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UNA HISTORIA DE AMOR. Y si tú no has de volver...

    "Y si tú no has de volver" 1ª PARTE "Una para el otro y otra para el uno". Esa frase la repite una y otra vez mi ...

La Deuda 3/3

Las chicas no tenían tiempo de escucharlo, estaba concentradas en darse placer la una a la otra y nada las interrumpiría. Sin embargo el viejo no aguantó el nivel de erotismo de la escena, y se colocó detrás de Nickolle, que se encontraba con el culo en pompa, enfiló su sable y se la clavó nuevamente por la raja entreabierta de su coñito, a duras penas emitió un ademan de dolor por la entrada de la verga dentro del impresionante y apretado coñito, su capacidad de ceñirse en tan poco tiempo era memorable, no obstante, la boca de la nena se encontraba ocupada besando con locura a Valeria.

En los siguientes instantes, el viejo gozaba una vez más el apretado y delicioso coño de la puta Nickolle, mientras esta no paraba de jugar con la lengua de su hermana mayor, el viejo tocaba el cielo de sentirse en una situación tan morbosa.

- Sois unas encantadoras Putas baratas… estáis tan ricas, que vendería mi alma con tal de seguir follándoos de por vida.

Esta y otras lindezas les espetaba el viejo a las chicas, lo único que lograban en ellas, es que se excitaran más y más con sus groserías. A esas alturas, a ambas les fascinaba que el viejo las tratara como putas y que las domine completamente.

 




Nickolle estaba a punto de desmayarse de tanto placer de sentir a su hermana idolatrada y al mejor macho que pudo nunca soñar que la follase… aparte de que el viejo le taladraba el coño hasta el mismo útero y Valeria con sus dedos estimulaba el clítoris de su hermana, salvajemente, mientras no dejaba de besarla con pasión. Ambas chicas se habían olvidado de que eran hermanas, entregándose a esa orgía de sexo y placer sin fin, puesta en bandeja por un maduro pervertido de casi 60 años, el mismo que estaba a punto de explotar su verga dentro del coño de Nickolle como tanto le gustaba, pero en el último instante, resolvió cumplir con una de sus fantasías favoritas.

Desde que las conoció, el abogado soñaba todo el tiempo que llenaba las hermosas bocas de las chicas con su leche, y no perdería esa oportunidad de oro en hacerlo, se retiró de la reja oprimida de Nickolle, y les dio una última orden, ambas muchachas se arrodillaron con la boca abierta mirándolo a los ojos, mientras esperaban que su macho les regalase unos buenos chorros de lefa sabrosa y vital.

Y así el abogado más afortunado del mundo,cumplía con su fantasía…, explotó un torrente de semen desde la salida del agujero del glande de su verga, contra el rostro de las hermosas jovencitas que lo recibieron con agrado La mayoría de la leche fue a parar a los ojos y al cabello de ambas, sin embargo ninguna gota de la leche del viejo fue desaprovechado por las muchachas, que lamieron los restos de semen del rostro de la otra, nunca en su vida hubieran imaginado estar en semejante situación, y que encima lo hayan disfrutado tanto.

- Esta es la mejor follada que me he pegado en toda la vida, sois don nenas maravillosas, las mejores putas que me he tirado, las más insaciables que me salieron entre todas las innumerables a las que me he follado… y gratis.

Las chicas no dijeron nada pues el viejo tenía toda la razón, se habían comportado como unas putas insaciables aquella tarde, y no se arrepentían de haberse sometido de esa manera, porque así se sentían en presencia de tan macho semental.

Después de la monumental follada, los tres quedaron físicamente arruinados, en especial Nickolle que casi lucía inconsciente en la amplia y cómoda cama como nunca tuvo en su vida, de aquella habitación de lujo a la que jamás podría aspirar por su posición económica, a acepción si se convertía en la amante o puta de aquel maduro adinerado. Por aquella tarde solo había sido mudo testigo de la épica orgía.

El viejo empezó a vestirse, echó una última mirada de nostalgia a esas dos bellezas que se le habían entregado sin parangón. Valeria lo sorprendió con sus palabras.

- Por favor no se vaya, quédese un poco más… Su cara gatita buena imploraba.

El viejo se quedó helado después de escuchar esas palabras de aquella jovencita que se había mostrado tan dura con él en un principio. Nunca pretendió ir más allá que gozar de manera sana con las dos hermanas, cumplir un sueño que sabía que nunca más volvía a sucederle en la vida. Y de pronto fue Nickolle quien también se dirigió a él en una súplica casi paternal.

- No nos dejes solas, por favor hagámoslo otra vez… sé que tiene resistencia para volvernos a follar a ambas ¡Es usted un macho sin igual!

Ambas muchachas estaban tan perturbadas por el infinito placer que habían recibido, que ya ni sabían lo que decían. Pero el abogado temiendo que le estuvieran poniendo una trampa, se negó rotundamente dejando con las ganas a las calenturientas hermanas, era demasiado fácil para ser verdad y en el fondo tenía que mantener una reputación en el pueblo y en la comarca, no podía dejar que se le fuera de las manos

- Lo siento zorritas, me halagan que me pidan más verga, pero ya fue suficiente… me di el gusto y no les pensaba exigir mucho más…, aquí os dejo la grabación. No quiero saber nada de vosotras nunca más, no quiero problemas, soy un hombre muy respetado en mi profesión, y no quiero que nadie se entere que he tenido una aventura con unas putas calenturientas como ustedes.

- Pero nos ha llenado a las dos… Lo mismo nos ha dejado preñadas, ¿no le preocupa que sea usted el culpable de encontrarnos panzonas en unos meses?

- Sabéis que no, en Venezuela sois muchas las que os dejáis preñar solo para cazar a los maduros con dinero, de eso se da buena cuenta cualquiera…¡Que os conste!, los sementales como yo que os invitan a follar, no somos responsables de que putas como vosotras os quedéis panzonas. Como os gusta demasiado abriros de piernas… os tenéis que hacer cargo de parir a nuestros bastardos en vuestra miseria, y que vosotras con vuestras familias, os tenéis que hacer cargo por ser tan PUTAS.

Valeria agarró la tarjeta en donde estaba alojado el famoso video, no sin antes colocarlo en su móvil y comprobar que era el de su hermana, video por el cual habían tenido que pasar por tantas dificultades, o no. Al cabo de una hora las dos hermanas llegaron a su casa en muy mal estado, les dolía el coño a ambas de manera sustancial, pero lo peor era que volvieron a la realidad con el recuerdo de haberse comido los coños…apenas se intercambiaban una mirada y no se hablaban, Juan Carlos estaba muy enojado con ambas debido a su retraso.

- ¿Qué pasa con vosotras? nunca habéis sido tan irresponsables, he estado muy preocupado por vuestra tardanza… este fin de semana tendréis el castigo de quedaros sin dinero para salir, y ni se os ocurra pisar la calle.

Valeria quien manejaba a su padre a su antojo, se acercó a él.

- Pero papi, no seas así, Nickolle tenía un problema con un proyecto en la universidad, y necesitaba mi ayuda…

Solo basto que su hija mayor pusiera su mano en su hombro para que Carlos se estremeciera y se olvidara por completo del castigo

- Mirar, mejor os vais arreglando… una ducha y os cambiáis de ropa, luego hablamos de este tema.

Dicho esto Valeria le guiño un ojo a su hermana, dejándole ver que tenía la situación controlada, esta sonrió tímidamente pensado lo fáciles que eran los hombres para su hermana mayor…, después de todo, la había salvado del problema con el viejo y ahora con su padre, una puta ama a la admiraba cada vez más.

