Todos los Relatos están Inspirados en Vidas Reales...

UNA HISTORIA DE AMOR. Y si tú no has de volver...

    "Y si tú no has de volver" 1ª PARTE "Una para el otro y otra para el uno". Esa frase la repite una y otra vez mi ...

El Chalet Nudista


Corría el año de 1991 y yo me encontraba a pocas semanas de haber cumplido 18 años. En aquel entonces no lo sabía, pero mi experiencia de la pubertad y la adolescencia sería diferente que del resto de los chicos de mi generación. ¡¿La razón de esto?! MIS PADRES. Hola, que tal mis lectores, he decidido compartir con vosotros mi extraordinaria experiencia de cuando perdí mi virginidad y muchas más historias de aquel inicio tan original. Es un relato largo, pero espero que valga la pena.





Verán, yo nací siendo hijo de una pareja hippie anacrónica que vivía en comunión con la naturaleza, disfrutando de una vida saludable en comuna…, mis padres le entraron muy duro a esa onda de los hippies a finales de los 70’s, y a consecuencia de eso nací yo…tiempo después decidieron casarse por lo civil. Por causa de tener una familia, mis padres fueron los primeros de su círculo de amigos en alejarse de ese estilo de vida, pero al igual que ellos, todos terminaron sentando cabeza y se establecieron según sus idealismos se los permitieran. Como sea, para ya no andar con más rodeos iré a lo que nos compete. 

En aquel verano del 91 mis padres recibieron la invitación de unos de sus antiguos amigos (Flower Power)para pasar un fin de semana en su casa de la playa, como podéis imaginar aquellos naturistas ahora eran unos reconvertidos Pi-Hipees (Pijos-Hipees). Cuando yo lo escuché me pareció emocionante porque hacía meses sin ir a la playa, dado que por cuestiones de trabajo mis padres tenían abandonado el adosado de la playa donde solíamos ir de vez en cuando, incluso en invierno a hacerle arreglos o a pasar el fin de semana…,pero mi madre se mostraba reacia a que fuéramos, o más bien que yo les acompañara. Al principio no entendía por qué mi madre no quería que fuera con ellos, siempre se las apañaban para dejarme con mis abuelos para marcharse con sus amigos solos…,  pero por causa de no poder acomodarme a última hora con nadie que me pudiera cuidar, dado que mi abuelos estaban en un viaje del INSERSO, se vieron obligados a ir conmigo (al parecer eran amigos tan cercanos que rechazar la invitación no era una opción).

De camino a la playa, que se encuentra en algún lugar del sur de Almería, mi padre fue quien me explicó lo que sucedería y entendí por qué mi madre no quería que yo fuera. Pues resultaba que se trataba de una reunión de amigos nudistas, donde practicaban el despelote sin pudor alguno en el chalet de los anfitriones con la playa colindante nudista donde todo el mundo se mostraba en bolas…,sí de esas en las que toda la gente anda completamente sin ropa, desde los niños hasta los ancianos. Mi padre me explicó eso del rollo nudista muy hipee vinculado con el amor libre y la comunión con la naturaleza y todo eso, y mientras hablaba conmigo iba tratando de convencer a mi madre que no era tan mala idea…

-“El chico ya no es un niño... creo que ya tiene edad para conocer su cuerpo y el uso que le puede dar…, mejor que lo haga bajo nuestra supervisión. Nuestro cuerpo no es nada de qué avergonzarse…”

Argumentos que ahora que lo pienso me dan a entender que mi viejo nunca perdió la esperanza por completo de  realizar el viaje, no sé si me entienden. Conforme nos acercábamos a nuestro destino entramos a una zona residencial, estilo “privada” pero sin caseta de seguridad. No había gente en las calles, imaginé que estarían en sus casas o en la playa. Nos detuvimos en la entrada de la cochera de una casa estilo ibicenco, recuerdo que había un árbol muy grande en el patio. Como sea, mi madre se notaba intranquila y al llegar sólo se dejó un traje de baño negro de dos piezas, que no es por nada, pero a sus 35 años aun lucía muy buen cuerpo, con un poco de pancita pero nada que se viera mal. En cambio mi padre al bajar del coche se quitó el bañador y la playera que traía puestos, y dejó su cuerpo al descubierto por completo. Yo aún seguía en el coche un poco nervioso por la incertidumbre de aquella nueva experiencia, y mi madre con una expresión compresiva desde la ventana me dijo…

-“Hijo, lo de andar desnudo en este lugar es completamente opcional, si no quieres o no te sientes cómodo no tienes por qué hacerlo. Puedes quedarte con el bañador puesto igual que yo, ¿ves?

Al decirme esto me relajé un poco, pero el nerviosismo regresó en cuanto bajé del coche, pues vi venir a la pareja de anfitriones saliendo de la casa, y claro, estaban en pelotas. 

–“¡Eh Guti!” Dijo mi padre.

–“¡Eh Paco!, ¡Qué pasa cabrón!, cuanto tiempo sin verte, te has puesto fuerte como un verraco… jajaja…”, le respondió este señor mientras se daban un abrazo y se saludaban después de años sin haberse visto.

Mi madre fue con la esposa de este señor, y se saludaron de una manera menos efusiva pero igual de cálida. Yo al verlos, no puedo decir que me sorprendí, más bien fue como una mezcla rara de admiración y vergüenza al verlos como iban desnudos con tanta naturalidad. Lo primero que noté fue que la señora iba rasurada por completo, lo cual me pareció extraño porque a esa edad nunca hubiera imaginado que la gente se depilase su vello púbico… su piel era morena inmaculada, pero un poco quemada por el sol, y sus tetas grandes colgaban notablemente más que los de mi madre, supongo que por no usar sostén…, poseía un coño impresionante con una raja enorme de donde sobresalían unos labios internos carnosos. Como sea, tuve que salir de mi estupor porque mi padre me asió del brazo para que saludara y conociera a sus amigos más de lo que hubiera querido. 

El señor Guti me pareció un hombre del neandertal, fuerte, cuadrado con vello no muy espeso y la entrepierna recortada muy bien arreglada… se notaban que cuidaban los detalles de su cuerpo con ejercicio y cuidados dérmicos, bastante más que mi padre.

Nos pasaron a su casa, y nos acomodaron, ahí estaban sus hijos una niña de mi edad y un chaval un poco menor, por supuesto iban desnudos por completo igual que sus padres. Entonces escuché algo que me dejó más incómodo aun, faltaba que llegara otra familia más. No sabía qué hacer, si ya me sentía muy raro de tan solo ver a esta pareja desnuda todo el tiempo ya se me hacía mucho, y ahora ver a mucha otra gente que no conozco, ¡¿y durante tres días?! No sabía cómo tomarlo, así que me quedé sentado en el sofá de la sala de estar. Al menos noté que era una casa grande y eso me tranquilizó. Pero pronto fueron llegando los demás invitados, que eran vecinos de la urbanización y no tan pudorosos como mi madre y yo. Llegaron puntuales unos diez minutos después de nosotros. Esta pareja tenía tres hijos, un chico veinteañero y dos chicas adolescentes…  lo peor de todo es que no había chicos de mi edad con quien hablar para adaptarme un poco. De los varones era el segundo mayor con cinco o más años de diferencia con Sergio que era el mayor de todos…, cinco años no parece mucho pero al compararnos él y yo, se veía bastante diferencia por su sustancial desarrollo físico, se puede decir que Sergio era adulto y yo en ciernes. Entre todos, solo de mi edad era Cintia, y por tanto más cercana a mí, pero mujer.

Me fijé en Sergio como modelo de mis acciones, por estar en estatus de género. Observé que el chaval andaba con la verga a medio despertar…seguro que por el espectáculo de tetas y coños por todos lados. Un poco avergonzado en un rincón me fijaba en Cintia que acaba de llegar, una chiquilla delgada de formas perfectas en todo su cuerpo... muy atractiva, lo natural a su edad. Destacar sus tetas puntiagudas en formación con unos pezones sobresalientes hinchados que coronaban los conos que formaban sus tetas, su culo era pequeño pero bien formado en dos nalgas redonditas y respingonas, para terminar en unas piernas muy largas…, por supuesto iba desnuda y el coñito completamente depilado, este era básicamente una rajita que partía su entrepierna como si fuera un tajo de hacha, un chochito más cercano a los coñitos infantiles de las otras niñas que los maduros de nuestras madres... lo asocié al parecido de un bollo suizo. 

Después de ella las edades se desplomaban, así que no sabía a qué lado arrimarme. Seguía incomodo, y me cohibí mucho pasados los minutos, al grado de que no me levanté del sofá durante un largo rato, viendo la tele. Mi estómago estaba un poco revuelto, estaba nervioso, y por causa de todo este malestar no me había dado cuenta de que también estaba excitado. Pasó la hora de la merienda, los ánimos fueron subiendo, los niños jugaban a sus juegos y los adultos ya habían comenzado a beber, reír y jugar a las cartas en el patio junto al jacuzzi. Sergio se había marchado a la playa, probablemente a ver qué se conseguía o a  encontrarse con sus amigos. Yo me encontraba en la sala de estar, donde estaban todos los demás niños jugando. Seguía sentado sin hacer nada..., Cintia lo notó mi marginalidad y se me acercó…

-“¿Por qué estás sentado aquí solo?” Me preguntó. ¿Te sientes mal?”

-No, estoy bien”, le dije. “No pasa nada”.

Ella se me quedó viendo a los ojos dudando. -“¿Estás triste o incómodo?”

-“No, no me pasa nada”le repetí.

-“¡Entonces ven a jugar con nosotros!” 

Me dijo, y me arrastró hacia ellos, no recuerdo qué estaban jugando, estaba muy distraído como para involucrarme, y después de unos minutos Cintia me pregunta… 

-“Oye ¿por qué no te quitas tu bañador?”

-“¡¿Eh?! Es que… no sé, me da corte…”,le dije ruborizado.

-“¡No tengas miedo!” Me dijo… “Aquí es natural ir desnudos… todos andamos sin ropa todo el día… en casa, en el súper o en la playa”

-“¡No, no todos…! Mi madre tampoco está desnuda

Con molestia, entonces ella se giró hacia la mesa de jardín donde estaban los adultos pasándoselo bien y señalando a mi madre me dijo…

-“Mira, tu madre también se quitó la ropa”.

Giré al oírla y en efecto mi madre andaba desnuda también, o por lo menos en topless, según lo que alcanzaba a ver pues estaba sentada y no se podía ver de cintura para abajo… 

- “¿Es que no te da más vergüenza ser el único con ropa aquí?”

De alguna manera me calaron esas palabras, pues ya no tenía el resguardo de mi madre de defenderme para ser el único vestido, entonces ella tomó mi bañador de los costados y lo comenzó a bajar, yo rápidamente lo tomé y la detuve de continuar bajándolos. 

- “¡Anda chico, no tengas miedo, te va a gustar!” 

Dijo casi suplicándome, viéndome tiernamente con sus ojos azul claro.

No sé qué fue lo que me motivo, pero al verla de rodillas tirando de mi bañador me hizo desistir y dejé que me lo quitara, en eso saltó mi cipote que estaba bien tieso con todo el prepucio remangado dejando el glande libre…, poseo un capullo a modo de seta y la polla me parece respetable para mi edad… la controlo en su medidas un par de veces al año y he descubierto que desde los 12 años, cuando me hice la primera paja, ha crecido 6 cm, o sea un centímetro por año y si se dice que nos crece hasta los 22 años, me figuro que de adulto tendré un buen pollón. 

