento, pasa por delante el padre de las dos niñas con el que habíamos estado hablando antes… 

– Bufff, ¿estás follando a la nena? Dejarme verlo.

Y ahí se puso a mirar como cada vez mi marido se la metía más profundamente, y gritaba ella con cada acometida, disfrutando de la polla que la estaba estrenando, mientras el improvisado mirón se masturbaba viendo la escena. Mi marido hacía esfuerzos por no correrse tan pronto, pero no pudo más con lo apretada que estaba esa chiquilla… 

– ¡¡Aaaahhhhhggg, que bueno está esto, me corrroooooo…!! 

Al sacársela, invito a nuestro amigo a follarla él, a lo que accedió rápidamente súper excitado.

 Al principio, métesela muy despacio, poco a poco, y cuando ella empiece a gozar se la metes hasta el fondo. Tú imagínate que se la estás metiendo a una de tus hijas, con lo ricas que están. 

Le dije yo que asistía como convidada de piedra a la desfloración de la niña.

 Es que si me imagino eso me voy a correr enseguida… ¡Joder Arturo, en cuanto acabe aquí con esta nena, voy a por ellas! Las quiero follar bien antes de marcharnos.





La nena ya tenía la vagina abierta de la anterior follada y pudo metérsela sin dificultad, y al moverse dentro de ella tuvo un placer como nunca había tenido haciéndolo con su esposa, natural, las maduras lo tenemos cedido, y esta era pura contracción, según reconoció, y no tardo en correrse muy a su pesar y aunque quiso repetir, le dijimos que podía venir su madre en cualquier momento y era mejor dejarla ya. Al salir en otra de las habitaciones vio como se estaban follando a sus dos hijas, y se quedó un rato mirando como disfrutaban de dos buenas pollas, pero no pudo reprimir su enfado… 

– Pero si esos cabrones se están follando a mis hijas.

– Bueno, para eso las trajiste aquí, para eso es esta convención…tú también te has follado a la hija de otros…

 Si, es verdad.

 Ahora piensa que las vas a tener en casa siempre que quieras y tú mujer no te puede decir nada, porque ella también estará con otros por aquí. Todo será complicidad en casa.

 No sé si voy a poder con tantas mujeres en casa.

 Ya verás como si puedes, más de lo que imaginas. Te lo digo por experiencia con mi esposo.

– Es cierto lo que dice mi esposa, solo es cuestión de organizarse. 

Dijo mi marido. Yo me encontré con una amiga conocida de otras ocasiones que me dijo… 

– ¿Sabes lo que me apetece hoy? Pervertir a uno de estos críos que es la primera vez que vienen y que no han probado un coño en su vida, ni el de su madre.

 Si, a mi también, vamos a ver si encontramos alguno.

Fuera de los reservados vimos en uno de los sofás a una madre sin atreverse a participar, todavía estaba allí con su hijo desde el comienzo… 

 ¿No habéis hecho nada todavía?

 No, es que mi hijo es muy tímido y no quiere separarse de mí.

 Pobre, ¿eso no será que la mamá le trata muy bien y no quiere probar otras cosas?

 No es lo que estáis pensando. Si prácticamente no me ha visto nunca desnuda y está aquí impresionado viendo lo que hay.

Le digo a mi amiga al oído…  (Este es el que buscamos) 

– Mira, ¿Qué te parece si nos vamos juntos a un reservado? Y que venga tu madre también si quieres, para que estés más tranquilo.

Ellos aceptaron, animado el hijo por su madre y empezamos a desnudarnos, mirándonos él con los ojos muy abiertos, dejándole desnudo también, teniendo ya una fuerte erección… 

– Mira que cosa más bonita tienes. ¿Tú mamá no te la ha visto nunca así?