Ambas muchachas subieron y se dieron un baño de una hora cada una, buscando quitarse las huellas de aquel despreciable viejo, después de semejante sesión de sexo, ambas quedaron muy cansadas oliendo a semen y flujo vaginal que tiraba para atrás… sobre todo a Nickolle le costaba más desprenderse de tanto olor a macho.

Por otro lado Carlos seguía con una gran duda, algo andaba raro con sus hijas. Incapaz de averiguarlo por las buena, presentía que eran muchas mentiras y extraña complicidad que no era habitual en ellas, todo el ambiente de casa lo tenían muy intrigado.

Al siguiente día Carlos se sintió nuevamente muy extrañado por el comportamiento de sus hijas, era el mediodía, y seguían durmiendo, lo que no sabía el pobre padre de familia, era que sus consentidas estaban demasiado cansadas después de semejante orgía con el abogado.

Nickolle dormía plácidamente cuando sintió a alguien encima de ella despertándola súbitamente.

- Ya despierta dormilona, tengo que hablar contigo.

- Valeria déjame en paz, no quiero bajar, no puedo mirar a papá a los ojos después de lo que paso ayer.

- Es justamente de él de quién quiero hablarte.

- ¿A qué te refieres?

- Mira tontita, en dos semanas nuestro padre estará de cumpleaños y tenemos que darle un regalo que no olvide jamás

- Valeria me estas asustando, me tienes harta de tus estúpidos planes, mira en que nos metimos por tu culpa.

- Lo siento hermanita pero estás en deuda conmigo de por vida, lo que hice ayer por ti, quizás ninguna hermana del mundo lo hubiera hecho.

- Basta Valeria, ¿crees que olvidé tan rápido lo que me confeso ese asqueroso viejo?

- Tú no puedes juzgarme Nickolle, yo también tengo en mi mente grabado, como te dejaste follar por todas partes, y cuanto te gustaba comerte a ese viejo.

Nickolle se puso furiosa.

- No trates de comparar las situaciones Valeria, si yo hice todo eso, fue porque ese miserable me chantajeo, en cambio tú, eres una sucia zorra, ¿cómo pudiste hacer algo tan abominable con nuestro propio padre…?

- Chssss, baja la voz que mi papi puede escucharte. Gracias a mi plan, aún conservamos la casa, y papá puede trabajar tranquilo sin deudas, lo que pasaste con ese viejo, fue porque tú te lo buscaste, porque eres una estúpida calenturienta. Cuando el abogado filmo ese video, no fuiste con engaños, ni con chantajes, fuiste porque querías follar con él, deseabas que te follaran…vamos admítelo. No hay nada malo en ello, eres una hembra a quien le gustan los machos, descubriste el placer de follar con ese viejo y te has encoñado… ¡Admítelo!

Nickolle guardo silencio, sabía que su hermana tenía toda la razón.

- Sí lo admito, fui porque yo quería, pero eso no justifica lo que hiciste, es tu padre, ¿cómo pudiste tener sexo con el que te dio la vida?

- No me hagas reír hermanita, ¿ya te olvidaste como me besabas ayer tan apasionadamente, y me comías el coño como si hubiese un mañana?, déjame decirte que eso también es incesto, el mismo delirio que hemos cometido papá y yo, así que a partir de ahora, tú me guardas un secreto y yo guardo otro.

Totalmente resignada a los designios de su hermana mayor Nickolle se resigno

- Entonces… ¿Qué quieres que haga por ti?

- Mira hermanita es muy simple, sabes que mi papi fue el hombre más feliz del mundo cuando hicimos el amor aquella noche, créeme que nunca lo ha había visto tan feliz desde que mamá falleció, recupero su buen ánimo, y hasta se le ve rejuvenecido… y eso todo porque se siente un hombre, un macho o un semental con deseos hacia una hembra, poco importa que esa mujer sea yo, su propia hija, lo importante es que ha vuelto a ser el hombre que conocimos, y a mí también me hace muy feliz cuando lo siento dentro de mí… ¡¡Me apasiona ser follada por papá!!

- Valeria ya basta, deja de describir esa cochinada.

- Nada de cochinadas, lo de papá conmigo es AMOR, solo lo demostramos dándonos placer, lo mismo que hará tú.

Nickolle estaba completamente aterrada de ver el monstruo que era su hermana mayor… no solo se tiraba a su padre, sino que pretendía que la pequeña también…

- Valeria busca ayuda profesional, no sabes lo que dices, por favor basta.

- No te estoy pidiendo permiso solo te estoy avisando, tu y yo le daremos a nuestro padre el mejor regalo de cumpleaños que un hombre puede soñar… A papá le encanta follar, y sobre todo le entusiasma hacerlo con sus hijas….

Nickolle palidecía amargamente sabiendo que poco o nada podía hacer por escapar del siniestro plan de Valeria.

- Mira yo sé que papá te tiene muchas ganas, hace tiempo que veo cómo te observa con deseos, por eso en estos días tienes que provocarlo para que el día del plan caiga rendido ante nuestros encantos, además puedes ponerte mis pijamas y mis bragas más sexy, para que papá babee por ti.

- Eres más ruin que ese viejo miserable Valeria, ¡¡Eres un monstruo…!!

- No te hagas la santa conmigo hermanita, que bien que te tragaste toda la leche del abogado, además papá es mucho más guapo y más joven ¿no crees? A mí me apetece mucho más que ese viejo, y a ti te va a encantar con lo que te gustan los maduros… Además la verga de papá no está nada mal, no es tan grande como la de Leonel, pero sabe usarla muchísimo mejor.

Valeria se retiró de la habitación dejando a su hermana llorando amargamente, Nickolle se sentía la persona más desdichada del mundo, primero aquel viejo había hecho lo que le dio la gana con su integridad, y ahora su propia hermana la volvía a arrastrar a hacer algo inmoral, algo que nunca jamás pensó que ocurriría, pese a que era algo normalizado entre el vecindario, ver a las nenas de incluso 13 años bien panzonas por sus padres, hermanos o tíos… las panzas hechas por familiares era una tradición en aquellos lares del Barrio de María Concepción.

A los pocos minutos la familia almorzaba tranquilamente en la sala de la casa, Juan Carlos y Valeria conversaban y reían amenamente, en eso Nickolle bajó las escaleras. Valeria no pudo ocultar una mueca de satisfacción al ver que su hermana estaba obedeciendo sus órdenes al pie de la letra, la jovencita se había puesto una de sus pijamas de esos que no dejaban nada a la imaginación, estaba compuesta de un short negro cortísimo que se remetía entre las nalgas, y una blusa blanca semi transparente.

Y tal como Valeria lo planeo Carlos no le quitó la vista a su hija menor en todo lo que duro el almuerzo, la deseaba mucho, le daban ganas de sacarle la ropa y follarla en la mesa si fuera posible.

- Por fin despertaste mi vida, ven acompáñanos a la mesa.

Decía Carlos que no podía disimular la calentura que le había provocado su hija menor, una corriente eléctrica de había recorrido todo el cuerpo estimulándole los huevos y la verga, hasta el punto de haberse puesto duro, sola la mesa ocultaba su erección, mientras ambas chicas conversaban y reían con su padre, como si nada hubiera ocurrido, aquel hombre que apenas hace unas pocas semanas había pasado por un trago tan amargo, ahora estaba cerca de vivir la mejor experiencia de su vida, y esto gracias a que tenía por hijas, a dos mujeres preciosas que en la cama eran insaciables… guapas, hermosas y calientes.