A Cintia le quedó justo en frente de su cara y sus ojos brillaron al verlo. Rápido salió de su asombro y me invitó nuevamente a jugar. Y seguimos jugando junto a los demás niños como una media hora a la “Play Station”, pero yo tuve que detenerme porque sentía mi corazón palpitando muy rápido. Regresé al sofá a tomar un poco de aire, observé mi verga palpitar… tensa y cierto dolor en los huevos, la tenté con mis dedos índice y mi pulgar… joder noté muy dura, más de lo normal y mis huevos que por el calor estaban colgantes, cada vez que me sentaba se golpeaban contra el asiento dándome un poco de dolor placentero. En eso al fondo vi a Cintia observándome cómo me palpaba..., ruborizado sólo atine a tomar un cojín para ocultar mi erección recogiéndome las piernas. Ella sonrió, se levantó y fue hacia mí…

-“¡¡Anda, déjame ver!!” 

Me dijo mientras trataba de desdoblarme. No puse mucha resistencia, sus manitas tocando mi piel caliente me hizo sentir electricidad recorriendo mi espalda y nuca. Me estiré en el sofá y dejé que Cintia me viera de cerca….

-“Estás muy empalmado, y durante mucho tiempo, y eso no es bueno. Lo sé porque mis padres me han contado muchas cosas sobre el sexo masculino y prácticamente lo sé todo… A mí también me pasan cosas parecidas en mi coñito”, me dijo mientras reía con inocencia y picardía a la vez, y se llevaba una mano a su vaginita y tras tocarse afanosamente me la acercó… “¡Ves yo estoy mojada! Nosotras lubricamos para que vuestras pollas entren mucho mejor dentro sin hacernos daño…”.

Se metió los dedos en la raja y me los enseñó completamente empapados. Lo primero que pensé era que se había orinado, pero no me dio asco, más bien me hizo interesarme en su cuerpo. Entonces ella comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos, estremeciéndome de placer, ella se reía cada vez que yo me retorcía, y claramente le gustaba causarme todo eso. Entonces se detuvo en mi tensa polla que se movía palpitando… la tocó con cuidado a modo de curiosidad, se acercó para olerla… yo estaba que me volvía loco por lo que veía y por sentir su cabello acariciando mi vientre. En eso los adultos se levantaron de la mesa del patio trasero de la casa y se metieron en el jacuzzi, las persianas estaban entre cerradas así que no dejaban ver con claridad a través de la ventana, por lo que me tranquilicé de lo que pudieran decir mis padres si me encontraban con Cintia en semejante situación…

-“Sabes Xavi, me encanta el olor de la polla de los hombres, me pone la piel de gallina y no sé porque es. Cuando me baño con mi hermanito, antes de hacerlo me gusta recrearme oliéndole la picha, pero no es el mismo olor a macho de la de mi padre o la tuya…, el aroma de la de papá me pone hasta cachonda”.

-“¡¡Pero es tu padre!!”

-“¡¿Y qué?! En casa disfrutamos de nuestros cuerpos sin tabúes… ¡¿Acaso en tu casa no sois así…?!”

-“Pues no tanto…yo no le he olido el coño a mi madre, es más aun no se lo he visto”.

La chica se echó a reír, entonces me comenzó a decir que en su casa se aleccionaba de manera clara, abierta y científica sobre el sexo, el cuerpo humano y las razones por lo que no debemos avergonzarnos de lo que sentimos y porqué mostrarnos receptivos a los sentidos…

"Debemos tener claro que cuerpo y mente constituyen un todo integrado y que no existe ninguna división entre las partes. Desde la niñez los procesos madurativos van formando gradualmente las imágenes del cuerpo y sus posibilidades, lo cierto es que los procesos biológicos y mentales no siempre van a la par. Eso es porque el deseo de follar se convierte en una fuerza imperiosa durante la adolescencia, o sea nuestra edad, y eso es porque se incorporan los cambios corporales adaptándose al entorno. 

“La percepción y las emociones se abren a un mundo nuevo que incita a conquistarlo”. Estamos en una etapa donde mandan los genitales de la mano del deseo sexual dominando todo nuestro cuerpo. Antes las cosas no eran fáciles, pero gracias a que nuestros padres pertenecen a una generación más libre, rompieron con las normas rígidas de la mentalidad de antaño. Parece que haber sido hipees nos favorece, pero no siempre es garantía para lograr transmitir la rica experiencia del sexo con la libertad y los conocimientos que esa comunicación merece. Porque aún hay mucha ignorancia, mitos que prevalecen, tabúes y prejuicios. Por eso mis padres me ha educado en una libertad sexual total para evitar que tenga la ansiedad por saber algo más sobre sexo y buscarlo en otros ámbitos cuando en el hogar no se obtienen respuestas, o los mensajes están sesgados por género… 

-“¡¡Lo jóvenes necesitamos respuestas!!” En mi casa se ha evitado eso de… "Eres mujer, pregúntale a mamá que te explique", o "No hagas eso, yo sé por qué te lo digo" y "¿me quieres contar qué te pasa?" Que son las típicas frases que solemos recibir cuando decidimos hurgar en casa lo que nos pasa. Los adultos se centran en el sexo como un algo moldeado con ciertas reglas donde el sexo no tiene sentido porque necesita de la mente.

-“Mira Xavi… Si somos individuos y somos únicos y no existe otro sujeto igual a nosotros… ¿Por qué entonces, algo tan íntimo y personal como la sexualidad debe ser controlada por leyes…?

…Debemos hacer lo que nos apetezca con nuestro cuerpo, por eso es solo nuestro. Por todo ello, mis padres me han quitado todos los temores, tontas creencias y mitos con que los adolescentes entramos en el mundo del erotismo, dándome a conocer los errores de la educación sexual oficial. A mí esas recomendaciones del instituto no me llegan… es más importante hacernos ver que nuestro padres están abiertos a hablar de lo que necesitamos, por eso en casa se ha creado un ambiente de confianza, en donde puedo disipar todas mis dudas. 

A Cintia desde antes de los ocho años la habían instruido sobre diez ideas fundamentales, de una forma progresiva según iba madurando…

1. Hacer de tu cuerpo un aliado, nunca un enemigo. Aceptar tu cuerpo te permitirá disfrutar de una sexualidad mucho más sana y placentera.

2. Practicar el amor a tu cuerpo con hábitos sanos, pero no rendirle culto obsesivo es la recomendación.

3. Entender el significado de identidad sexual… sentirse hombre o mujer se mantiene a lo largo de toda la vida. 

4. Otra cosa es la orientación del deseo sexual… ¿Qué personas te atraen sexual y emocionalmente? Esto determinará tu heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad… Te hará decidirte también por un hombre o una mujer al escoger pareja. No tiene por qué ser algo fijo. Podrás experimentar cambios a lo largo de tu vida.

5. Hay muchas prácticas sexuales… petting, sexo oral, masturbación, coito…. Unas son más llamativas que otras para ti. Pero lo cierto es que debemos elegir cómo disfrutar de nuestra propia sexualidad. 

6. Comprobarás que muchas personas se obsesionan con el coito o penetración vaginal. Esto no significa que sea mejor o peor que cualquier otra práctica. Es sólo una práctica sexual más, es la que más se da porque vivimos en un modelo de sexualidad falocrática, es decir, centradas en la reproducción, los genitales y el coito.

7. Cuando decidas tener relaciones sexuales, recuerda que no hay por qué practicar el coito vaginal si no tienes gana o no te sientes preparado.

8. Si deseas practicar el coito vaginal, usa condones pero en casa eso casi no se estila, somos más de pastillas anticonceptivas, para prevenir estas enfermedades, hay que tener una buena higiene sexual, la comunicación con tu pareja y la fidelidad a ella.

9. Todos nacemos como personas con ganas de practicar sexo… esto significa que tenemos un cuerpo con capacidad para sentir placer y disfrutar a solos o en compañía de otra persona.

10. En caso tanto quienes deciden practicar sexo a solas, como con otra persona e independientemente del tipo de práctica sexual escogida, el respeto hacia uno mismo y hacia tu pareja sexual siempre es fundamental.






Según me han contado los adolescentes debutamos en el sexo entre los 13 y 15 años, y sin condón. A mí me desfloraron cuando estuve preparada y yo misma decidí el momento y con quien, soy una chica muy adelantada..., aquello ocurrió en una de estas reuniones de amigos. Como dicta la tradición, me follaron a pelo y me llenaron a tope de esperma mi virgen y estrecho coñito… ¡Debo indicar sincerarme, que fue una experiencia muy bonita! No como otras chicas que lo hacen forzadas por la necesidad de pertenencia al grupo, eso le lleva a conductas que no son 'pensadas'… lo de “hay que hacerlo porque todas lo hacen” Porque ya tengo edad o porque mi novio me lo exige.

Me siguió informando muy abiertamente, que el deseo sexual tiene sus urgencias, lo sabemos todos, sin embargo la ansiedad por no sentirse diferente a los demás suele ser mayor y cometemos el error de fornicar inadecuadamente, para dejarnos preñar por cualquiera. Todo ello porque a nuestra edad deseamos probar las capacidades amatorias, saberse seductores, descubrirnos, y por qué no, compartir las experiencias con los grupos de amigos. Sin embargo, existen diferencias en la forma de encarar los comienzos de la vida amorosa. Otra tontería es que los machos sois muy temerosos y os subestimáis, simplemente por el hecho de creer que debéis complacer a las hembras. Mientras que las hembras encubrimos los miedos bajo una apariencia de seguridad, seducción, confianza en sus cuerpos vigorosos, reproduciendo los modelos que los medios de comunicación imprimen en la subjetividad femenina, aún desde muy pequeñas.

Tras más de 10 minutos, dándome una charla muy instructiva sobre la sexualidad, sus beneficios y porque no debemos avergonzarnos de nuestros cuerpos…. entonces ocurrió lo que era de esperar. Al no haber adulto viéndonos me sentí más relajado intentando interiorizar todo el convincente discurso de Cintia, en tanto me vio receptivo se atrevió a decirme…

-“¿Me dejas sentarme sobre tu polla?

Me sorprendí muchísimo por la petición que me estaba haciendo, ya había tenido varias charlas con mi padre, y con 18 años una ya sabe como se hacen los bebés, y la explicación de la chica lo reforzó haciéndome ver la estupidez de los prejuicios y los beneficios de la libertad sexual… todo ese discurso daba a entender bien, lo bueno de la parte físico-anímica en donde residía realmente el placer…. Aun así era algo que yo tenía catalogado como “sólo para adultos”, y de repente caí en la cuenta que seguíamos en la sala donde los demás niños completamente desnudos claro, estaban jugando al fondo sin parar de disfrutar de sus cosas. No le respondí, sólo atiné a tratar de levantarme del sofá y apartarme de ella, pero ella supo muy bien hacerme cosquillas para que callera sentado de nuevo,  me miró con sus ojitos suplicantes...

-“Anda ¡¿sí?! Te aseguro que te va a gustar mucho…”,me dijo sabiendo muy bien lo que hacía…. Por los chicos no te preocupes, están acostumbrados a ver a sus padres follar delante de ellos….

Me Preguntaba qué habrá visto, y qué le habrán hecho para que supiera tanto y tan bien lo que es el sexo.

-“A Micaela y Alejandra les faltan muy poco para su debut. Se siempre se especula quién será el macho que la desflore… porque esa es elección de la chica, además del momento de su vida.

Completamente enajenado y sometido a los impases de la niña me quedé sentado con toda polla inhiesta mirando al cielo del techo con un dolor que me empezaba a preocupar. Cintia no esperó a que le respondiera, se elevó sobre mi cuerpo abriéndose de piernas, sólo se subió sobre las mías poniendo las suyas a cada lado de mis muslos, y todo ello sin dejar de tocarse el conejito impúber, una vaginita rosadita y húmeda, mientras agarrando la verga endurecida, se la alineaba a su  coñito con la otra mano, a fin de enfilar mi orondo capullo en su rajita

Yo en un principio me preocupé por los niños que fueran a decir algo, pero en cuanto sentí la entrada de su vagina en la punta de mi rabo me desconecté de mi alrededor como cuando te pega un chiscado haciendo cortocircuito en todo tu cuerpo. Comencé a sentir su humedad y su calorcito envolviendo mi bálano, ¡Fue una experiencia maravillosa! tardó un poco en entrar, estaba muy apretada, pero cuando por fin entró todo el gordo capullo… dejó caer su peso y exclamó con un gemido “¡Ahh!” De alivio, mientras yo lo hacía de placer. En eso empezó a moverse, primero despacio, haciendo movimientos circulares, a mí esto me desorbitaba los ojos de placer. No me atrevía a agarrarla del culo por si fastidiaba el momento, mi falta de experiencia atenazaba mis instintos, así que sin saber bien qué hacer me lancé camicace y la tomé de su cadera para ayudarle a moverse…, para mi alivio lo tomó gustosamente, luego comenzó con el mete saca mientras ambos nos entregábamos a la sensación de su vagina abrazando mi verga.