Contestando ella…  No, así tan dura es la primera vez que se la veo

No pudiendo reprimir el gesto de llevar su mano a la polla de su hijo, acariciándola como con miedo, al pensar en lo que estaba haciendo, por lo que su hijo la miró con sorpresa. Esto nos llenó de morbo a mi amiga y a mí, por lo que decidimos que llegaran más lejos y la dijimos a ella que se la chupara. Tardó un poco en decidirse, pero su terrible excitación rompió todas sus barreras y tras unas breves lamidas dubitativas, se puso a chuparla golosamente como si llevara tiempo deseando hacer eso, y entre eso y nuestras caricias y besos al crio, hicimos que se corriera, diciendo su madre… 

– ¡Ay!, mi niño, si te has corrido en la boca de mamá. Qué rica me sabe tu lechecita.

Nosotras seguimos pajeándole para que siguiera teniéndola dura y le dijimos a su madre que su tumbara y se dispusiera a recibir a su hijo. Sus últimos pensamientos debieron ser que no debía dejar que su hijo entrara en su vagina, que le era ofrecida carnosa y jugosa rodeada de pelos muy bien recortados, cortos y diáfanos que dejaban ver unos labios internos plegados, como nunca se la había imaginado mostrársela, pero sus últimas barreras morales cayeron, cuando antes de que la diera tiempo a pensar más, ya tenía la polla de su hijo moviéndose en su coño y sus gemidos podían escucharse en toda la sala. Nosotras no pudimos evitar ponernos a masturbarnos viendo la escena, porque aunque en un principio pensábamos follárnoslo nosotras, el morbo de la situación nos había llevado a esto que estábamos presenciando, esperando a que se desahogara con su madre para que llegara nuestro turno.





Después de la corrida anterior, el chico pudo aguantar más tiempo dentro de su madre, dándole tiempo a que ella llegara a una sucesión de orgasmos que parecían no acabar, llevándola a un estado de locura que nunca se habría imaginado. Como estas escenas siempre tenían mirones, mi amiga y yo no pudimos aguantar más y, llamamos a otros dos críos que estaban mirando, como si nunca hubieran visto algo así, lo que lógicamente sería muy posible dada su edad. Después de chuparles de arriba a abajo sus cipotes y sus huevos, nos pusimos encima de ellos para buscar un contacto directo de sus miembros viriles con nuestros clítoris para buscar esa corrida que tanto necesitábamos. Al finalizar la reunión, todos coincidían en que había sido una de las más morbosas y donde más habían disfrutado todos. Tenía ganas de irme a casa y desnudarme delante de mi hijo, sin tapujos, sin interrupciones, pero al mirarle vi que estaba raro. Salimos de la convención sin decir nada. Estábamos en la puerta y suponiendo que Arturo estaba de acuerdo, tomamos el camino al parking donde habíamos dejado el coche… 

– Mamá. No quiero ir a casa ahora, me dijo en tono serio.

– ¿Por qué? ¿Qué te pasa? ¿Cuál es el problema? ¿Te ha molestado algo de lo que ha pasado en la convención?

– No quiero ir a casa, quedémonos un poco más por aquí. 

Se limitó a responder, le dije a mi esposo que se fuera con la niña a casa que nosotros nos quedaríamos un rato más por allí y, luego cogeríamos un taxi. Caminamos un rato, entre la gente sin hablarnos, hasta que le propuse que tomásemos algo. Al introducirnos en una de las calles secundarias vimos varios pubs. Decidimos entrar en uno de ellos .Al ser verano no había nadie. El camarero estaba a lo suyo, realizando sus labores y atendiendo una terraza prácticamente llena. Un Gin Tónic y una coca cola nos hicieron afrontar el problema de cara

– Eres mi madre y no sé que siento por ti…, me reprochó en tono seco.

– Si, pero te gusto como mujer, te excito, ¡te “pongo caliente”! Lo sé bien, y tú a mi también. Debemos pensar que más allá de ser madre e hijo somos hombre y mujer con nuestras necesidades.

Le dije pegando mi boca a su oído con una seguridad que hasta a mí me dejó pasmada. Dejé sin palabras a mi hijo. Aproveché a darle un fuerte beso apretando mis labios a los suyos y nos levantamos para pagar y marcharnos del local. De camino al taxi, le agarraba del brazo, como si fuera mi pareja, sin importarme lo que pudieran pensar los viandantes que nos cruzábamos. Me había vuelto a teñir de morena para sentirme como antes, como la madre de mi hijo y no como la amante buscona. Al sentarme en el coche, aparentando descuido, pero de forma muy intencionada deje que mi falda quedara subida, dejando al descubierto la mayor parte de mis muslos. Mientras cruzábamos las calles camino de casa, le agarraba la mano para conducirla a mis muslos. 