Pasaron los días y el siniestro plan de Valeria no daba marcha atrás, Nickolle tenía la esperanza de que su hermana mayor cambiase de opinión, pero la cosa estaba difícil. Una tarde a con ella en casa la confrontó.

- Valeria por favor yo no quiero hacer esto, no me obligues te lo suplico.

Nickolle se estaba maquillando dándole la espalda a su hermana menor, dispuesta a salir con su novio.

- Olvídalo, está decidido, me vas a ayudar y punto, no quiero hablar de ese tema más. Sé que cuando lo pruebes, no vas a querer dejarlo ¡¡Papá es adictivo… Te lo aseguro!!Si no fuera porque tengo a Ignacio para follarme, me estaría tirando a papá todos los días… ¡TODOS LOS DÍAS!

- pero...

- Pero nada, además tu misma me dijiste hace unos días, que te sentías muy mal, y que el cargo de conciencia te mataba por haberle mentido a papá tanto tiempo. Si quieres limpiar tu conciencia, no veo mejor opción que esta

- Te odio Valeria, te odio, siempre haces lo que te da la gana, manejas a nuestro padre como una marioneta, tú eres la responsable de todo esto, por tu culpa ese cerdo abusó de mí todo lo que quiso.

- A ver… a ver, para de decir estupideces y déjate de culparme de lo que ocurrió con el abogado. Deja de hacerte la timorata y la víctima, que te conozco más que nadie en el mundo y se cuanto lo disfrutaste al viejo pollón. ¡Estabas encantaba de cómo te follaba con esa tranca que parecía no caber en tu cuerpo!

Nickolle nuevamente rompía en llanto al sentirse impotente ante su hermana mayor.

- ¿Y sabes qué…? Sé que tú no eres diferente a mí… desde los 15 años, siempre he soñado que un hombre maduro me follara, cuando vi al abogado y las circunstancias se dieron en mi favor lo hice y ya…. Sabes otra cosa, lo disfrute mucho en ambas ocasiones, como Tú. Nos gustan los hombres que saben manejarnos con experiencia, y los maduros son los ideales. ¡¿No?!

Nickolle estaba aterrada de la confesión de su hermana.

- ¿Pero y tu novio?, ¿que acaso no te importa Ignacio?

- Por supuesto que amo a Ignacio, pero de todas las veces que hemos follado, nunca lo disfruté tanto como con ese viejo, ¿Y sabes por qué? Porque me excita que me traten como a una puta follándome duro, y que me digan vulgaridades, entre otras cosas…, me excita ser sumisa y humillada mientras me penetran y me llenan… porque he descubierto que sentir la leche de esos machos eyaculando en mi interior me sublima al orgasmo.

- No te reconozco Valeria, tú ya no te pareces a la hermana que yo admiraba, no sé qué te pasa.

- No me pasa nada, solo que has descubierto a la auténtica Valeria. Ya me voy hermanita, chao, deséame suerte con mi novio.

Para su gran sorpresa Valeria se despidió de ella dándole un beso en los labios, Nickolle se quedó muy perturbada, por un momento se olvidó del desprecio que sentía por su hermana mayor, y regresaron a su mente esos recuerdos lujuriosos del trío que tuvieron con el viejo abogado.

Nuevamente una corriente eléctrica se esparció por todo su cuerpo, esa misma sensación que días atrás la convirtió por unos minutos, en una hembra insaciable dándole placer al abogado y a su hermana, de repente su negativa por el plan siniestro de Valeria se había esfumado,también tenía ganas de ser sincera consigo misma, tal como su hermana lo había hecho con ella hace escasos minutos confesándole cuanto lo había disfrutado. Después de todo y aunque no quiera reconocerlo, su padre era mucho más atractivo y más joven que aquel despreciable sujeto que la había convertido en su esclava sexual, aquel trío con el viejo, había sido la experiencia más placentera de su corta vida, y repetirla pero esta vez con un hombre mucho más sugestivo, hacía que se retorciera del placer de solo pensarlo.

Finalmente llego el cumpleaños de Carlos, sus hijas estratégicamente optaron por hacer como si se les había olvidado su cumpleaños, prácticamente dejándose ver en muy escasas ocasiones. Carlos se encontraba muy triste, cada vez que se acercaba la fecha de su cumpleaños le invadía la depresión, ya que en esas fechas era cuando más extrañaba a su difunta esposa, por las noches lloraba amargamente de evocar su recuerdo, pero se sentía mejor cuando recordaba que sus hermosas hijas eran unas chicas ejemplares, capaces de hacer semejante sacrificio para poder ayudarlo.

El día de su cumpleaños se extrañó que las chicas durmieran hasta tan tarde, subió a sus respectivas habitaciones para poder contemplarlas, ambas dormían plácidamente y mostraban en sus caras un aire de inocencia y belleza sin igual, parecían casi dos ángeles caídos del cielo, lo que el pobre hombre ignoraba era que esas tiernas criaturas eran unas hembras insaciables que días atrás se habían prestado a todas las perversiones del viejo abogado, y que para su fortuna le iban a dar el mejor regalo que un hombre puede soñar.

Al mediodía habló por teléfono con Valeria, invitándola a comer a la salida del trabajo, la esperó en su viejo Ford bronco…todo muy bien muy ameno, contándole ella como había sido su día, cosas triviales del negocio de la alimentación, detuvo el coche y la besó, así sin más ni más en un cruce de caminos. Ella ya no se sorprendió, le correspondió con su lengua dentro de la boca de su padre, buscándolo su lengua. ¡Vaya, vaya! había entendido que eran el uno para el otro.

- ¡Estuve viendo este video!, le dijo de pronto dándole a ver como follaba con su novio y otros dos chicos amigos de este.

Pillada infraganti, abrió los ojos inmensamente, y no supo que decir, o al menos lo fingía.

- ¿Dónde has conseguido ese vídeo, papá?, ¡no debiste verlo, son cosas privadas mías! - Sonrojada y avergonzada intentaba justificarse. - Era mi novio, no tienes derecho a invadir mi privacidad…, ahora de todas maneras, Ignacio ya no existe para mí, se acabó con él, me estaba apartando de su vida, y yo no podía hacer nada más, esa fue la despedida sin que yo lo supiera realmente.

Ella se bajó llorando del coche y se fue, su padre se quedó pensando en que había sido un tonto, no debió ponerla en esa situación tan comprometedora y tenía razón, era su vida privada. Estuvo toda la tarde preocupado por su hija mayor, pensaba que entre ellos todo iba muy bien, pero destapar su intimidad fue un error.

Al llegar del tajo Carlos, vio que las chicas ya habían llegado de sus respectivos lugares de trabajo, pensaba que sus hijas ya tenían un pastel o quizás una fiesta sorpresa pero se encontró con la extrañeza que no había ni una cosa ni otra. Ambas jovencitas ya se habían duchado y cenado, listas para irse a dormir.

A pesar de todo, Carlos no tenía resentimiento por ellas, con todo lo pasado en las últimas semanas, era muy justificable que se olvidaran del cumpleaños, más por haberse propasado con la mayor, que en definitiva era quien tenía más peso en las decisiones de ambas. Se duchó y se dispuso a ver un rato la televisión antes de dormir. Cerca de la medianoche Carlos estaba profundamente dormido, cuando escuchó que se abrió la puerta de su dormitorio, se trataba de Valeria quien vestía un pijama no apto para cardíacos, se trataba de un camisón blanco transparente que a duras penas le llegaba hasta el final de las nalgas, fácilmente se podía apreciar que usaba un pequeño tanga del mismo color debajo.