Presté atención por un instante a los chicos que jugaban ajenos a nosotros, siguiendo a su rollo como si aquel ejercicio de apareamiento constituyese una rutina para ellos. Así que yo me entregué a hacerle el amor a Cintia o ella a mí más bien. Pero tampoco diríamos que aquello era “Hacer el Amor” para la cría, más bien era fornicar y satisfacer al cuerpo y mente disgregando los sentimientos de aquel acto…simplemente era aparearse como animales, ninguna diferencia con la naturaleza más salvaje. En frente de mi cara se movían sus dos tetas firmes de inflamados pezones a las que me animé a chupar y a mamar cual bebé hambriento, ella se regocijaba por mi iniciativa. Percibía el roce de sus paredes internas presionando mi capullo repleto de sensaciones tan vivas que no eran comparables a ninguna paja por muy intensa que esta hubiese sido…, me hacía estar en una nube golpeando con su chochito mis pelotas en cada sentada. Su espalda se arqueó formando un espacio entre nuestras barrigas dejándome ver como mi verga partía en dos su rajita impúber…, no era un sueño sino la realidad por mucho que todas esas conmociones me elevaran al éxtasis.

Su cadera se movía perfecta procurando meterse todo el tallo hasta las pelotas, para luego extraerla sin dejar escapar mi glande dentro de su chochito…así una y otra vez durante unos minutos que me parecieron pocos, porque de pronto la sacudida de placer se hizo más intensa. Me notaba acumulando mucha energía en mi vientre, un candor intenso de gusto saliendo de mis testículos…, algo ya imparable intentando salir de mí…. Y justo antes de explotar dentro de Cintia escuché a mi madre…

-“¡Xavi…Pero qué carajo estás haciendo con esa niña!, ¡No deberías estás haciendo esto....!”

Pero no la escuchaba... estaba teniendo mi primer orgasmo dentro de una mujer. La imagen endoplásmica de mi madre desnuda no estaba resuelta del todo en mi cabeza. Se hallaba plantada frente mí una figura atractiva de cintura delgada sin tener un abdomen firme, era delgada y de anchas caderas, perfectas para ser una madona sin problemas de ser preñada cuantas veces quisiera y parir sus hijos de manera naturalDe hombros un tanto estrechos y su espalda siempre rectale daba ese toque de elegancia y altivez, acompañados por esas hermosas piernas largas resaltando aún más si cabe sus caderas adquiriendo una pose respingada de su culo. Sus tetas sin ser voluptuosas tenían la medida exacta para robar una mirada de deseo, que yo sin querer había notado en más de un hombre, provocándome celos impropios, máxime con su forma de caminar permitiendo balancear sus caderas con cada paso. Desde hacía meses llevaba su cabellera por debajo de los hombros, lacia con algunos rizos largos para la ocasión de esta visita… le quedaban de maravilla. Su rostro angelical maquillado lo justo con sombras sobre los ojos y un poco de rubor, sin caer en la exageración… y sus labios carnosamente sensuales que siempre llevaba pintados de Red Rusia.

Otra de las partes características que me gustaba mucho era su nariz respingada, pero ahora mostraba un rostro desencajado sin perder su mirada cautivadora, mirándome impertérrita desde sus ojos café, que con el brillo del sol por un momento se los veía más claros que de costumbre. Siempre se distinguía mucho más joven de lo que era…. Mi adorable madre idealizada allí presente, veía como mi polla entraba y salía del apretado coñito de Cinta, y como mis huevos golpeaban su culo, allí sentado con la chica cabalgando. No era gestor de mi cuerpo, y mientras mamá me observaba follar, yo la clavé a hasta la raíz soltando lechazos sin cesar en el fondo del coñito de Cintia en una realidad alterada. Todo se mezclaba en mi enturbiada percepción al notar el orgasmo, eyaculando en el coño de esa niña…. Y mientras mi madre recriminaba mi acto fornicado, me era imposible dejar de bombear con mi cadera a la cría mientras descargaba mis primerizos chorros de esperma espeso dentro de un coño. 

Mi madre se escandalizó un poco, al tiempo que debió de darse cuenta que yo ya no era un niño, y se controló observando que era Cintia la que me follaba. Se tranquilizó mirando los últimos esténtores de la escena y finalmente, dejándome expeler los últimos chorros de leche que me estaban dejando atolondrado por la dopamina tras el clímax, lo que se llama “la pequeña muerte”. Para mi suerte, llegó mi padre que se quedó junto con ella, la abrazó sosegándola…, entonces su expresión fue diferente, más cómplice y compresiva, ya se sabe entre hombres todo es más fácil de dispensar al tratándose de sexo. Lo noté orgulloso, quizá porque su niño se había vuelto un hombre justo en frente de sus ojos.

No recuerdo bien qué pasó justo después de correrme, yo entré en trance…, pero de alguna manera mi padre calmó a mi madre y se la llevó de vuelta afuera con los demás al jacuzzi... llevaba un tanga minúsculo que dejaba poco a la imaginación. Me pareció un culo formidable el de mi madre, observándola alejarse, mientras yo yacía sentado en el sofá con una expresión desencajada, la vista perdida y mis extremidades flácidas. Dejé de mirar a mis padres…, Cintia estaba aún sentada sobre mí con todo mi cipote empalándola riéndose de ver como mi madre se hubo tomado que su hijo estuviese follando con una niña a la vista de todos los demás críos sin el menor pudor ¡¡Me acababan de dar mi primera pequeña muerte divina!! 

Después de esto, cuando me pude levantar a duras penas…, tenía unas ganas tremendas de ir a orinar, Cintia estaba que no podía con su gran su sonrisa, nos miramos a los ojos devolviéndole la sonrisa. Fui al baño a orinar, y al salir me encontré con el padre de Cintia y mi padre. Me apartaron a una habitación a solas para hablar conmigo…. Me esperaba un castigo severo del padre de la niña, pero me llevé la sorpresa de todo lo contrario, su padre me dijo que lo que había pasado era algo natural y que por lo mismo no estaban molestos conmigo, que era mejor que los coitos estuvieran bajo su supervisión, a que lo hiciéramos a escondidas, más si es la primera vez, porque…

-“¡¡Todos nuestros hijos son educados y “adiestrados” en el sexo dentro de la familia!!” 

Aquello se me quedó grabado como fuego. También agregó no descartar nunca la autosatisfacción…

-“La masturbación provoca diferentes beneficios en ambos sexos. En las chicas les permite conocer sus zonas erógenas, lo cual les va a facilitar llegar al orgasmo en un encuentro sexual”, explicó. Mientras que en los chicos, la masturbación como práctica erótica, debe realizarse en un ambiente tranquilo, es decir no apurado, ni con movimientos rápidos sin parar, así se evita en un futuro la eyaculación rápida. Por eso en estos encuentros familiares el ambiente es tan distendido”.

Mi padre participó diciendo… -“Tanto el chico como la chica deben expresar qué cosas le gusta y le da placer para disfrutar y llegar al orgasmo, que es la máxima expresión en el coito pero no en el placer de una relación sexual, porque hay muchas más formas de tener sexo hijo…”.

Prosiguió el padre de Cintia… -“Toda relación debe estar basada en el respeto por el otro, aceptando las diferencias de opiniones sin agredir ni someter a la otra persona. Aunque no es normal pasar directamente al coito, debo entender que mi hija tuvo la iniciativa

Luego me explicaron acerca de los cuidados que debemos tener, remarcó la importancia del uso del preservativo para evitar diferentes Enfermedades de Trasmisión Sexual y preñar a nuestras mujeres, como el mejor de los métodos anticonceptivos…, ya que ¡¡El objetivo es disfrutar de la sexualidad y no la reproducción!! El caso era que entre ellos no usaban condones porque solo follaban en ese círculo cerrado…, y ninguno tenía ETS. El padre de Cintia me dijo que aunque no le gustaba demasiado la idea de haberme tirado a su hija a las primeras de cambio sin conocerla un poco más, a partir de ahora confiaba en que entre nosotros dos se creara un lazo de amistad y confianza remarcándome…

-“Mira Xavi, de igual manera que tus padres, los padres de Sergio, mi esposa y yo, no nos salimos de este círculo íntimo para tener relaciones sexuales, tú tampoco debes…, de hacerlo así, puedes tener sexo con Cintia cuando y cuanto queráis. Además podéis follar sin condón..., tienes suerte porque tiene controlada la concepción con el diú y no hay posibilidad de quedar preñada”.


Me sentí aliviado al saber eso, pensé justo después de correrme con la posibilidad de preñarla. Se levantó, me dio la mano y se marchó, sin embargo mi padre se quedó un rato más conmigo dándome unas pautas sobre el comportamiento sexual….

1. Otra de la maneras que tenemos de aliviar nuestras ganas es la libre masturbación… te ayuda a conocerte y es un momento de amor hacia uno mismo. El placer erótico es algo maravilloso y por el que no hay que sentirse culpable.

2. La finalidad del sexo tiene que ser compartir, disfrutar, divertirse…. Pero no algo que das esperando recibir algo distinto a cambio como por ejemplo, mantener relaciones sexuales con esa persona que te gusta, solo para que te quiera. En el sexo es fundamental respetarse y respetar a la otra persona.

3. Toda la piel está llena de terminaciones nerviosas en las que podemos experimentar placer y disfrutar más allá de la zona genital. Debemos descubrí el repertorio erótico más allá de la penetración. En especial el de la mujer… el clítoris es una zona muy importante para el placer femenino y tanto el chico como la chica pueden llevar la iniciativa en la relación sexual.

Cuando mi padre salió del cuarto, me guiñó el ojo de complicidad. Me quedé en la habitación, me tiré en el suelo alfombrado y me puse a pensar en lo sucedido. En eso entró Cintia que escuchaba detrás de ellos, en la puerta que no estaba cerrada, solo entreabierta. Se acostó a mi lado, me abrazó feliz, y nos quedamos así por un tiempo indefinido…. De repente ella terminó jugueteando con mi rabo, el cual se volvió a poner tieso como un garrote…, su mirada encubridora me sugería algo que yo bien sabía que quería, y sin decirme nada me montó de nuevo. Mi polla la penetró con más facilidad, y su cálido abrazo me envolvió una vez más. Nuevamente empezó a mover su cadera con más fuerza, creo que ella buscaba tener su orgasmo pues tal vez la primera vez no pudo porque no supe dárselo. Se movía con fuerza y cerró sus ojos, arqueó su espalda y comenzó a gemir, algo que no había hecho. Yo en eso sentí que me corría… me senté y la abracé mientras ella me seguía cabalgando. En el cambio de postura a ella le entraba más profundamente y rozaba en lugares que antes no, debió de frotar su punto G, porque en unos segundos explotó de placer en un orgasmo en el que convulsionaba sin parar al límite del paroxismo….