Me resultó eterno el viaje. Quería estar a solas, en la intimidad de nuestra casa, en donde seguramente mi esposo le estaba dando lo suyo a la niña. Pagamos al taxista y en el ascensor volví a besarle de manera apasionada. Entramos en casa y le arrastré a mi habitación, sabiendo que mi esposo se encontraba en el de la pequeña. Se sentó en el borde de la cama y decidí regalarle un espectacular striptease de su madre… 

– Estos días después de la convención me gusta mucho como me miras. Me vuelve loca gustarte. 

Dije mientras desabrochaba mi camisa. 

– Me he teñido con mi color para ti, ¡contigo quiero ser natural!

Sólo me sonrió. Le levanté cariñosamente la barbilla para que mirase lo que iba a hacer para él y volví a besarle suavemente. Me desabroché la camisa y me la quité. Solté el botón de la falda y esta cayó al suelo. Me lancé hacia él, quitándole la camisa y aflojándole el pantalón… 

– Venga cariño. Retira el cierre de mi “sujetador”. No lo dudó.

Dejó libres mis tetas y me volví de nuevo hacia él para que me mamase los pezones y lamiese con su lengua esas mamas que le alimentaron hace muchos años. No tardó en quedar mis pezones atrapados por su boca. Permití que los mojase con su lengua y volví a incorporarme para sacarle del todo sus pantalones. Su bulto era importante, pero lo mejor, es que era así porque yo lo estaba provocando. Acerqué mi mano a su bóxer, pasándolo por encima y dando forma a su calzoncillo. El acariciaba y estrujaba mis ubres con muchas ganas… 

– ¿Te gustan, cariño?

– Son preciosas mamá. Las mejores que he tocado, respondió mientras trabajaba en ello.

– ¿Ah sí? ¿Cuántas han sido hoy...?

Pregunté bromeando sabiendo que no obtendría respuesta porque mi hijo era el capricho de  muchas mamás que pululaban en las convenciones. Poco a poco iba haciendo lo que tango me gusta, empezó a acariciar mi cuerpo hasta llegar a mis bragas. De manera cuidada pasó el dedo por mi entrepierna, formando un perfecto molde la línea de mi coño… 

– ¡Quítamelas cariño! Mira que mojadas las tengo ya… tu madre está muy cachonda y necesita que le quiten la quemazón… Mandé sonriendo.

Tumbada en la cama, con los brazos en cruz para que pudiera observar mi cuerpo…, bajó sus manos por mi cintura y deslizando mis bragas fui quedando totalmente desnuda, expuesta a mi hombre ¡me sentía muy deseada! Tengo unas grandes, firmes y bonitas tetas con pezones enormes, mi cintura no es de una cría de quince, pero estaba delgada y mi sexo lo llevaba depilado con una fina línea de pelo que lo hace más apetecible, más estilizado… 

– Qué bonito tienes el coño, mamá.

– A todos les gusta así, me alegra que a ti también.

– No me gusta que hables de otros tipos… creo que me jode que te toquen, pero me has enseñado a ser permisivo.

– No hables así del sexo, todos los hombres con quien follo se han portado muy bien conmigo y en la congregación se vuelcan con nosotros en todo lo que necesitamos... 

– Dirás que mucho más contigo, porque les encanta follarte. He visto como lo hacen y las ganas que le ponen cuando te penetran…

– Cariño, el sexo es solo una manera de relacionarnos en sociedad, pero en la familia lo que importa es el amor y nuestra unión es inquebrantable, pase lo pase.