Carlos encendió la lámpara de mesita de noche para ver que ocurría, se sorprendió mucho que su hija durmiera tan escasa de ropa.

- ¿Qué pasa mi amor?, ¿qué sucede? ¿Por qué no estás en tu cama?

Justo cuando dijo esto, Nickolle también hizo acto de presencia. Ella vestía un short celeste que le había prestado su hermana,junto con una blusa blanca que dejaba ver los pezones bien erectos.

- ¡¡Feliz cumpleaños papi!!

Ambas chicas gritaron la frase al tiempo que se abalanzaron a los brazos de su padre, Carlos no podía disimular la felicidad de saber que sus adoradas hijas no habían olvidado una fecha tan importante.

- Pensé que os habíais olvidado del cumpleaños de su viejo, no sabéis lo feliz que estoy. Me hacéis el hombre más feliz del mundo cada día.

En el contacto con los cuerpos casi desnudos de sus hermosas hijas, sin poder controlarse Juan Carlos sintió que tenía la verga dura…, trató de disimularlo lo más que pudo pero era muy difícil teniendo tan cerca a semejantes bellezas.

Valeria tomó la palabra.

- ¡Cómo nos vamos a olvidar el cumpleaños de la persona que más queremos en el mundo!, es más te hemos preparado un regalo que no olvidaras jamás…

Carlos ingenuamente esperaba un perfume o alguna tarjeta dedicada por ambas niñas, pero se quedó sin habla viendo la actitud de sus hijas.

Ante la vista y paciencia de su hermana, Valeria con todo el descaro del mundo besó en la boca a su padre, no era un beso de ternura ni de amor, ni siquiera se comparaba a los que le había dado cuando lo habían hecho el día del trato de abogado,era un beso distinto, era de lujuria desenfrenada, de esa lujuria que  Valeria  manejaba tan bien… la misma que había llevado al abogado a la locura y a su hermana a la degradación.

Sin embargo Carlos no podía permitir esto, deseaba con todas sus fuerzas follarse a Valeria, pero no podía hacerlo ante Nickolle.

- Valeria ya basta, ¿qué haces?

- Papi, relájate y déjate llevar… te prometo que será maravilloso.

Dicho esto, nuevamente se adueñó de sus labios, los besos eran cada vez más intensos, Juan Carlos no pudo resistirse más, correspondía de la misma manera a su calenturienta hija que lo dominaba a su antojo.

Nickolle que estaba en el borde de la cama, presenciándolo todo, esperaba como siempre órdenes de su hermana.

Carlos no podía creer por lo estaba viviendo, sus hijas, sus tiernas y ejemplares hijas, estaban prácticamente provocándolo, mientras era devorado por Valeria, besándolo apasionadamente cosa que le producía un placer más allá de lo comprensible. La difunta esposa de Carlos era una mujer hermosa pero muy reservada en lo sexual, casi desde que nacieron las chicas, las relaciones que tenían eran muy esporádicas, el sexo oral era algo que solo de escucharlo le producía asco a Fernanda, por lo cual Carlos jamás pudo probar ese privilegio de ella.

Carlos seguía desconcertado debido a los eventos que ocurrían, ya no le importaba nada, dejo las buenas maneras a un lado, y empezó a disfrutarlo como todo hombre en sus cabales lo haría, ya se encontraba acariciándole el culo a Valeria por encima de su diminuto pijama. A esas alturas ya era muy tarde para los tres, estaban enfrascados en una orgía de la cual no se olvidarían jamás.

 


El inmenso parecido de Valeria con su difunta mujer, le facilitaban las cosas a Carlos, quien devoraba a su hija mayor como si fuera el ultimo día de su vida. Valeria, sabiendo que su padre estaba en el clímax de la calentura, se sacó lentamente el camisón que cubría su hermoso cuerpo, su padre miraba hipnotizado como su preciosa hija se quedaba solo con el tanga puesto, ambos se miraron a los ojos, y sabían que lo mejor estaba por venir… se conocía muy bien en tales lides.

La insaciable jovencita se terminó de desnudar y le agarró los calzoncillos a su padre dejándole desnudo por completo… se encontró con el mástil en alza, eso le entusiasmo a Valeria y casi escandalizó a Nickolle. Recostado, la chica se fue directa a montarse en la verga de su progenitor, su hermana se hizo a un lado acatando el plan que había trazado su hermana, y que sería cumplido en todos sus términos.

Se la clavó a tope hasta los huevos con pequeñas incursiones hasta quedar completamente alojada la polla en el coño de Valeria. Una vez dilatada la vagina, padre e hija se dedicaron a follar con frenesí, ella bien montada sobre su padre, se balanceaba salvajemente provocando que Carlos estuviera cerca de desmayarse de tanto placer en la cabalgada, ambos gemían al mismo tiempo presos de un placer inigualable.

- Eres más hermosa que tu madre.

Decía su padre mientras acariciaba las tetas magnificas de Valeria que los disfrutaba tanto como él, nuevamente Nickolle solo se limitaba a observar tal como se lo había ordenado su hermana mayor esperando su turno. Ver semejante espectáculo tan morboso y execrable, ponía a la pobre Nickolle en un estado de shock entre la lujuria y la culpa…, porque por un lado ver a su padre y a su hermana haciéndolo la calentaba y la excitaba mucho, pero al mismo tiempo le indignaba.

- Lo siento Valeria, yo no puedo ser parte de esto, lo siento pero no puedo más.

Sthefanny con lágrimas a los ojos, puso un alto a la manipulación de Valeria y no pudo ser parte de aquello, por otro lado Valeria y Carlos estaban demasiados ocupados como para preocuparse de ella.

- Está bien, haz lo que quieras- le decía Valeria quien ahora sin testigos podrían dar rienda suelta a todo su plan.

La ausencia de Nickolle hizo que Carlos se relajara por completo, y disfrute del momento como debía ser

- Ponte a cuatro patas mi amor.

Valeria quien estaba dispuesta a complacer a su padre en todo, obedeció en el acto, ver a semejante belleza juvenil en posición de perrita, terminó por enloquecer al afortunado padre.

Nickolle se había refugiado en su habitación, lloraba amargamente abrazada de su oso de peluche preferido, pero el destino le tenía preparada más de una sorpresa. Quiso tranquilizarse, pero los gemidos que provenían del cuarto de su padre no la dejaban. Efectivamente padre e hija, estaba teniendo un momento inolvidable, Carlos con sus manos en la cintura de su hija, se estaba pegando la follada de su vida, su verga entraba y salía de la hermosa raja vaginal de su hija, quien estaba inundada de sus propios jugos, de tanto placer que le estimulaba follar con su padre.

- ¡AHHH SIGUE PAPÁ, ESTO ES DELICIOSO UUUHMMMM!

Los gemidos de su hija mayor, aceleraban las arremetidas de Carlos quien estaba a punto de explotar dentro del coñito de Wisleindy.

- Papi espera, no por favor espera… estoy ovulando, no te corras dentro.

- ¿qué sucede mi vida… no tomas nada…?

- Sabes, tengo una idea, acaba en mi culo, inaugúralo. Todos mis novios, incluso Ignacio me lo han rogado, pero yo siempre me he negado, por favor papi es todo tuyo quiero saber que se siente cuando me dan verga por el culo…

JCarlos estaba absolutamente perturbado de la petición de su hija, pero estaba demasiado excitado como para negarse.

- ¿Estas segura que quieres eso mi amor?

- Completamente… y además es lo más seguro en estas circunstancias.