Convulsionaba y se agitaba arriba y abajo, unos minutos más y no pude aguantar más dejándome llevar por la naturaleza y en eso descargué de nuevo en su vagina mientras ella daba sus últimas embestidas a mi verga férrea como un yunque. Ella se entregaba a mi abrazo, dejando caer su peso sobre mí, finalmente cansada de tanta actividad física. Me levanté del colchón, mientras ella se quedó acostada…, de nuevo fui al baño, después fui por algo de comer a la cocina, moría hambre. Comí lo que encontré y regresé al mismo sofá de antes, donde me habían quitado mi virginidad. Me recosté y sentí el rigor del cansancio. En eso me fui durmiendo hasta quedar profundamente inerme. Probablemente cabeceé un par de horas, pues al despertar ya era de noche, todo estaba oscuro, las luces apagadas, y los niños dormidos en el piso de la sala de estar, claro, cada uno con su almohada y mantas…Cintia también estaba ahí dormida con ellos, se encargaba de los niños como una loba con sus cachorros.

*********

Lo que me despertó fue el ruido de fueralos adultos seguían en el jacuzzi y hacían ruido de risas y voces alteradas muy probablemente por el exceso de alcohol y por sus antecedentes, probablemente colocados con algo más. Me levanté del sofá y fui a asomarme por las persianas, lo que vi fui un espectáculo que se me quedó grabado en la retina de los ojos. Una de las parejas estaban follando en frente de todos los demás mientras los demás les festejaban y vitoreaban en uno de los sofás de chillout…, eran Narváez y su esposa, mis padres ahí mismo estaban muy amorosos, pude notar que mi padre le metía mano a mi madre, aunque por estar en el jacuzzi no podía ver qué le hacía. Los estuve observando en sus devaneos unos minutos, entonces mi madre y mi padre, salieron del agua y se sacaron mutuamente…. 

¿Cómo mi madre me quiso dar una lección? Muy sencillo… a mi madre se la follarían a pares. Ella quiso darme una lección y para ello contó con la ayuda de mi padre, el cabrón del anfitrión, padre de Cintia, y su vecino…, los cuales se la follaron a conciencia. No era menos cierto que  acaso mi madre no esperaba que yo me desvirgara en aquella cita, un poco extraño porque los hijos de sus amigos ninguno llegaba virgen a la mayoría de edad. 

Bueno el caso es que mamá me pilló follando con Cintia y no le sentó muy bien el desvirgue con la chica que desfloró mi padre, embargada por los celos tal vez, mi madre se desbocó en aquella orgía entre amigos sin razón... quizás para ellos y mi padre fuese algo habitual en sus encuentros, pero yo sé que zorreaba para mí.

*********

Por si no lo he comentado ella se llama Isabel, es administrativa en una empresa de alquiler de vehículos desde hace diez años… ahora tiene 38 años pero la verdad es que se conserva muy bien, le gusta mucho el aerobic y la gimnasia… eso ha hecho, a pesar de su edad tener un culo bastante firme al igual que sus tetas y demás partes del cuerpo rellenitas y firmes. A mi padre le llaman Pepe, tiene cinco años más que ella… no pasamos mucho tiempo juntos, trabaja muchas horas pero las pocas las compartimos intensamente.

Actualmente mi relación con ella es bastante tensa… está empeñada en que estudie una carrera pero yo voy bastante a mi rollo porque quiero estudiar un oficio en un ciclo formativo superior, la verdad que paso mucho de ella cuando se pone pesada con esos temas y últimamente tampoco ella me hace mucho caso a mí y las milongas que le largo se las traga para no discutir creo, porque no sé cómo se cree mis mentiras, dado que llegan a ser de los más absurdas algunas veces.

**********

Volviendo a la escena del jacuzzi tras secarse, se pusieron muy acaramelados de nuevo y lo que observé allí me congeló la sangre..., mi madre desnuda por completo se puso a cuatro patas sobre la amplia cama del chillout y sin más mi padre se la mete desde atrás hundiéndosela a tope y empieza un mete saca rítmico taladrando el coño de su esposa a la vista de todos, al tiempo que le estrujaba las tetas. Cuando reaccioné me aparté del ventanal un poco… aquel movimiento llamó la atención de mi madre... Nos miramos cruzándonos las miradas, pero ninguno de los dos cambió de actitud. Ver follar a mis padres era como si me dieran un puntapié en el estómago…, ambos nos miramos quedando prendidos, mi madre no supo que decir ni parar, seguro que deseaba devolverme la afrenta de haberme visto follar con Cintia. Su esposo le daba duro desde el culo como a una perra en celo, imagino que metiéndosela por el coño. Por otra parte el padre de Cintia, se desacopló de comerle el coño a su esposa, después de darle un orgasmo bestial… se marchaba al jacuzzi, cuando mi madre lo asió del brazo sorprendiéndome lo que le dijo caliente como una perra en celo….

-“¡¿A dónde vas cariño?! Todavía no has terminado…quiero comértela mientras mi marido acaba follándome por detrás….

Dicho esto se amorró a su entrepierna y cogió la polla del anfitrión… se la llevo a sus labios, esta verga, rápidamente volvió a crecer en la boca de mi madre llegando a un tamaño bastante importante. Mi madre con su mirada me decía que ya que estaba allí, podía quedarme a ver el espectáculo, la muy guarra no le importaba que su hijo viera delante de mis narices, como era follada por el coño por mi padre y por la boca por otro hombre que no era su esposo. Yo pensaba que mi madre hacía todo aquello mostrándose tan impúdica ante su hijo porque el estar allí, era gran parte culpa mía, por no poner una excusa para quedarme en casa estudiando…, era también un tipo de venganza por mis contestaciones de hace días, así con todo ello el alcohol y la lujuria del ambiente se había convertido en una perra más de la trinidad de hembras dispuestas para el trío de machos. 

Mamá gemía mamando el pollón de Guti y tomando por el culo de mi padre. Sí, allí estaba mi madre sin ningún pudor, arrodillada ante aquella estaca que la chupaba entera, le lamia las pelotas, el tronco, le besaba el glande tirando del prepucio, chupaba esa verga como si le fuera la vida en ello. Yo sin saber cómo reaccionar con mi madre a unos metros en la penumbra comiéndose la polla de aquel cabrón, que veía bien que su hija ya fuera una folladora nata, y se la follaran en su casa a la vista de todos… y probablemente el mismo, su propio padre, la jodiera en casa.

En aquellos momentos mi madre era una garganta profunda…, los 17 cm de la polla de Guti se hallaban enterrados en la garganta, y yo sin moverme viéndola empotrada por dos machos aguerridos me decía que estos debían de ser muy amigos para compartir a sus esposas con tanta facilidad. Ahora la mujer de Guti solo era una mera espectadora que se acostaba y se levantaba para ver cómo iba la función…, debía de estar colocada, pero mi madre sabía cómo chupar una polla, y la mamada que le estaba dando a Guti pareció provocarle amnesia y olvidar los años de matrimonio con su esposa. Le lamía el glande y le sobaba los huevos… a modo de descanso le pajeaba, aguantando las embestidas una tras otra de mi padre. Al cabo de un rato, mi madre mirándome con sorna, volvió a engullirla, oí decir a Guti…

-“¡Como la siento Isabel…! Tu esposa está buenísima y la chupa de puta madre. ¡Va a conseguir correrme en su preciosa boquita, no puedo resistirme más….! ¡Y eso que mi mujer ya me ha sacado lo suyo!”

Le sacó la polla de la boca y pronunció algo para mi padre y su amigo… -“¡Folladme chicos, que vea mi nimmño como se hace!!”

Al tiempo que se volvía a meter la polla en la boca, ellos solo entendieron… FOLLARME, pero yo oí la parte final… delante de mi niño, aquello era venganza. La espera era interminable pero yo aún no podía reaccionar, estaba paralizado por la humillación, Pepe se situó detrás de mamá y se la metió por el coño, las embestidas eran lentas para que su esposa pudiera seguir chupando con calma la polla de Guti que estaba situado delante de ella. Pepe agarro la larga cabellera de mamá y empezó a follarla mientras tiraba de su pelo. Fue acelerando la follada y a cada embestida en el coño de mamá, la polla de Guti se enterraba más y más en su boca…¡¡Chop, chop, chop!! Ese sonido me mataba por dentro, era el sonido de las pelotas de mi padre al chocar contra el coño de su esposa... se la estaba follando como una bestia pero mamá le pidió que parase…

-“No cariño no te corras todavía, aguanta para esperar a Guti ¡¡Quiero correos a los dos a la vez dentro de mí!!”

Mi padre obedeció haciéndole el juego a mamá, paró la follada mientras mamá seguía chupando el falo de Guti… no tardó ni dos minutos en gemir como un loco retorciéndose de gozo. Yo sabía perfectamente lo que venía, agarró fuerte la cabeza de mamá y varios chorros de su leche llenaron la boca de mi madre. Ella tragaba lo que podía pero la abundante corrida era demasiada para ella y goterones se escapaban por las comisuras de sus labios, en tanto el semental eyaculaba con todo en la boca de mi Santa Madre… ella no tardó en volver a agarrar con una mano sus cojones, mientras con la otra le pajeaba el prepucio escurriéndole todo el semen de su aún dura polla. Daba la sensación que Guti tuviese ganas de más y mamá se la volvió a meter en la boca, mamándosela como una loca. Sin embargo mi padre no se había corrido todavía, seguramente el retraso le cortó el rollo, de eso se dio cuenta mi madre, así mi padre le pidió a su esposa que se subiera sobre su polla y empezara a cabalgar. Mamá se puso encima de su esposo recostado en el suelo de madera del chillout ante la mirada expectante de los amigos. 

Se puso dándole la espalda a mi padre, mirándome de frente a mí, para que su  hijo viera como le entraba todo el vergazo de su marido… se la metía lentamente, cuando aún no le había metido la mitad, mi padre ansioso la agarró de las caderas y se la clavó hasta el fondo. Yo veía como las tetas de mamá botaban cada vez que la polla de papá se introducía en el interior de mi madre, Pepe aprovechó la posición para tomar impulso desde atrás y situar su miembro inhiesto lo más hondo posible en el interior de su esposa, la cual observa subir y bajar los grandes huevos colgantes de su marido cada vez que realizaba una incursión a tope…

-“Si cariño, así se folla a una mujer… dame bien por el coño…”.

Todo ello dedicado sin duda a su hijo con quien se cruzaba las miradas cómplices. Pepe no se hizo de rogar, no debía ser la primera vez que taladraba a su esposa con público, así que en pocos segundos consiguió meter toda su tranca en el chumino de mamá a todo trapo con un chasquido frenético. Ahora era el padre de Sergio…, se acercó a la boca de mi madre con el falo tieso pajeándose, y en cuanto la tuvo a su alcance mi madre se la metió hasta el galillo sin indulgencia…, pronto se la estaban follando de nuevo otros dos machos. La follada era rítmica, cuando la polla de mi padre entraba en el coño de mama, la de Narváez entraba en la boca de ella… estaba disfrutando de dos pollas a la vez como una puta…

-“¿Te gusta cómo te estamos follando?” 

Espetaba papá con los ojos de ella clavados en mi mirada. El hecho de pensar en cómo se estaban follando a mi madre, me revolvía el estómago, la venganza de mi madre daba sus resultados aunque ella no lo supiera. Entonces mamá se corrió y empezó a estremecerse y gemir como una zorra…, las convulsiones hacían que sus músculos vaginales apretaran mucho más la polla de su marido y el ritmo de la mamada a Narváez se incrementó con los movimientos de cadera de este, dejándose follar la boca…. Y de pronto mi padre le inundó el coño al mismo tiempo que el vecino se corría en la lengua de mi madre descargando toda su lefa espesa en la boca





En tanto ella se lo tragaba todo como una puta golosa… los dos agujeros de mamá quedaron llenos de leche en unos segundos. Ella se quedó unos instantes empalada con la tranca de su esposo, al tiempo que se recuperaba y se relamía los dientes y comisuras del engrudo depositado por el segundo hombre del que había bebido su leche… no era ninguno su esposo. En definitiva los tres acabaron dándole su esperma a mi progenitora y ella tan alegremente, con restos de semen todavía en su cara, se levantó sonriendo desencajando el falo del semental vaginal, sumergido en lo profundo de su útero. Me hizo un gesto con la cara elevando los hombros como diciendo… "Esto es todo lo que hay… así se follan a tu madre", si hubiera estado donde tenía que estar, no habría visto nada del espectáculo de tu madre comportándose como una PUTA, por mucho que el único que la folló por el coño fuese su legítimo. Por fin encontré fuerzas para alejarme, me sentía humillado por completo, ella al verme que me marchaba entró a la casa…

-“No te sientas mal cariño, ¡¿Qué pasa?! Pensabas que tu madre era de cartón… A mí también me gusta follar duro, como a ti con esa niña ¡¿O ya no te acuerdas lo violenta que me has hecho sentir follándola y corriéndote dentro de ella, viendo como tu madre estaba delante…?!”