No quise continuar con la conversación a sabiendas que veía competidores en esas convenciones, y eso no sabía de las folladas que me daba Eugenio en la oficina, así que no le comenté nada más porque no nos llevaría a nada…, en verdad me excitó ese pequeño ataque de celos de mi hijo. Me coloqué en horcajadas sobre sus tobillos y procedí a quitarle su última prenda. Su cipote saltó del bóxer al quedar liberado. Procedí a llevar mi boca a su miembro viril. Toqué el prepucio con mi lengua mientras lo masajeaba con la mano. Sin apenas darme tiempo a darle seis chupadas a su duro capucho, un ingente chorro blanco de leche salió de su interior. Apenas pudo aguantar unos segundos…, me lo trague y le terminé de limpiar su polla. Sonreí sin rencor y volví a besarle, ahora en la boca.

– Lo siento mamá, estaba muy excitado… me pones a mil mamá.

Me llenó de orgullo como hembra… 
– No importa cariño, me halaga que estuvieras tan caliente por mí. Eres muy joven y te recuperarás enseguida.

Seguí besándole y volví a colocarle mis pezones en su boca. Empezó a morderlos lo que hizo que me humedeciese aún más. Toqué y amasé la gran bolsa sus testículos… dentro del escroto se sentían sus huevos moverse. Su polla respondió de inmediato poniéndose firme. Su mano se dirigió a mi vagina. Volví a tumbarme para permitirle que me tocase libremente. Separé las piernas y su dedo se introdujo entre mis labios vaginales. Estaba tan mojada que sonaba a chapoteo. Comenzó con su dedo corazón, para seguir con el índice. Aún había espacio. Me estaba volviendo loca de placer. Terminó con tres dedos. No se cansaba, pero comenzaba a molestarme, por lo que le pedí que acariciase mi clítoris. Lo hizo, ahora de manera muy suave…. 

– Mamá. Voy a comerte el coño.

No contesté, tan sólo incliné mi cabeza en la almohada, eché mis brazos atrás y separé las piernas todo lo que pude, mi chumino debía brillar por la humedad. Notaba como a cada latido de mi corazón, el flujo vaginal salía del chocho. Al notar el roce de su lengua en mis labios vaginales y en mi clítoris, me estremecí. Me preguntaba si aquello era posible y me abrí para que llegase en un gesto de entrega a mi hombre, a mi macho, a mi hijo...Comencé a gemir de tanto placer, hasta que me hizo llegar al cielo y ver las estrellas en un inmenso gozo. Mi hijo había conseguido de mí el mejor orgasmo de la noche. Me relajé pero él no lo hizo. Siguió con su lengua enredando en mi conejo hambriento, por lo que no tardó en volver a excitarme. Me estaba volviendo loca… 

– ¡¿Dónde has aprendido a hacer esto?!

Pregunté irónicamente sorprendida sabiendo que yo había sido su gran maestra en los últimos meses

– No soy virgen, mamá, eso ya lo sabes. Las chicas me dicen que soy muy bueno follándolas.

– Puedo dar fe de ello cariño, eres un buen macho… 

Contesté gimiendo de placer y retorciéndome en la cama.

Levanté mi cabeza y observé mis pezones erectos, mis rodillas ligeramente levantadas por la flexión de mis piernas y la cabeza de Joel entre mis piernas. Apenas le veía el pelo y la frente, pero sentía su lengua que continuaba erizando mi piel. La escena me excitó sobremanera, tanto que mis flujos aumentaron y terminé con un segundo orgasmo. A pesar de mis gritos que pararon de repente y aflojaron mis músculos cuando culminó mi placer, Joel seguía a su ritmo, con su boca entre mis piernas. Se bebía el líquido que salía de la vagina congestionada de su madre…, ningún hombre había dedicado tanta atención a satisfacerme. Joel hacía que me sintiera deseada, sexy y entregada a la lujuria. 

Por primera vez en varios días, alguien no sólo me follaba sino que me amaba, preocupándose de que disfrutara yo primero. Tuve que apartarle de mi coño y pedirle que viniera y se tumbase sobre la cama. Me puse encima de él y comencé a besarle como loca, sabía a mí, a mis entrañas y me gustaba. Jamás en mi vida había disfrutado tanto con ningún hombre. Mis experiencias se basaban con su padre y ahora con los machos cabríos de la congregación…, sobre todo en Eugenio últimamente, pero Joel… lo que sentía con Joel era increíble, morboso por lo prohibido, excitante por lo arrebatador de su verga siempre dura y dispuesta a darme placer…, en esos momentos notaba su miembro viril sobre mi estómago y su boca que se manejaba inquieta entre mi boca, mi cara y mis pechos. Estaba duro, lo sentía fuerte, como correspondía a un joven atractivo y muy hombre, un macho como él… 

– ¿Quieres entrar ya en el coño de tu madre…? Pregunté con voz de gatita

– Buscaré un preservativo, respondió de manera adulta.