Carlos tenía las intenciones de negarse, pero al ver ese culito completamente virgen que se le ofrecía y proveciendo de una jovencita insultantemente hermosa que daba la casualidad que era su hija, solo dio rienda suelta a sus impulsos. Nunca en su vida Carlos, habría imaginado que sería el encargado de inaugurar el preciado orificio de su hermosa hija mayor. Lentamente fue introduciendo su verga erecta en el apretadísimo culito de Valeria.

Pero nuevamente Valeria estaba mintiendo, no tenía la regla ni nada parecido, simplemente el recuerdo de como el abogado taladraba el culo de Nickolle mientras esta tenía un orgasmo monumental, la impulsaron a pedirle a su padre semejante cosa, quería sentir esa maravillosa sensación que tuvo su hermana con aquel viejo…. Valeria sentía un dolor soportable en el culo, mientras la verga de su padre hacia esfuerzos por entrar, se mordía los labios aguantando estoicamente,mientras agarraba con todas sus fuerzas una almohada.

- Duele, duele un poco… sácala por favor papi.

- Tranquila mi amor, ya casi entra toda.

Con un poco más de esfuerzo, Carlos logró que su verga entrara por completo en el hermoso culito de su hija mayor, Valeria gritaba sintiendo como si la partieran en dos…, por otro lado su padre había empezado un mete y saca cada vez más intenso dentro de su culo. Los gritos primero de dolor y luego de placer infinito de Valeria llegaban a toda la casa, en especial a los oídos de Nickolle que se le hacían muy familiares, esto de inmediato le recordó las veces que el abogado se la folló por el culo y cuanto lo había disfrutado.

En los siguientes minutos, la casa se inundó de los jadeos y gemidos de la incestuosa pareja, Carlos toco el cielo varias veces al romper el culito de su hermosa hija, estaba tan apretado que su verga luchaba por entrar y salir, pero con el paso del tiempo, la tarea era mucho más sencilla con la saliva de sus escupitajos en el ano.

- Papi ya no puedo más, me corrooo… no pares por Dios Santo… sigue follándome..

Seguidode estas palabras, la chica se estaba corriendo con convulsiones que la hacía estremecerse, eran tan fuertes que en un movimiento desafortunado, extrajo la polla del padre de su culo.

- No papi, métemela otra vez…

Carlos a verla tan precisada, agarró como pudo la verga y la embocó, con la fortuna o no, de entrar en el agujero de mayor facilidad… sin importarle si era el culo o el coño, comenzó de nuevo a follársela, haciendo que la muchacha colmara su orgasmo más explosivo. Carlos notaba las convulsiones del coño de su hija, apretando y soltando, aquello le hizo arremeter con fuerza y más ritmo hasta que definitivamente explotó su verga dentro del útero de su hija. Valeria se había pegado el orgasmo de su vida al sentirse bañada por dentro por los chorros abundantes de la leche de su padre, pero lo que más le excitaba era que ese chorro provenía del ser que le dio la vida y que sin saber le iba a llenar la panza de vida.

La pareja incestuosa quedo extenuada sobre la amplia cama matrimonial de Carlos, cama que estuvo por varios años sola, cama que aquel hombre juró que jamásvolvería a compartir con nadie. Había roto su promesa llevado por la calentura y la provocación de ese demonio disfrazado de una inocente señorita que era Valeria… ella no le recriminó que finalmente se corriese dentro de su vagina, al fin y al cabo no pensaba que estuviera en periodo fértil.

- Ya me voy a mi habitación a dormir papi, fue maravilloso lo de hoy.

- No tienes porqué irte… Nickolle ya sabe que hemos follado juntos, y estaremos mejor durmiendo en la misma cama ¿No te parece?

Carlos le dio a su hija un irónico beso en la frente, luego se quedó observándola como caminaba sin nada que cubriese su espectacular cuerpo desnudo, mientras terminaba por marcharse. Carlos se quedó tirado en la cama sin saber ni que pensar, hace unos minutos nada más se había pegado la mejor follada de su vida con su propia hija, el enorme parecido con su difunta esposa, le había facilitado el trabajo, por unos instantes creyó retroceder en el tiempo en el cual él y su esposa eran tan felices, sin embargo la situación era distinta, él amaba a su esposa, y jamás le falto el respeto, y hace un rato había tratado a su hija como una puta.

Pero el ingenuo Carlos no sabía que sus hijas eran peores que unas putas, Valeria era una chica que a pesar de su corta edad, tenía un inmenso talento para dominar a los hombres, era mucho más hermosa que su esposa, y en especial era una criatura con un apetito sexual insaciable. Ahora comprendía porqué el abogado había sido capaz de hacerle semejante propuesta.., sus dos hijas eran unas hembras maravillosas, que inclusive él como padre, no podía ser indiferente.

Pasaron más o menos dos horas de la monumental follada que se habían pegado padre e hija, la casa era un total silencio, arriba Valeria dormía con una mueca de felicidad después de haber completado con éxito su plan. En el cuarto de al lado Nickolle había podido al fin, conciliar el sueño a pesar del ruido sexual que provenía del dormitorio de su padre.

Pero era justamente Carlos quien no había podido dormir, se sentía completamente restablecido del placer que le había dejado exhausto al follarse a su hija…, le habían vuelto las ganas de más. En esos momentos vinieron a su mente esos recuerdos de cuando accidentalmente vio en tanga a Nickolle, de cómo se veía más hermosa que nunca, y si no era tan espectacularmente agraciada como Valeria. Ambas eran sin duda más bellas que la gran mayoría de jovencitas que había conocido.

Esos y otros pensamientos inundaron su mente, de repente y casi sin tener control sobre sí mismo, se encaminó hacia la habitación de su hija menor, no tenía puesto el seguro como era costumbre, y ahí vio a su consentida, a su pequeña, dormida profundamente, se quedó mirándola por un buen rato, pero no venía a eso.

Carlos estaba poseído de una calentura sin igual, se acercó sin hacer ruido, y deslizo la sabana que cubría a su hija, para ver un morboso espectáculo, las hermosas y morena piernas de Nickolle… se veían preciosas, su culito solo cubierto por un short celeste, Carlos admiraba aquel cuerpo hechizado.

De repente Sthefanny se despertó súbitamente, pero ya era muy tarde, sentía que unos labios recorrían el cuello y mejillas, por un momento creyó que era Valeria con sus bromas pesadas, pero estaba muy equivocada, cuando se volteó se puso pálida por la sorpresa, era su propio padre que la devoraba con una pasión desenfrenada.

- ¿Papi, que estás haciendo?, vete por favor no hagas algo de lo que te puedes arrepentir.

- Tranquila mi amor, todo estará bien, solo obedece a papá.

Nickolle estaba desorientada, una cosa era el placer inmenso que había experimentado con el abogado y otra cosa muy distinta era sentirlo con su propio padre. Hacía lo posible por zafarse, pero le era imposible, sus fuerzas eran muy inferiores, y sus ganas de probar a su padre no le daba ímpetu suficiente para rechazarlo con contundencia…. Se dejó hacer, y en unos segundos, Carlos ya se había desecho del short de la afortunada Nickolle, y con sus dedos había empezado a manipular la vulva regordeta y morena de su hija, mientras no paraba de lamerle y succionarle el cuello. Al sentir los dedos de su padre en su pepita, Nickolle no pudo evitar sentir placer, y disfrutarlo aún sin querer.

La jovencita estaba siendo nuevamente dominada por su calentura, esa misma calentura que la había llevado a la degradación total con el “repulsivo” viejo, y que desde el desvirgue la tenía muy excitada… ahora era su propio padre quien se la intentaba follar a sabiendas de lo sumisa que es con los maduros, por cuanto les gustan… de eso mismo ya se había percatado Carlos y no iba a dejar a su niña sin su placer, en tanto se lo daba a la mayor.