-“Yo no quería hacerte daño, solo fue algo casual, surgió sin pensar. Ella se subió y…”.

-“¿Tan causal como la treta que tuvimos el otro día…? Por ello, también quería que vieras que a tu padre lo tengo de mi lado, y no te van a valer más los malos modos que me has dedicado estos días atrás… que por cierto de los cuales tu padre aún no sabe nada... ¡¡Deberías ser mas cariñoso conmigo!!”.

-“¿No se lo has dicho…?”

-“No, ni se lo pienso decir si hacemos un pacto de amistad”.

-“La verdad mamá que me siento un poco mal por todo yo…”.

-“Con todo esto cariño, quiero que te des cuenta también, que verme en esta situación ha sido solo culpa tuya y de tu padre… ambos habéis querido venir aquí, y esto es lo que hay… ¡Vaya, al fin has visto como estos hombres me follaban…! Y como te puedes imaginar no es la primera vez que pruebo su lefa… porque aquí todos follamos con todos, ¡no te creas que soy a la única que se follan...!”

-“¿Entonces todo esto ha sido un castigo para mí? Para que aprenda la lección…”.

-“ Un poco... ¡Y de paso a que aprendas a obedecer a tu madre…! Bueno más o menos puedes tomártelo así, como un broche final a nuestras desavenencias, cielo”. 

Todo ello me lo dijo camino de los dormitorios, ella entró en el suyo y se echó sobre las sábanas…

-“Sabes mamá, tienes un cuerpo muy bonito…”.

-“Con eso me quieres decir que te gustan mis tetas y mi chocho. Porque es lo único que no habías visto hasta ahora”. En mi cara debía verse mi vergüenza por la pillada.

-“Sí eso también… no me extraña que apetezcas a tantos hombres… ¡Estás muy buena! Si me permites la licencia”

-“Claro que te permito cariño..., pero no te equivoques con tu madre... follo con todos, pero solo hago el amor con tu padre, con los demás solo hay sexo nada más. Amo a papá sobe todos los demás”.

-“¡¿Y no te da asco beberte la leche de una polla…?!”

-“Hace mucho que superé esa fase de asco, ahora la saboreo…. ¡Que sepas que el semen tiene muchas propiedades!” Se rio con una fuerte carcajada mientras me observaba la entrepierna y continuó... - ¡¿Y a ti porque no se te baja la erección…?!”

-“Por nada, debe ser la novedad mamá”.

-“¡¡Qué pena, pensaba que era por mí...!! Anda hijo, hazte una paja a ver si se te baja la hinchazón ¡¿O preferirías follarte a alguna de estas maduritas, amigas mías?!”

No contesté a una pregunta retorica o trampa, me recosté y allí nos quedamos acostados mi madre y yo, unos minutos, ella tirada sobre la cama con algún chorretón de lefa en el pelo, y yo con la verga completamente dura sin saber que hacer…. Cuando se quedó dormida, aún tenía la polla erecta presta a la batalla, así que regresé al sofá de mi desvirgue y en la soledad de la noche comencé a masturbarme, pensando en lo que acababa de ver, imaginándome que estaba con ellos en el jacuzzi, viendo de primera mano lo que sucedía. También recordaba a Cintia, y como me acercó su manita cubierta de sus fluidos. ¡¡Cómo gemía mientras me cabalgaba!! Creo que me había quedado vacío porque no pude terminar de masturbarme sin quedarme dormido, aunque ¿Cuánto semen puede tener un crío de 18 años…? El caso es que me dormí excitado…. 

Los dos días siguientes fueron más o menos igual… veo y oigo como las tres parejas se lo pasan bien y terminan rompiendo a follar. Mi padre sigue sin saber nada sobre la bronca que manteníamos mi madre y yo, así que tras la lección todo empezó a funcionar mejor…

…Horas después me despertaron unos lengüetazos en mi polla, debía de ser media mañana. Al cobrar conciencia fue grata mi sorpresa al ver a Cintia lamiéndome mi falo, la tomé del cabello y le sonreí, ella me devolvió la sonrisa mientras retornaba a lo suyo. Ya entraba mucha luz del medio día por la ventana, probablemente pasaban de las diez. Los viejos ya no estaban en el jacuzzi, probablemente estarían dormidos cada pareja en una habitación diferente… o varios mezclados en una sola, ¿Qué se yo? Entonces levanté a Cintia, la recosté en el sofá y me puse sobre ella. Intenté besarla, pero me sabía mal su boca, probablemente por que estuvimos dormidos, o tal vez por mi sabor de polla con su aliento…. Fui bajado hasta llegar a su vagina, la olí y la toqué con mis dedos, acerqué mi rostro y sentí el calorcito que salía de ella, me gustó su olor. Le di un lengüetazo y ella se estremeció, le di otro y dio un pequeño gemido, acto seguido tomó mi cabeza y la enterró en su entrepierna, yo solo atine a sacar mi lengua y a pasarla por su rajita a como pude. Apenas estaba aprendiendo a comer conejos ardientes…. Así estuvimos por un rato, en la callada tranquilidad de la mañana, éramos dos amantes entregados a la experiencia del amor sin experiencia. Entonces subí hasta su rostro, intenté besarla de nuevo, pero como que no me sentía muy cómodo aun con eso de los besos, cambié de objetivo… mejor me dispuse a follármela y quitarme el sin sabor de no haber completado la buena paja que se presumía anoche tras la charla con mi madre, después de haberla visto follar como una descosida impúdica.

Le abrí las piernas y puse la punta de mi falo en su bocana, entre aquellos dos labios finos que formaban la rajita de aquel coñito impúber. Viendo mi inexperiencia, tomó ella la iniciativa de agarrar mi tranca y acomodarla enfilándola en su entrada. Yo me dejaba llevar, mientras me atraía hacia ella con sus manos en mi culo, para irla penetrando. Les juro, era la tercera vez que entraba en su coño en menos de 12 horas y la sensación de estar dentro de un coñito tan infantil y tragón me enervaba llevándome al séptimo cielo… ahora me parecía mucho mejor de lo que recordaba. Comencé a bombear lentamente, sintiendo lo más que podía la textura de su interior, aunque estábamos muy mojados y ella ya no estaba tan apretadita como la primera vez, la dilatación de mi badajo tenía su efecto en ese coñito. Mi ritmo cardiaco y mi respiración fueron subiendo conforme iba aumentando la velocidad de mis embestidas. Estaba completamente entregado en lo mío entrando a tope en su útero, le enterraba tanto mi polla que los huevos se iban a aplastar contra la vulva de Cintia. Ella abría sus piernas despatarrándose a fin que yo llegase lo más profundo posible. Mi ritmo era bueno empujando y viendo como la niña se hundía en los cojines del sofá emitiendo pequeños grititos cuando desaparecía mi tranca en su cuerpo... Tras unos cinco minutos en dicha posición del misionero, escucho una voz al lado nuestro…

-“¡Hey cabroncete!, déjame probar ese chochito a mí también…

Era Sergio sentado en un sillón, viéndonos como follábamos mientras se masturbaba, la puerta trasera estaba abierta, así que supongo que entró a la casa mientras yo estaba entregado en lo mío. No le presté importancia a su presencia, yo seguí bombeando a Cintia, mientras Sergio seguía insistiendo que le diera el turno… yo ya había tenido mi oportunidad. Se levantó del sillón y comenzó a picarme en el hombro para que le hiciera caso, pero ante mi negativa perdió la paciencia y de una me quitó de encima de Cintia, me echó en el sillón que antes él estaba de un solo empujón. No era cuestión de pelear por una zorrilla, ya me la follaría en otra ocasión, me dije para mí, cuando en verdad el chaval imponía, su cuerpo era una armario empotrado bien musculado en el gimnasio. Sin embargo al verlo subiéndose sobre Cintia, me encolericé… solo atiné a soltarle un puñetazo en la espalda. Esto lo hizo enojarse y tumbándome en el sillón de nuevo. Me golpeó dos veces en la cara, me tomó en los brazos, me cargó y me sacó de la casa, mientras pataleaba para zafarme… de una me echó en el jacuzzi.

En lo que tardé en salir del jacuzzi el entró a la casa y cerró con llave la puerta, así que ya no pude entrar. Se echó encima de la niña a la que le sacaba dos cuerpos, era una bestia sobre un pequeño juguete que se podría romper con suma facilidad, pero no fue así…. La cría le sonrió cuando se puso entre sus piernas, que ella abrió deseosa de ser su hembra. Le enfiló la verga en la vaginita y de una la clavó empotrándosela casi entera en el primer envión. Comenzó a follársela a modo de martillo pilón. Se escuchaba el rechinido del sofá de cómo Sergio le daba duro a Cintia, en eso ella empezó a gemir, trate de ver como se la trincaba desde la ventana. Observaba cómo Sergio atravesaba la vaginita de Cintia con su verga que me pareció enorme en ese momento, larga y ancha en su raíz que expandía la vulva de la cría de manera brutal. En ese período me fijé en lo atlético de su cuerpo desde su espalda, tenía bien definidos sus hombros y brazos, además de ser recio y tener unas nalgas firmes… una mole pletórica de hombría… sin duda a Cintia le gustaba más que Yo…. Supongo que nunca habría podido contra él en esas condiciones. Desde mi atalaya divisaba el culo de la chica y del chico, como sus sexos se acoplaban. El pequeño coñito se tragaba todo el gran falo hasta los huevos, los cuales golpeaban duramente el ano de Cintia...la estaba atravesando sin compasión, y se notaba que no era la primera vez que su glande visitaba el cérvix de la niña, porque follaban muy bien compenetrados en el coito... incluso se besaban, o más bien se comían las bocas con lujuria.

Vi que tenía las piernas de Cintia sobre sus hombros, después se las sujetaba por los tobillos al tiempo que le daba duro, llegando hasta los huevos, que se le quedaban a ambos lados de su cepa como dos bolas separadas e inconexas… para luego juntarse a medida que la extraía hasta su bálano y vuelta a hundirla en la niña. El semental se posada sobre la cría, le chupaba la boca metiéndole la lengua con toda la lujuria del mundo, ella le mamaba la lengua con una sonrisa lasciva, se veía en sus ganas el deseo por Sergio. Gemía, no solo de placer, también de dolor al notase atravesada por tan majestuoso falo…, un pollón por encima de las posibilidades de dar placer a un coñito tan ceñido y pequeño. Sin embargo, luego supe que no era la primera que su útero alojaba el glande del tipo…, ni sería la última vez que se la follaría de esa manera. 

En eso sus embestidas se hicieron más pausadas y fuertes con penetraciones profundas hasta los huevos, sus piernas temblaron un poco y en una última embestida soltó un liberador…. ¡Aahhhh! Con varias puntilladas en el fondo de Cintia convulsionando a la par que eyaculaba todo su arsenal de esperma en lo más íntimo de la niña. Después de unos segundos de estar aplastando a Cintia con todo el badajo enterrado, consiguió una buena inseminación como hacen los perros con sus perras, se levantó y se fue sin más como quien usa y se despoja de un condón después de usarlo y llenarlo de lefa. Supongo que no tuvo suerte de encontrar con quien follar en toda la noche, y venía muy cargado… solo duró tres minutos fornicando a la cría, tiempo insuficiente para satisfacerla. Mientras yo estaba con la polla erecta fuera de la casa, me senté en una silla del patio y comencé a masturbarme, ya comenzaba a picar el sol.