– Hijo si con otros no los utilizo contigo menos… No es necesario, recuerda que las hembras nos ha puesto Dios en la Tierra para albergar vida dentro de nuestros vientres, y cuantas más veces más bendecidas somos…, por eso me gusta sentir tu polla al natural y sobre todo que vacíes tu leche dentro de mi útero… ¡Quiero que me llenes con tu semilla! Me gustaría ser la primera que te dé un hijo...

Me coloqué de rodillas mientras me separaba las piernas para permitirle su incursión. Me situé sobre su tiesa y dura polla agarrándola para dirigirla a la entrada de mi coño. No puedo definir lo que siento en esos momentos. El miembro viril de la persona que más quería en la vida estaba dentro de mí. Mis músculos se dilataban lentamente abrazando su polla. Se incorporó ligeramente a la vez que me penetraba el flamante estoque… jugábamos con nuestras bocas, luego lo entretenía con mis tetas. Mis piernas se cerraron, cruzándolas sobre las suyas hasta llegar a dejarle prácticamente inmovilizado. Notaba como me invadía adentrase en lo más íntimo de mi vagina…, veía su cara de placer y sabía que no iba a aguantar mucho follándome de esa manera. Ahora era su momento. Yo, con un orgasmo, estaba más que satisfecha. Me estrujaba las tetas mientras notaba el volumen de su polla que me llenaba totalmente la vagina. Los movimientos bruscos que lanzaba sobre mí, me hicieron esperar el gran chorro de semen que descargó dentro de mí, lo besé en tanto percibía la dureza de su tranca eyaculando chorro tras chorro. La sensación me enervaba sin llegar a culminar en orgasmo, sentir el semen de Joel estaba siendo la mar de gratificante, tanto que  provocó un nuevo deseo.

Se salió apartándose… quedó sobre la cama. Quería reanimarle y empecé a lamer su glande impregnado de mis flujos y su lefa, llegué hasta sus huevos haciéndole una paja. Poco a poco volvió a responder. Era increíble. Después de dos corridas había vuelto otra vez a ponerse en forma y quería seguir provocándole. Estaba desatada. Tomé mis tetas y los arrimé a su estaca… 

– Te voy hacer un enorme perrito caliente.

– Una cubana, Añadió Joel.

– Vaya, ya eres un auténtico experto sexual. 

Seguí con ella, masajeando su polla con mis ubres hinchadas de deseo. De vez en cuando paraba para tocar su capullo con alguno de mis pezones y chupárselo. 

– ¿Te gusta que te haga un francés?

– Me gusta mucho.

Me dijo cerrando los ojos del gusto que le estaba dando en su sensible glande y frenillo con la punta de la lengua, ¡me gustaba su olor a polla!

– A cambio te puedo hacer un griego…

– Sólo si es por el coño, nada de sexo anal. Ni a tu padre se lo llego a permitir nunca.

Mentí porque a Eugenio le dejé me profanase todos los agujeros de mi cuerpo. Me situé de rodillas como una perrita obediente para dar gusto a mi hombre. Noté como enfilaba a mi coño de nuevo y la clavó sin miedo, ya dentro agarró mi cintura y comenzó un mete y saca desbocado, en una follada insaciable. Otra vez me volvía loca mientras bombeaba. El placer era inmenso. Gritaba tanto que me daba vergüenza y mordía la almohada para que no se escuchasen mis jadeos. Enseguida llegué a mi clímax pero él aún no… normal tras tres corridas o más esa misma noche, por lo que tuve que seguir disfrutando sus fuertes embestidas. 