A esas alturas ya era muy tarde para ambos, Carlos estaba decidido a tomar a su hija menor, poco o nada le importaban las consecuencias, y Nickolle se preparó para lo que venía, porque si algo había aprendido en los últimos tiempos, era que cuando un macho persigue follarse a una hembra, al final lo consigue por las buenas o por las malas, y ella estaba dispuesta que fuera por las buenas.

Sin más rodeos, aquel padre que había sufrido tanto en los últimos años, se desquitaba de la mala vida follándose a sus hijas consentidas. Ambos desnudos, con la nena recostada y él entre sus piernas con la verga endurecida, la colocó en la entrada del placer de Nickolle y a partir de ahí no hubo vuelta atrás…, la sintió delicada, suave y muy apretada, el hecho de saber que el abogado la había desvirgado, lo impulsaba más…, ambos percibían como la vagina cedía al mostrenco que la estaba dilatando y esta se acomodaba abrazando la verga del padre. La muchacha notaba los estragos del placer recorriéndole todo el cuerpo, con epicentro en su coño… Nickolle cayó rápidamente en ese juego de sensualidad, ya no era la figura del horrendo viejo que se burlaba de ella mientras se la follaba, ahora era el rostro de su padre, el cuerpo de su adorado protector, la persona que más amaba y que más confiaba en el mundo, quien la estaba amando. Con unos empellones más la nena ya no era la Nickolle asustaba sino que por el contrario le gustaba mucho sentirse bajo la presión sexual del hombre de su vida, y sentirlo dentro de ella se hacía a cada segundo más sublime. Comenzaba a notar la profundidad de la polla y como los testículos que le dieron la vida, le golpeaban en su culito y perineo.

Las manos de Nickolle comenzaron a recorrer el tenso y musculado cuerpo de su padre, sin darse cuenta buscó los labios de su padre arqueándose. Se besaban apasionadamente, al tiempo que Carlos la penetraba constantemente formado un tándem perfectamente acoplados. Las piernas y brazos de la chica amordazaban el cuerpo de su padre con la intención que no se saliese jamás de su cuerpo. Ambos se hallaban encadenados. Carlos se sentía muy feliz que su niña lo acogiera con tanto deseo, sus embates eran contundentes con golpes de cadera profundos que sacaban gemidos de gozo de la garganta de Nickolle. Ambos habían dejado atrás cualquier atisbo de decencia o de pudor, y solo se entregaban a las mieles de la lujuria, el amor, la satisfacción y el gozo de la vida que durante tantos años se les había negado. Se hallaban en el camino de la felicidad plena.

Por otro lado Valeria se despertó por de los ruidos que provenían del cuarto de al lado, de inmediato supo por dónde iba la cosa, los gemidos de Nickolle y de su padre eran evidentes y cada vez más escandalosos, se empezó a masturbar oyéndolos, los movimientos de dedos en su clítoris lograron sacarle un orgasmo que la dejó dopada… se volvió a quedar dormida, con una sonrisa muy amplia.

Justo cuando Valeria volvió a quedarse dormida, ya Carlos había cambiado de postura, a diferencia del culo de Valeria, el de Nickolle lucía bastante dilatado pero no menos apetecible…, no necesito preguntar para darse cuenta que al no tener novio, el único responsable de todo esto era el infame abogado, lo odió más que nunca, pero al mismo tiempo le agradeció en silencio, pues desde su propuesta de follarse al viejo Leonel, su vida había tomado otro sentido, y ese sacrificio que hicieron sus hijas bien valió la pena. Si ellas lo habían disfrutado, mejor que mejor, él solo se tenía que tragar los celos, algo muy simple y factible.

Por un momento pensó en darle una follada por el culo, pero no era su estilo, de modo que sin más miramientos volvió a follársela por el coño a cuatro patas. Esa postura le procuraba mayor profundidad y soltura, a ambos les gustaba mucho más, y Nickolle gozaba además con el extra de sentir las bolas golpeándole las nalgas de su hermosa hija… como una perra sumisa, la nena lucía más encantadora que nunca, dándole a la escena el morbo que ambos necesitaban para estar extremadamente excitados.

Nickolle le fascinaba tener una verga madura dentro de su coño y los dedos del semental en su culo, era lo que más disfrutaba de todas la veces que el abogado se la follaba, sin embargo la verga de su padre no era ni tan grande ni tan gruesa como la del viejo, y en muchos tramos la extrañó, sin embargo su padre era más activo dentro de ella…, los roces del glande entre las paredes internas eran mucho más intensos, además jugaba con las manos por todo su cuerpo, y esas caricias y apretones en sus nalgas o tetas eran la salsa que nunca tuvo con Leonel… los masajes por la espalda, el cuello o los pellizcos en los pezones, hacían de su padre mucho mejor amante para ella… pareciera que adivinase todo los suplementos que deseaba cuando se la follaban, para ella no bastaba con que la penetraran, sino que su cuerpo fuese adorado por el macho que la dominaba le hacía llegar al orgasmo mucho más rápido e intensamente. Ya se había corrido una vez y la segunda empezaba a llegarle cuando su padre montada sobre su espalda, le comía el cuello y la oreja… le metía la lengua por ella sin dejar de clavarle la verga en su útero con fortaleza en golpes secos, al tiempo que una mano de él no dejaba de estimularle el clítoris…. Todo en uno, eso el viejo abogado nunca supo hacérselo, su padre SÍ.

Finalmente después de un tiempo indeterminado en los que ambos se perdieron, Nickolle convulsionaba con mayor presión en su coño que con el primer orgasmo…, su padre no pudo aguantar más, y no dejó dilatar más el momento de eyacular. Se pensó por un instante donde vaciarse los huevos.

- Me voy a correr Nickolle…. ¿Dónde quieres mi leche?

- No te salgas papi, lléname, lléname de ti por favor.

No entendía como una mujer podía cambiar tan drásticamente de parecer en unos minutos, a Nickolle sin duda las vergas maduras le ponían loca…y no es que quisiera follar con su padre, era que le gustaba que la follara tanto que caería en adicción con él, algo que pretendía evitar a toda costa. Pero aquello acabó en la mejor follada que podían esperar, y tras varios minutos más de taladrar el coñito de su hija, Carlos Maduro, se corría por segunda ocasión en aquella inolvidable madrugada, esta vez el fondo del coño de su hija pequeña fue el objetivo de aterrizaje de su leche caliente y abundante. Le hizo percibir los chorros de lefa, se la clavó entera hasta desaparecer toda la verga dentro de su niña, y comenzó a eyacular hasta quedarse seco. Padre e hija se abrazaron mientras descansaban de semejante follada.

Hasta que la luz del sol atravesó los ventanales de toda la casa, en la habitación de Nickolle el placer no quiso irse. El resto de la madrugada padre e hija se deleitaron el uno al otro en una épica sesión de sexo sin prejuicios y sin ataduras, ya no eran padre e hija, sino un hombre y una mujer cualquiera que disfrutaban de los placeres de la carne. En las horas que le quedaron a la madrugada, padre e hija practicaron todas las posiciones que se les ocurrieron, tanto la vagina como el culo de Nickolle fueron inundados de la leche de su progenitor.