El patio tenía vista al mar, a lo lejos veía personas caminado al lado de las olas. Una pareja mayor de unos 50 y tantos, pasó lo suficientemente cerca como para ver que me la meneaba, sólo se rieron y siguieron su camino… por supuesto iban desnudos como todos en aquella playa. Aún no había acabado cuando oí un par de toques en la ventanal, sin terminar mi orgasmo de consolación, me abrió Cintia, tenía una expresión de pena por lo que había pasado. Pero yo estaba enfadado porque me di cuenta que no se trataba de mí, Cintia había gemido conmigo sólo porque era la polla disponible, hubiera preferido la de Sergio si hubiera estado desde un principio. Fue una mezcla de sentimientos, estaba feliz por haber estado con una niña por primera vez. Pero me sentía traicionado por ella por haber gozado de igual manera o mucho más con el salvaje de Sergio. Sentimientos de la pubertad a fin de cuentas. Ella se me acerca y me dice…

-“Te he visto como nos mirabas follando ¡¿Te ha gustado?!”

-“Pues no mucho, se suponía que era yo quien te iba a terminar llenando y no Sergio... habías venido por mí, pero te gusta más él”.

-“No te pongas celoso… follando con él, sentía como si hubiese sentido tu polla… por si te sirve de consolación apenas me he enterado de los rápido que se ha corrido”, me reculé un poco mientras ella se abrazaba mí. “Oye ¿ahora te me haces el tímido?” Pasmado solo atiné a decir…

-“Es que no sé qué hacer”.

-“Anda tonto, no hagas nada… yo haré que entres en confianza de nuevo. Se arrodilla… La tienes grande… te ha crecido mucho ¡¿No?! 

-No debes tener muy buena imagen de mí...me ha tratado como una piltrafa, y luego se ha follado a mi chica.
 
- ¡Qué tierno eres! Cariño, no debes preocuparte por Sergio, es un salvaje, y aunque hemos follado muchas veces, no siento lo mismo que por ti...tú me gustas mucho más que él.

Mi miembro está ahí totalmente erecto apuntando a su cara, ella lo agarra y me empieza a masturbar….

-“¡Chúpala Cintia!”

-”Tranquilo precioso, primero vamos a un cuarto vacío, para que no nos molesten... Quiero hacerte el Amor”.

Ya en el cuarto me acerco a ella, y la beso mientras mis manos levantan su culo agarrando ese culito de niña traviesa, el cual había sido motivo de varias de mis pajas, lo aprieto con las dos manos y le doy una palmada completamente desnudo. Así la beso una vez más y le doy la vuelta agarrando su cadera y apretándola hacia mí sintiendo su culito en mi polla… la tengo unos minutos y le digo…

-“¡Ya chúpamela ahora sí que ya no puedo más!”

-“No quieres follarme…” la miro y entiende que no deseo meterla en su coño lleno de leche de Sergio…

-“Ahora no en otro momento…”

-“Ya claro, venga échate en la cama y déjame el resto a mí”.

Enseguida me acuesto y ella se monta encima de mí y siento su vagina calentita, sus tetas al aire no dudo en agarrar, estaban duras y con los pezones parados, las aprieto hasta que ella me dice…

-“Tranquilo que me haces daño”.

Nos damos otro beso y ella va bajando besándome el cuerpo hasta llegar a mi cipote, el cual agarra como la vez anterior y lo empieza a besar, y empieza a chuparlo metiéndoselo poco a poco lo cual hacía que me excite aún más. Empieza con la mamada que para mí era un sueño hecho realidad, ya que en ese momento era virgen de la boca de una mujer… esa era la primera mamada que recibía. Me chupa el glande y lo succiona intentando extraerme el semen por vacío, después comienza una bajada por mi tallo lamiéndolo hasta llegar a mis pelotas colgaderas, me las chupa y se las traga una a una como caramelos y después de lengüetear con la punta de su lengua vuelve a mi tronco y a mamar sin haber dejado de pajearme con su manita todo mi dura polla. Toda esta operación la repite una y otra vez hasta tres veces poniéndome totalmente cardiaco. En poco más de cinco minutos de haber empezado Cintia a mamar no puedo más y sin avisar me corro como un loco en su boca. Comienzo a lazar chorros de lefa espesa y ansiosa por salir, mientras la cría cierra con su boca mi capullo de manera hermética sin dejar salir una sola gota de lefa. Ella me mira, al tiempo que se traga mi leche, chorretón a chorretón deshaciéndome en una muerte divina…

-“Xavi, ¡¿Qué te ha pasado…porqué te has corrido tan rápido?!”

-“No sé Cintia, no pude aguantar más…”.

-“Espera un momento, ¿Estás diciendo que no sabes cómo aguantarte? 

Totalmente avergonzado respondo… -“Después de estar follando y cortarme el rollo casi a punto, y después de verte follar con Sergio, como puedes comprender estaba muy excitado… solo me faltaba la guinda que tú me has hecho con esta mamada…”.

-“Sabes una cosa, me extrañó que fueras virgen, con lo guapo que eres y lo bien dotado que estás, pero me alegro mucho que te hayas estrenado conmigo…”.

-“La verdad es que he tenido alguna oportunidad, pero al final me ponía muy  nervioso con las chicas y siempre terminaba arruinando todo”.

-“Pues entonces debes estar tranquilo, desde ahora yo te ayudaré con esos problemas ¿Qué dices? Puedes follarme la veces que desees, tienes el permiso de mis padres y de mí”

El resto de lo que quedaba de fin de semana me lo pasé en la playa o al lado de mis padres, al fin y al cabo los adultos ya no festejaron igual después de más de doce horas bebiendo, fumando porros y reventados a follar en la  primera noche. Ese domingo ya no quise saber más de Cintia después de la mamada, en verdad me sentía dolido por lo que pasó con Sergio dejándose follar cuando yo ocupaba su coñito… debió de defenderme negándose a ser follada por él, pero le gustaba bastante el buen cipote que gasta el gachón. 

También me sentía mal por no haber podido hacer nada contra Sergio, supongo que mi virilidad de macho estaba lastimada. No fue la última vez que supe de ella, sin embargo de Sergio ya no le he vuelto a ver desde entonces, porque no fue mi última vez en la casa de la playa nudista del señor Guti, me integré en el grupo follando con ellos cual bala perdida, sin dejar mi intención de mis estudios de Robótica en un ciclo formativo, con el cual me haré un hombre con futuro, al igual que mi padre y sus amigos…. El grupo de seis amigos y sus hijos continuaban teniendo encuentros periódicamente, y como bien me confesó mamá, ella solo folla con amor con mi padre, mientras que con los otros solo hay sexo con el consentimiento y participación de mi padre, supongo que con las otras amigas ocurriría lo mismo.


***********************


Tiempo después, andaba con mi padre de compras en un gran almacén, nos encontramos a Guti y a su esposa (vestidos, claro), y en lo que nos saludamos al final de la conversación Guti me dice…

-“Si quieres te prestamos la casa de la playa algún día para que tú y tus compis tengáis a donde llevar a vuestras amiguitas un fin de semana eh, pídemela con confianza que eres como mi sobrino”me dijo con una sonrisa.

-“Estará Cintia, la echo mucho de menos…, no la veo desde hace meses”.

-“Por supuesto, ella también habla mucho de ti últimamente, le dejaste muy buena impresión, dijo la esposa muy feliz de que su hija tuviera un amigo como yo.

-“Estos chicos solo piensan en lo mismo”. Dijo mi padre...

-“Obvio, que a esta edad uno solo anda pensando donde enchufarla”. Salto Guti danto la razón a mi padre.

-“No creáis que las chicas pensamos menos en follar, solo que lo disimulamos mucho mejor”. Zanjó la madre de Cintia -“A todas nos gusta mucho tener sexo...por eso somos tan amigos ¿Verdad?

-“Lo dicho Chaval, si quieres puedes quedar con ella, la recoges en casa y os lleváis las llaves del chalet… ahora en otoño e invierno está cerrado y necesita ventilarse un poco de vez en cuando, nos  haríais un favor estando allí unos días...”

-“Gracias, si surge me pondré en contacto con Cintia. Tengo muchas ganas de verla".

Me veían muy animado y nos despedimos de la pareja, un apretón de manos con Guti y un beso en los morros con su esposa, por iniciativa de ella. Esa misma semana me animé y en vez de organizar un finde con los amigos, surgió uno mejor con Cintia y yo solos en el chalet nudista, sobre todo porque en cualquier parte no hay un jacuzzi… Ahí también me follé a mi querida amiga Cintia otras cuantas veces, sin condón, por supuesto... ella ya tenía puesto su anticonceptivo pertinente… Tras una de las intensas folladas me atreví a comentarle…

-“¡¿En una ocasión me dijiste que te estrenaste en una reunión  familiar…, eso es algo que me intriga mucho, dime cómo fue tu primera vez…?!

***********




Sin pelos en la lengua, Cintia comenzó a narrarme la historia... de que sus padres, como sabía, tenían y tienen mucho sexo en casa, y no les importaba que sus hijos estuvieran presenciarán o fueran conscientes del fornicio. Me continuó diciendo.... Tengo conciencia de sus folladas, desde los diez años. El primer recuerdo que tengo, está en mi mente como si fuera ayer y ya han pasado ocho años cuando tuve la experiencia en el ámbito sexual con mi familia. En un momento dado mis padres decidieron que participase en unas de sus folladas, como muestra natural de la sexualidad, que es la pauta de vida de mis padres desde mucho antes de nacer yo..., por supuesto no me penetraban, solo participaba con caricias y muchos besos a ambos reconociendo mis puntos erógenos y los de mi padre, como hombre... después fue ocurriendo con mis hermanos, hasta hacernos a todos partícipes del amor en familia en camas redondas de cuatro o de los cinco. No sería hasta muchos años más tarde cuando di el sí quiero, a poner fin a mi virginidad. 

Aún recuerdo cada detalle cómo fue mi primera relación sexual completa, mi desfloración. Mi familia además de mis padres la componen también los mellizos Lucía y Yago, dos años menores que yo. Lucía es muy bonita como mi madre y Yago bien guapo también. Mis padres aún son jóvenes, por lo que se supone que es normal que frecuentemente hagan el amor, aunque la mayoría de las veces es simplemente tienen sexo para divertirse. En casa el nudismo es una religión y follar sin pudor sin atender a que estuvieran sus hijos, no era nada raro. En infinidad de veces los he visto fornicar, incluso conmigo metida en su cama. 

Un sábado, decidí ir a casa de mi vecino Sergio para acabar con mi virginidad, estuvimos juntos unas dos horas pero él me dijo que iba a salir con sus amigos como ocurría habitualmente, y no ocurrió nada de lo que deseaba. Sin saber que hacer me volví a casa mucho antes de lo pensado. Entré a casa y me extrañó no ver a mis padres, pensé que tal vez se hubieran acostado temprano.

Al pasar por la puerta de su habitación escuché unos ruidos al estar la puerta entreabierta, miré dentro y lo que observé, a pesar de que ser bastante normal, me excitó. Mi padre estaba acostado en la cama boca arriba, en tanto mi madre tomando su polla con las dos manos se la chupaba golosamente. Me quedé muy atenta a la escena, suponiendo que ellos ni siquiera sospechaban de mi presencia. Después de un ratito fue mi padre el que empezó a lamer el coño de mi madre, y ella la que gemía quedamente. Luego mi madre se puso a cuatro patas y mi padre se la metió en la vagina. Su polla se caló entera empezando a meterla y sacarla a buen ritmo… mi madre le pedía que lo hiciera más fuerte...

-“¡Métemela toda! ¡Hazme gozar como una perra, dame más, dame más polla cabrón… más dentro Guti! ¡Quiero sentir tus huevos!”