Tardó, después de tantas corridas le costaba llegar, pero se mantenía firme en su intención. Imaginaba que cada vez que la sacaba estaría su polla mojada, pero cuando su pubis tocaba mi pepita y sus huevos los labios de mi coño me  estremecían. Quise disfrutar cada instante, le hablaba, le decía cosas dulces y calientes y lo que me decía me gustaba, porque me sentía como la mujer más golfa del mundo, pero a la vez, la más feliz hembra en celo con un macho insaciable, un macho con muchas ganas de follarme. Terminó de nuevo dentro de mí con otro chorro de leche caliente, se recreó unos segundos con la polla dura en mi chocho húmedo para quedar extasiado sobre la cama. Agotados y exhaustos nos tumbamos, uno al lado del otro… apoyé mi cabeza en su pecho. Sentía sólo felicidad sin un sólo ápice de culpa por quien era ahora mi amante, al rato me llamó mi esposo a quien despaché diciéndole que durmiera con Úrsula. 





Mi hijo y yo dormimos juntos desnudos todas las noches que no alterno con su padre…, en casa ya no era necesario mantener roles entre nosotros, ha dejado de existir el pudor y, ahora follamos como locos casi a diario…madre e hijo, padre e hija o los esposos cuando dejamos a los dos hermanos que se desfoguen juntos. No es necesario decir que desde que ingresamos en la congregación nos  planteamos que en cualquier momento me pudiera quedar preñada, tener un bebé nos hacía mucha ilusión a todos, yo aún soy fértil y Úrsula pronto sería una hembra completa al llegarle la regla…, así que con mi hijo, mi esposo y Eugenio, sin contar con las folladas de los chavales de las convenciones, mi panza y la de mi hija, la podíamos dar por asegurada… todos esos machos tenían tal cantidad de espermatozoides deseosos de preñarme cada vez que me llenaban de semen la vagina, que solo pensaba en cómo sería… de quién sería y cuando sería el momento de quedar bien panzona de uno de ellos. Dejé de tomar precauciones por designio del Señor

Si el calentón me viene estando sola en casa, mi consolador hace la función de mis machos…solo mi esposo lo sabe y no le importa. Es maravilloso abrirse a nuevas experiencias, por eso cuando les apetecen una follada anal le dejo que me llenen de su esperma espeso, una mamada con tragada de lefa o lo más… una llenada de útero de leche recién ordeñada de sus corpulentos cojones. He vuelto a una nueva juventud con las ganas de follar de una adolescente y la cabeza sensata de adulta ¡No puedo estar más encantada con unos machos que me follan a diario! Ya imaginarán que a estas altura ya me habrían preñado, y así es… estoy de 25 semanas y, junto a mi hija que espera dar a luz de aquí a 20 semanas, somos la atracción máxima de cada convención como ya saben, estamos muy solicitadas, y en cada vez acabo follada por más de diez fornicadores de todas las edades, por pollas grandes y chicas, gordas y estilizadas…todas me satisfacen, me gustan y se corren dentro de mí.

Y si hablamos de mi niña, todo ese disfrute se multiplica por cinco. Justo Ahora estamos en casa las dos, echadas sobre la cama de matrimonio completamente despatarras, con nuestros respectivos machos de casa sobre nosotras llenándonos de placer, preñadas de unos hijos sin padre conocido, de momento. Solo espero que mi panza no me la haya hecho mi hijo, porque eso no está bien visto dentro de congregación de “Los Seguidores de Florenz”, del mismo modo que a mi hija no la haya preñado ninguno de los dos, padre o hermano. Si resulta que es de otro miembro de la comunidad, esta se hace cargo de su manutención de por vida, de esa manera agradecen nuestra colaboración en la expansión de la raza, según el mandato de Dios. Cuando volvimos a una nueva convención, mi hija era una de las seis preñadas nuevas que serían usadas a discreción por los miembros machos y algunas hembras.





1 comentario:

  1. Hola, un relato muy depravado como me gustan. Me encantaría que hubiera una continuación. La parte donde hablan de que al darles por culo a las crias no les molesta tanto a las madres y la de hablar de que se baje la media de edad a las vestas como si fueran viejas en sí me encanta jejej Sigue así

    ResponderEliminar

Entradas más populares de la semana