En la hora del desayuno Valeria se había esmerado en hacer un desayuno delicioso para los tres, cuando se levantaron tanto Juan Carlos como Nickolle, reían y bromeaban como si nada hubiera ocurrido, ambas chicas intercambiaron una mirada de complacencia y felicidad. Esa semana la convivencia en casa fue especial, sin embargo para la hermana mayor las cosas cambiaron al final de esa semana…

… ya habían pasado unos meses de controvertido noviazgo, cuando Valeria dejó a Ignacio, no, porque no le quisiera, sino porque le puso los cuernos con otra… y lo dejó por no tenerlo en exclusiva y finalmente darle la razón a su padre en todo sobre un tipo con el que no tendría un buen final. Como había ocurrido con otros, el tiempo curaría la herida de su corazón, a pesar de todo, se sentía un poco deprimida, su padre no se atrevía a intentar nada, debía ser ella quien se acercara, sabía esperar.

Pasó algún tiempo de duelo, y un día se dirigió al trabajo de su padre… - Papi… ¿Me puedes enseñar a cabalgar? Me gustaría aprender a montar como tú..

- Claro que sí, verás lo divertido que es eso, te enseñare a montar a caballo.

- Woow, siempre quise montar a uno… eres muy bueno conmigo y siento si alguna vez no he sido considerada contigo, papi… En lo de ese mierda de novio que tenía, tuviste toda la razón, y te pido perdón por no escucharte, y aunque sé que Nickolle es tu consentida, siempre me tienes un trato especial, tienes un momento para escucharme, para atenderme y también para amarme, y como sé que te gusta mucho montártelo conmigo, con ello me ofreces la oportunidad de agradecerte todo lo que me das. Ahora sin novio mucho más.

- Eres mi primogénita, y solo por eso eres especial. Siento que creas que Nickolle es mi consentida, en verdad os amo a las dos por igual. Solo deseo que mis hijas aprendan todo de la vida, con mi experiencia.

- Por eso mismo¿cuándo me enseñarás a montar…?

- Este fin de semana mismo si tú quieres nos iremos al cortijo de mi amigo Armero, y ahí te enseñaré todo lo que hay que saber para montar a un caballo.

Llegó el fin de semana acordado, le dio un besito tierno y se fueron rumbo al cortijo. Nickolle se quedó sola en casa estudiando, una pena. Se instalaron cada quien en su habitación, y después de un rato bajó a la pequeña sala, y se dispusieron charlar un poco, de todo y de nada, ninguno mencionó nada de lo anterior. Todo normal. Su amigo Armero les dio instrucciones sobre el uso de algunas cosas y se marchó… con Juan Carlos al cargo de los caballos, él se desquitó de hacerlo para disfrutar con su familia.

Ella se sentó en las piernas de su padre, le abrazó y luego se soltó a llorar, desconsoladamente, Carlos la apretó contra su cuerpo con mucho amor.

- No pasa nada mi amor, a ver, cuéntame que te sucede.

- Corté con mi novio, me cambio por otra, por una zorra y puta y no me siento bien… sé que siempre me has dicho que no me convenía, solo ahora estoy empezando a verlo, papá.

- Olvídalo amor, nunca me gustó ese chico, y sobre todo como te trató… lo que vi en el video no es algo agradable, espero que eso no se repitiera muchas veces, lo que quiero, es que me prometas que nunca más de dejarás humillar de esa manera. Tu padre está aquí para siempre, te ayudaré en todo, ya lo veras como lo vas a superar y a alegrarte de no seguir con ese sinvergüenza sin oficio ni beneficio.

Ella solo sonreía tristemente, mientras le besaba en los labios a su padre por cada una de las palabras de amor que le decía, él volvía a sentir su ternura y su suavidad, lo que le enamoraba de ella tan parecido a su madre.

Por la noche preparó una cena especial para ella, mientras Valeria se bañaba y se vestía de gala, había velas románticas, vino, manteles largos… Juan Carlos deseaba que ella lo pasara bien olvidándose del impresentable de su novio.

Al filo de las 9 de la noche bajó con un vestido amplio, con un escote pronunciado, muy sensual… se veía muy bella. Cenaron, bebieron vino, bailaron muy pegados uno junto al otro, donde la pasión pronto se desata. La noche era cálida y soplaba una brisa leve, perfecta para el amor. Ella colgada con sus brazos del cuello de su padre, bailaba suavemente, él con las manos sobre su talle, la llevaba al ritmo de la música, el poco alcohol del vino, empezaba a hacer su efecto erótico… un punto de atolondramiento que los hacía flotar, sabiendo lo que ocurría.

- ¿Quieres montar, amor?

- ¿De noche? Pregunto ella, un poco intrigada.

- Sí de noche… es una noche especial de luna llena y hace una temperatura ideal.

Abrazados de la cintura fueron a las caballerizas, donde escogieron un briso, caballo curto de milla…

- Ven nena, te ayudo a subir

- Me da un poco de miedo subir a un caballo tan grande… ayúdame y súbete conmigo.

– Claro de eso se trata, cariño… de ir juntos para que aprendas bien.

La tomó por la cintura y la subió, ella abrió las piernas y se sentó notando la pelambrera del caballo en sus rincones más íntimos, notaba todo el calor del animal en su entrepierna y sus muslos que quedaron al desnudo. Carlos, un salto subió tras de ella, y la tomó por la cintura, dando rienda al corcel.

Al suave caminar del animal por la pradera le permitió disfrutar de su presencia juvenil, su cabello al vuelo mecido por el aire, y su fragancia de mujer en el olfato de su padre, su cuerpo tibio y sugerente, pegado al de él, sus caderas pegadas al paquete cada vez más excitado, que empezó a responder a la feromonas de la hembra en celo.

Había luna llena, y el reflejo de la luz daba tintes de plata a los árboles y a la hierba, y ahí en una escena de cine lúdico, padre e hija cabalgando por la pradera, unidos por el deseo carnal y la sensación de lo prohibido. Ambos necesitaban con ansiaba saciar sus instintos. La mano de él se hallaba manejando las riendas del caballo y la otra las tetas de Valeria… ella comenzaba a ponerse muy puta con el restregón y calor de los dos machos que la tenían arropada.

La besó suavemente en el cuello y ella respondió con un murmullo de placer, sin duda le excitaba que la besara en ciertos lugares erógenos, lo sabía porque poco a poco se iban conociendo mutuamente. Las manos en su breve cintura subieron a sus tetas duras como melones, buscando sus pezones, y ella volvió a responder con suavidad, estremeciéndose. En cierto modo su padre intentaba que olvidara al bruto y desalmado de su novio…. Magreaba aquellas tetas firmes y deseosas de caricias suaves y seductoras, y le murmuró en su oído

- Te he echado tanto de menos pequeña, y ella asintió con la cabeza, sin duda disfrutaba el momento de sentirse deseada por un hombre.

Luego deslizó las manos a sus piernas, el vestido se había subido hasta la cintura, dejando al descubierto sus bragas que apenas cubrían el coñito candente…, dirigió una mano ahí, buscando su clítoris que esperaba estuviera grande y duro. Valeria, no solo poseía un coño precioso, sino que de él sobresalía un gran capuchón cubriendo un enorme clítoris, lo que para su padre demostraba lo gran hembra que era y su apetito sexual extremo, de tal modo que se puso a para darle el placer que merecía esa cosa tan rica, y como era de esperar, la encontró excitada y con la pepita muy crecida. Sus dedos recorrieron la longitud de su raja, y al llegar metió suavemente mis dedos en el agujero húmedo del amor.

Ella gemía levemente, lo disfrutaba mucho con los ojos cerrados, echó su cuerpo hacia atrás apoyándose en su hombre, abandonándose a los brazos fuertes del padre, la sostuvo, y ella le ofreció el néctar de sus labios jugosos y suaves. El beso fue de antología, bebió del aliento cálido de su hija, disfrutó como nunca de esos labios como si fuera ambrosía caída del cielo.