Yo me había excitado y sin poderme contenerme me metí la mano en el coñito buscando mi clítoris y lo castigué empezando a masturbarme allí mismo con incontenible calentura. En pocos minutos estaba a punto de correrme viendo a mi madre siendo atravesada por mi padre… me empapé toda la mano de mis fluidos... no era la primera vez me excité viendo como follaban mis padres, pero estaba tan salida que a los dos minutos me corrí y me marché, ellos continuaron follando.

Al día siguiente no podía dejar de pensar en lo ocurrido. Llegó Sergio a casa para llevarme a dar un paseo por la playa, entró en mi cuarto acompañado de mi madre que nos dejó allí solos, y al quedarnos sin la supervisión de mamá me decidí a comentar con él lo sucedido….

-“Ayer tarde cuando me dejaste me encontré a mis padres follando y… bueno que nunca me había pasado, vamos que me excité y me hice una paja hasta correrme. ¡¿Tú lo ves normal…?! Le pregunté. 

-“Sí, claro”, respondió.

-“Me excitó lo que vi y de solo pensar en ello me excita nuevamente y a ti también por lo que se ve de tan solo contártelo”

Le expresé a la vez que dirigía mi mirada a su entrepierna que a pesar de tener el pantalón se notaba un bulto que no disimulaba.

-“A mí me pasa lo mismo cuando veo a mis padres follar… me tengo que hacer un pajote y todo arreglado”, continuó.

En ese momento noté lo viril que Sergio estaba, y él me miraba de manera diferente, ya no como una niña, sino como la mujer preciosa que soy, sacó su polla del encierro…

-“¡¿Te gustaría probarla?! ¡Anda Cintia Chúpamela un poco!”

Al principio no quise sintiéndome un poco apocopada, pero tomando mi cabeza me la acercó a su cipote hasta que toqué la punta con mis labios. En ese momento la abrí dejando que su polla le entrase hasta la garganta empezando a chuparla suavemente. Claro que se corrió en poco tiempo, no más de tres minutos y de pronto un gran Chorretazo de leche me inundó la boca a punto de ahogarme, sin saber qué hacer con tanto semen me lo tragué saboreándolo…

-“Tiene un gusto rico, lástima no haberlo probado antes”.

Entonces tomándome en mis brazos me acostó boca arriba en el sillón, y tras manosear mis tetitas prominentes formadas por dos protuberancias que eran más pezón que teta, bajó su cabeza a mi entrepierna para empezar a lamer mi conejito. Me hizo llegar al orgasmo entre jadeos y gemidos. Luego, abrazados y besándonos uno sobre el otro, de improviso mis padres entraron viéndonos. Al principio no sabíamos qué hacer ni qué decir, pues no sabíamos cómo reaccionarían al vernos casi desnudos y en esa actitud, pero ellos nos tranquilizaron. Mi madre fue la que habló diciéndonos…

-“¡Ves Guti, pensábamos que todavía no les interesaba el sexo, pero veo que nos equivocamos! ¡Además ya era hora!” 

Luego continuó mi padre...

-“Tu madre y yo pensábamos iniciarte con nosotros, pero si has decidido hacerlo con Sergio nos parece bien”.

-“Bueno la verdad es que me apetece, pero no estoy muy segura con quien ahora mismo...”.

Me tranquilizaron sus palabras sobre mi libertad de elección. Fue cuando mi padre invitó a Sergio a salir para hablar con él y nos quedamos en el cuarto mamá y yo solas. Mi madre nos preguntó directamente…

-“¿¡Ya habéis follado…! ¡Sergio te ha roto!?” 

A lo que contesté recuperada de la sorpresa que todavía NO. 

- “Mira Cintia, Tu padre y yo pensábamos que papá sería ideal para ser el primero… ambos deseábamos que él fuera quien te desvirgara, pero TÚ puedes elegir a quien mejor veas para ti. Ya tienes edad y tuya es la decisión. O también podemos organizar una fiesta con nuestros amigos y elegir a quien tu desees de entre ellos...todos son de nuestra confianza”.

-“No sé mamá yo no tengo una opinión clara, Sergio me gusta, pero no sé si me iba a tratar como debe ser la primera vez”.

-“Entonces yo creo que es mejor que aprendas con papá. Yo estaré presente y entre los dos te enseñaremos como hay que acomodar un chochito tan pequeño, a pollas tan grandes como las de tu Padre o Sergio… luego podrás probar al chico las veces que quieras, o a cualquier otro de nuestro círculo... pero es importante aprender a saber lo que deseas y como lo deseas…

Al cabo de un rato, apareció solo mi padre, mi madre seguía aleccionándome sobre las ventajas de hacerlo la primera vez con amor... él asentía a todo lo que ella decía. Accedí convencida. De inmediato me ayudaron a terminar de desnudarme. Para excitarnos mi madre le chupó la polla a papá, en tanto mi padre me manoseaba, besaba mis tetitas y finalmente me mamaba el chochito…. Gracias a la gran experiencia de mi madre, enseguida tuvo mi padre la polla totalmente empinada y yo con el coñito completamente mojado. Llegó por lo tanto el momento que ambos deseábamos, me recosté en la cama y mi padre se echó encima de mí besándome tiernamente, acariciando mi cuerpo en todos los rincones… no hubo un centímetro sin sentir las caricias de mi padre o de mi madre. Mi padre puso su verga encima de mi coñito, pegando su huevos a mi vulva, entonces pude ver hasta donde me llegaría si la metía entera, y casi me alcanzaba el ombligo. Enseguida la erecta verga paterna buscó con su glande abrirme los labios y masajearme el clítoris. En unas pasadas más la puso en la entrada de mi vagina con la ayuda de mi madre, que se la asió por debajo del glande y a mí me abrió los finos labios vaginales para descubrir la entrada de mi coñito…, y cuando la encontró, mi padre empujó con suavidad calando su gordo glande que dilataba mis paredes vaginales dándome una sensación extraña, después me penetró con más fuerza, hasta chocar con el HIMEN. Antes que me pudiera dar cuenta la clavó en un último esfuerzo desvirgándome. Emití un grito ahogado, y mi padre se quedó ahí amoldando mi coñito a su tranca, para luego pedirle que lo hiciera más hondo….

-“¡Quiero más polla papá, dámela toda…!”

-“¡¿Vas a poder con ella cariño?!”

-“Sí papá, puedo con toda…¡Hazme sentir tus pelotas en el coño!”

-“Vamos Guti dale lo que quiere la niña ¡¡Tiene muchas ganas que la llenes!! Tienes la verga bien dura y llevas los huevos bien cargados... Dirigiéndose a mi con un beso en los labios.... - Sabes mi amor, papá lleva varios días sin follarme, y esto os viene de maravilla a los dos”, dijo mi madre mirándome con los ojos vidriosos de alegría.

Mi madre, no cejaba de animarnos a follar con más brío, cosa que le excitó más aún, por lo que aumentó el ritmo sujetándome del culo y atrayéndome a su polla insertándomela, haciendo tope en mi pared vaginal. Mi padre continuaba con sus vaivenes de pelvis, teniéndome a mí prácticamente en volandas como una muñequita atenazada por sus grandes manos, sus brazos como vigas y su enorme cuerpo dos veces el mío, un juguete del que hacía lo que deseara conmigo. Mientras tanto yo percibía como el rabo endurecido de mi padre me llenaba por completo mi cuerpo dilatando toda mi vaginita a extremos descomunales…, con su glande tocaba cada uno de mis terminaciones sensitivas llevándome a un extremo de placer insólito que con el tiempo he sabido apreciar y disfrutar mucho más. Mi padre entraba y salía de mí con mayor facilidad, mi coñito se había amoldado a tan recio tallo. Mi madre lo animaba besándolo con lengua de manera lujuriosa, acariciando su abdomen firme y sobándole los huevos que le colgaban con mucha caída…. Hasta que de pronto comenzó a acelerar las embestidas y se le pusieron los testículos duros formando una sola pelota, signo evidente que sus cojones se unían para impulsar todo el esperma acumulado en una corrida espectacular, mi primera inseminación iba a salir de los mismos huevos que me engendraron.

Los jadeos de mi padre y los vaivenes más seguidos dieron como culmen la eyaculación, corriéndose dentro de mí. Percibí los sensacionales chorros de lefa espesa que mi padre soltaba en el fondo de mi pequeña y enjuta vaginita, en cada convulsión. Yo había tenido tantas sensaciones que no sabía si me había corrido o no, solo me sentía feliz de ser una mujer completa, la niña más prematura de todas mis amigas y conocidas. Cuando me extrajo la polla, un reguero de semen se escapó de mi rajita y mi padre tenía todo el tallo impregnado de semen y de un poco de sangre de mi desvirgue, se levantó dirigiéndose al aseo para limpiarse, y mi madre se dedicó a cuidar de mi coñito. A los pocos minutos volvió papá. Para sorpresa mía, mi padre aún continuaba con una erección tremenda y mi madre también se había excitado viéndonos, por lo que apenas llegó a la cama con nosotras, mi madre que ya estaba desnuda desde el principio. En menos que lo pensé, mi madre se puso a cuatro patas y papá se follaba a mamá a mi lado…, le metía la polla en el coño, entrándole de una hasta las pelotas (menudo coño tragón) de una estocada desaparecieron los 18 cm de rabo de papá en el chumino de mi madre. Viendo la cara de satisfacción de mi madre se veía que ella lo disfrutaba a rabiar. ¡A mi madre le encanta como se la folla su marido!

Haciéndole señas indicó que se acercara Sergio, hasta ese momento solo había sido un convidado de piedra machacándose la polla para mantenerla erecta, y tomando su polla, se la empezó a chupar comiéndose todo el tallo hasta la raíz, al mismo tiempo que mi padre le daba lo suyo en su coño desde atrás, y mamá no dejaba de tocarse el clítoris…, hasta que el chico se corrió en su boca, a la vez que mi padre le llenaba el coño de la leche que le restaba en sus orondos huevos, unas grandes fábricas de leche sin lugar a dudas. Tras todo esto los cuatro estábamos descansando entonces mi padre nos dijo…

-“Bueno Sergio, solo me queda decirte que tienes nuestro permiso para follar con Cintia si a ella le apetece… además ya os podéis unir a nuestras fiestas con tus padres y nosotros, así aprenderéis como hacerlo bien…”.

-“Gracias papá por hacerme mujer”, abracé a mi padre dándole un beso tierno en la boca.

-“Es lo mínimo que podemos hacer por ti cariño…, ya nos dimos cuenta que algo pasaba contigo cuando nos espiabas el otro día, y eso era el despertar al encuentro del sexo que no podemos negarte”. Dijo finalmente mi madre besándome.

Después de ese día mis padres y los de Sergio creyeron conveniente que nos uniéramos a su club nudista…, casi semanalmente veíamos follar a nuestros padres, así que el chico salido perdido y yo en mi amanecer al sexo, nos calentábamos viéndolos desnudos sin más, realizando rutinas de casa… naturalmente nosotros también terminábamos follando, sin condón siempre a pelo... al natural, no era necesario porque yo ya no tenía puesto el diú… siempre acaba llenándome el coño de lefa. Estas fueron las primeras relaciones que tuvimos entre los miembros de mi familia y los amigos íntimos de mis padres, nuestros vecinos, aunque no las últimas como ya se ha narrado en la historias anteriores donde ya os unisteis vosotros…

-“¿Y también te han desvirgado el culo?

-“Si pero eso es otra historia que ocurrió hace unos meses”

Esa historia surgió por casualidad una tarde de futbol con mi padre. Le hablé sobre la implicación de Cintia en las fiestas que organiza con sus amigos, y le pedí que me contara porque mamá estaba tan picada con Cintia. Y mi padre me empezó a contar aquella historia, en la que le rompieron el culo a la chica....