Luego le ayudaba a despojarse de la ropa, subió el vestido que era de una pieza y lo sacó por encima de su cabeza, y quedó solo con las bragas, luego él se despojó como pudo de la ropa quedando sin nada, en pelotas, y ella también se quitó las bragas…, los dos cabalgando por la pradera completamente desnudos, la luna iluminaba su cuerpo escultural, dándole aspecto irreal, sus tetas redondas y firmes se mecían al vaivén del trote, y su cuerpo reflejando la luz de la luna que la vestía de plata. La virilidad del hombre ancestral respondió en el acto, poniéndosele durísima y ella lo notó, volvió su rostro…

– ¡Hazme tuya una vez más papá, fóllame encima del caballo!

Sin duda el momento era propicio, el alcohol, la desilusión de su novio, el caballo, la pradera solitaria, una noche de lujuria y pasión se desataba. La acarició y la besó hasta su sombra, diría Arjona, y sus manos no dejaron ningún lugar sin tocar, sin palpar, los dientes mordían suavemente sus pezones, y su piel tersa y firme, aquello enloquecía a cualquier hombre… y a ella también estar poseía por un macho como su padre. La elevó un poco solamente, para acto seguido dejarla caer en el tronco que en la que se empalaba… el mástil la esperaba bien lubricado el glande, pero ella aún más goteando sus jugos vaginales, la cosa se había calentado mucho y la nena era de lubricación rápida y abundante…, de ahí que nunca hubiera tenido problema de ser penetrada en previo calentamiento, si le gustaba el macho con quien tenía el afer.

Se ensartó lentamente, y sus preciosos labios vaginales se apartaron para darle cabida a una tranca nada despreciable de casi 20 cm. Se fue abriendo paso hasta llegar al tope, ella gemía un poco, pero pedía más con palabras entrecortadas…

- ¡Ummm fóllame papá, fóllame duro como solo tú saber tratar a tu nena!

Le picó en las costillas al caballo, y emprendieron un leve galope, ella ensartada en la verga de su amado padre. Al ritmo del trote, subía y bajaba, entrando y saliendo el cipote de su acomodada y preciosa vaginita…. Sin duda, la lección de montar a caballo estaba a pleno, la sensación de tenerlo cerca poseída por su padre, le acompañaría mucho tiempo como un recuerdo hermoso. Al cabo de unos minutos, ella se corría estrepitosamente, sin pudor, sin tapujos, con la plena libertad que la conciencia de saberse amada. La excitación de Valeria sorprendía a su padre de manera onerosa, percibía los jugos de su coño escurrir por los huevos y piernas.

Luego se sentó de frente a su padre, alzando sus caderas para que volviera a entra el cipote erecto, y se sentó… de nuevo le entró todo el tallo hasta el fondo, con gemido de placer incluido…ella lo disfrutaba mucho, tanto que el orgasmo se concatenaba con el siguiente electrificando todo su cuerpo. Follar encima del caballo le parecía especial, nunca imaginado y demasiado morboso hacerlo con su propio padre. No se sabe cuántas veces se corrió la nena, pero después de un rato pidió una tregua… le pidió suavemente a su padre…

- Por favor ahora córrete tú y hazlo bien dentro de mi coño… pero échame la lefa bien dentro. Estoy dispuesta a que me preñes, por eso quiero sentir tu verga bien dentro de mí, todas la veces que me folles…

Sus palabras fueron mágicas para sacarle todo el semen que sus huevos contenían, y sin más reparo la verga exploto dentro de ella, los chorros de leche contenida durante tanto tiempo se derramo en su vagina, ella ayudaba a su padre a escurrir cada gota de esperma. Solo ella sabía que estaba ovulando, y deseaba más que nada que su padre le hiciese la primera panza de su vida. Quedaron abrazados frente a frente sintiéndose unidos por sus genitales con los sexos entrelazados, transfiriéndose el calor y la transpiración, un cuerpo pegado al otro, una alma unida a la otra para siempre.

Esa noche en la casa del cortijo volvieron a disfrutar del sexo, encontrándolos el sol abrazados bajo las sábanas, fueron muy felices al menos por ese día y noche… el día señalado para que Valeria Maduro quedara preñada de su padre… siete años después solo les queda el WhatsApp para felicitarse en la distancia de Venezuela a México DC.

EPILOGO

Nickolle quien había sido la más perjudicada de todo esto, había dejado su timidez a un lado y era más “abierta” con los chicos. Por otro lado, sin que su padre ni Valeria se dieran cuenta, de vez en cuando quedaba con el abogado para que se la follara… se había convertido en adicta a su polla, y no podía dejar de seguir experimentado eso orgasmos sensacionales que le otorgaba Leonel. Ente todos los chicos que conoció en la universidad, uno finalmente le enamoró, aunque en realidad deseaba experimentar lo que era estar con alguien de su edad… se ennovió con Gabriel, pero no por ello dejó al viejo abogado de quien además de folladas inconmensurables de llenado completo de su útero, recibe unas suculentas rentas que le ayudan a continuar con sus estudios y darse bonitos caprichos… se había convertido sin pensarlo, en la “Sugar Baby” de Leonel Fernández, el viejo con mejor verga del pueblo, de tal modo que había fines de semana que era follada por su novio y luego por el viejo o viceversa, sin que ninguno se diera cuenta que su coñito recibía tanta verga y leche de ambos. Pero tal exuberancia de polvos, siempre tiene sus consecuencias… y ahora Nickolle luce una panza de 38 semanas, está a punto parir, y lo curioso es que no sabe quién es el padre… siendo lista se lo ha adjudicado al viejo, que posee una buena fortuna, y este ha aceptado mantenerlos cuando nazca.

Carlos en cambio había pasado en pocos meses de ser un hombre endeudado y con una nefasta relación con sus hijas, a ser el más afortunado padre que alguien podía imaginar. Su relación con las chicas era mejor que nunca, y lo mejor de todo es que no necesitaba tener una compañía femenina extraña, cada vez que se le antojaba tiene un sexo estupendo con cualquiera de ellas, inclusive con las dos al mismo tiempo, pero últimamente es con Valeria con quien más folla. Como dice un refrán, "no hay mal que por bien no venga", y esto se aplicaba perfecto en esta peculiar familia, Carlos no solo se salvó de perder su casa, sino que descubrió que sus hijas eran unas hembras espectaculares y que a partir de ahora les sacaría el máximo provecho a una relación abierta sin tabúes… inclusive estando preñadas.

 


 

Valeria, quien había sido la causante de todos los eventos de esta historia, nunca supo más de su novio Ignacio, una relación basada en el sexo dominante que fue derivando al sado… y esta deriva nunca no llegó a gustar a la muchacha, ¿el motivo? Simplemente porque su atracción por sentirse sometida a los hombres maduros era mucho mayor y mejor, que verse humillada de manera permanente por imbéciles descerebrados. Sin embargo, él nunca supo cuál era el verdadero motivo por lo que su novia había sido cada día más caliente, dejándose llevar a las sesiones sadomasoquistas o bukake que le sometía con los amigos de su novio. En estos días lejos de esa mala vida, luce junto a su hermana pequeña una bonita panza… Valeria al igual que Nickolle, ambas se hayan preñadas de sus respectivos machos maduros, y ninguna ha renunciado a seguir follando con ellos, aun panzonas hasta que sea posible sin dañar al bebé.

FIN

 

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