*************

…En aquella ocasión se montó una buena Orgía sin pretender serlo, ¡¿Cómo una cena entre amigos íntimos puede acabar en orgia…?! Habíamos invitado a cenar a nuestros amigos íntimos…Amparo y su marido Luis Gutiérrez Narváez, pero también vino su hija mayor Cintia, que no quiso quedarse sola, porque los mellizos se habían dio de acampada con su grupo de exploradores. Con ellos éramos cinco con tu madre y yo. Tu madres llevaba puesto un vestido negro con escote que dejaba ver el inicio de sus tetas y zapatos de tacón plateados, Amparo tenía puesta una blusa blanca con un sujetador y pantalón negros con manoletinas doradas. Habíamos terminado de cenar y estábamos en el salón tomando unos chupitos, las mujeres se estaban empezando a animar y nosotros también. Yo a tu madre ya le estaba tocando las tetas y mi amigo Luis le había bajado el pantalón a Amparo y le estaba tocando todo el coño a través de unas diminutas bragas negras de encaje. De repente Amparo se acordó de Cintia que estaba en la otra  salita de espaldas a nosotros jugando con uno de tus video juegos, o al menos eso dijo que iba a hacer. Tú te estabas preparando el bachiller técnico a conciencia y en esos momentos te encontrabas en casa de los  abuelos, mis padres….

Su madre se levantó para ir a verla, encontrándosela viendo uno de esos programas "Reality" donde se encaman todos con todos. Lo que vio la calentó aún más… allí estaba su hija Cintia con la falda subida y las bragas apartadas a un lado del coñito, tocándoselo. Por la calentura que llevaba Amparo se llevó la mano a su coño y se empezó a tocar observando a su hija. Amparo nos llamó para que viéramos a Cintia como se tocaba el chochito delante del televisor… nos fuimos los tres hacia donde estaba Amparo a unos dos metros de la niña que se recreaba en el sofá tocándose sin pausa. Y allí estaba tocándose el coñito, se frotaba el clítoris se veía como se le iba mojando… lo tenía chorreando. Luis al ver a su hija en ese estado…

-“¡Será golfilla la muy guarra! ¡Mira como tiene el coño de mojado viendo a esos tipos cachas....!” Entre susurros para no molestar a la cría.

Al cabo de unos segundos se sacó la polla y empezó a hacerse una paja mientras miraba a su hija, yo le seguí a mi amigo haciéndome otra, mientras Isabel y Amparo se tocaban los coños. Estábamos todos muy calientes y la chiquilla nos hizo estallar. Sin pensarlo mucho más, me cogí a Amparo que tenía más a mano, y la hice agacharse poniéndola de rodillas en el suelo sobre la alfombra y le metí la polla en la boca para que me la chupara. Tu madre tomó la iniciativa con Luis, y este le hundió toda la polla en la garganta, cuando esta se amorró a su entrepierna haciendo el mismo gesto que su esposa…la escena era morbosa con ambas esposas comiéndose el rabo del marido de la otra... y la niña tocándose el conejito. Isabel y Amparo se levantan pidiendo que las folláramos…

-“Anda, follarnos que tenemos los coños chorreando, y las ganas por las nubes”. Dijo Isabel.

Ella se pone con las manos contra la pared sacándose el culo respingón y sin mucho más busco la bocana del coño de Amparo, y se la meto de golpe… ésta comienza a gemir…

-“¡Ahhh sí así fóllame! ¡¡Qué buena polla tienes cabrón!!”. 

Amparo mete un grito de placer

-“¡Ahhh que gusto sentirla en el culo!” 

Luis se la ha clavado en el culo a tu madre, y la empieza a bombear sin compasión.

Mi amigo me dice…-“Joder Pepe vaya dos zorras tenemos por esposas…, y yo le contesto…

-“Pues mira tu hija lleva la misma carrera que su madre... ¡Ay que ver como tiene el coño de mojado, y las ganas que le pone!”

De repente Isabel y Amparo paran de follar y se ponen a observar a la niña al oírla gemir fuertemente, Isabel le dice a Amparo…

“Tu hija tiene el coño chorreando… Joder Luis está pidiendo que la revienten a pollazos”.

Y Amparo nos mira, primero a mí y después se dirige a su marido diciéndole…

-“¡¿No os gustaría follaros a la niña?! Su coñito está pidiendo polla a gritos.

A todo esto la cría no paraba de masturbarse metiéndose los dedos y frotándose el clítoris sin parar. Nos miramos los sementales avivados a más no poder… 

-“Pues claro que sí… le vamos a reventar el coño a pollazos”.

-“Y de paso le podíamos desvirgar el culo que ya tiene edad… hace unas semanas le desfloré el coño y ahora toca por detrás...”

-“¡Lo que no sabemos es si le entraran en el culito un cipote como el vuestro! Reclama tu madre

Amparo le replica… -“Con lo mojado que lo tiene le entra cualquiera de vuestras pollas hasta los huevos. Ya tiene un coño muy tragón y por el culo es cuestión de paciencia y dilatación…”

Su madre se acerca a Cintia y le pide que nos acompañe, dejando a los mellizos solos jugando. Nos sentamos por fin al lado de la niña que nos mira con sorpresa cortándole el rollo. Primero entran Amparo y tu madre ¡Muy putas! Tu madre con las medias negras y los zapatos plateados y Amparo con medias rojas y las manoletinas doradas…, se acercan a la niña diciendo que no pasa nada y empiezan a tocarle el coño y la tetas acompañándola en sus devaneos, la nena se deja hacer por la veteranas y mamá le comenta a Amparo…

-“¡Vaya puta! Mira cuanto flujo ha soltado tu hija”.

Tu madre se lleva los dedos a la boca de Amparo para que deguste el coño de Cintia. Luis y yo estamos de pie en retaguardia esperando nos dieran entrada, manteniendo las pollas duras como el hierro a base de manoseos superficiales. Entonces viéndonos con el mástil en todo lo alto, Amparo nos dice que nos acerquemos a ellas. En verdad estamos locos por follarla, Amparo e Isabel le dicen a la niña que nos agarre las pollas…

-“¡Anda mira como están estos hombres! Porque no le das un poco de alivio y se las chupas un poco…”.





Ella mira con un sonrisa de agrado a los dos machos empalmados ante sus ojos, y se las lleva a la boca sin nada de recato, primero la de su padre, después la del anfitrión. Aquello parecía mentira, un escándalo morboso a más no poder… Y la niña nos empieza a comer las pollas a ambos… pariente y amigo, al tiempo que Amparo y mamá se tocan los coños, pasando después a trabarse las piernas sobre el sofá, haciéndose mutuamente una tijera besándose las bocas de sus coños. En tal trance lujurioso contorneado las caderas para que los conejos se devoren mutuamente le dice su esposa a Luis…

-“¡Venga fóllate a tu hija! Ese coñito lo está pidiendo a gritos... o deja a Pepe que se estrene con ella”.

Luis ya no aguanta más, coge a su hija la tumba en el sofá y la abre de piernas, dejándola completamente despatarrada, acerca la polla al coño de la niña y empuja metiendo la mitad del tallo en aquel conducto vaginal estrecho pero ya ducho en tales lides, como lo oyen… el mismo chochito de su cría llevaba ya decenas de folladas en su haber en los últimos meses, entre su padre y Sergio.

Luis suelta nada más empezar a entrar en su cuerpo… -“¡JODER QUE APRETADO LO TIENE! ¡NOTO COMO SE LE ABREN LA CARNES A LA NIÑA!”

Y empieza a bombearle el coño a su hija, mientras sobre el sofá de al lado Amparo y tu madre se tocan con los chuminos embebidos uno con otro, y yo cual convidado de piedra observando cómo le entra y sale la tranca paterna de Luis en aquel pequeño y estrecho coñito de Cintia. 

Amparo comenta… -“Ya os dije yo que con lo mojada que estaba le entraban las pollas hasta el fondo a mi niña, mira como goza con su padre la muy zorra”.

Cintia no paraba de gemir ante los pollazos que le daba su padre. 

-“¡Ahhh que gusto me das papá… tu polla me llena entero el coño! Vamos papá puedes meterla entera ¡Quiero notar tus huevos en mi coño…! ¡Enséñale a tus amigos como me follas!

Mamá no aguantó, le empezó a comer el coño a la niña y los huevos a Luis mientras la follaba a tope…, la cría tenía ya el coño bien dilatado… muy abierto, así que la polla de su padre entraba y salía machacando el clítoris de su hija. Amparo se puso a chuparme el culo y las pelotas, lo mismo que hacía tu madre con Cintia, con la intención de dilatárselo, le empezó a meter un dedo, mientras Amparo me iba poniendo bien duro para romperle el culo a su hija…

-“¡Anda Pepe intenta metérsela por el culo, con su padre dentro del coño! ¡Qué sepa como debe ser una buena perra con sus sementales”

Yo me acerqué y mientras Luis le reventaba el coño levanté un poco a la niña y puse la punta de mi polla en el ano de Cintia… empuje consiguiendo entrar el glande por la lubricación que dejaba salir de su coñito, y con otro empujón se la metí un poco más y así hasta que la hundí entera….

“¡QUE ESTRECHA ESTABA LA ZORRA... A CADA POLLAZO QUE LE DI, SE LE VA DILATANDO EL CULO!”

Notaba la polla de Luis en el coño mientras yo le rompía el culo. Estuvimos follándola con la doble penetración un buen rato mientras nuestras esposas, se comían los coños en el sofá de al lado metiéndose un juguetito de látex. Hasta que Luis no aguantó más y tras más de un cuarto de hora jodiendo a la cría, se corrió dentro del coño de su hija. Yo aguanté unos minutos más pero de igual forma también le llene el culo de lefa. Al sacarla tenía el ano muy abierto y le chorreaba la leche por los muslos…, no menos había sido su padre, que también le había dejado el coño muy abierto. Amparo al ver como chorreaba lefa se tiró como puta a comerle el coño y el culo a la niña y hacerla gozar más a la pequeña golfilla, y tu madre nos hizo una buena limpieza de sable a ambos machos. Así terminó la escena de aquella noche desvirgando el culo a la hija de Amparo y Luis, porque como ya sabemos quién le desvirgó el coño. Después continuamos con la follada interrumpida con las señoras... Esa noche, todas tragaron leche por boca, coño y culo… no les faltó de nada. Ciertamente, yo aguanté un poco más y al final me follé a Cintia por todos sus agujeros, algo que luego supe, había molestado a tu madre. 

*****************

Por eso ahora entiendo la molestia conmigo al ser desvirgado por Cintia aquella primera cita en el Chalet nudista...o tal vez no era por el afer de mi padre con la chica, sino de ella conmigo ¡MI MADRE Y YO! No sé...


*****************

Durante los siguientes meses, las reuniones de amigos con muestras de cariño y sexo explícito se hicieron más palmarias entre los matrimonios en intercambio de pareja en algunas ocasiones. Este juego avivaba la pasión entre los esposos, al menos eso notaba entre mis padres. En casa practicaban un nudismo sin recato al estar yo integrado de pleno en ese mundo y tampoco se cortaban en echar un polvo en cualquier lugar y momento sin temor a que los descubriera… la puerta de su dormitorio nunca se cerraba por motivo alguno, dándome la oportunidad de observarlos fornicar en bastantes ocasiones. En las reuniones con los amigos, siempre tenía a Sergio enfrente en rivalidad por poseer a Cintia naturalmente, pero esa rivalidad no nos duró mucho, dado que el vecino cachas, una vez cumplidos los 20 se emancipó definitivamente de sus padres y pocas veces se le veía por aquellos concilios…. 

En el medio año seguido al primer fin de semana, sumé unas cinco veces en las que yo fuera y unas cuantas más mis padres solos, y aquello lejos de ser un motivo distanciamiento entre ellos como pareja, los hacía más cómplices de sus sentimientos, notándose más enamorados…. La confianza entre ellos era mutua sin rencores, celos o desconfianzas. Jamás me quedaba más de unos segundos observando la danza amatoria de mis progenitores, a excepción de una vez que hice una paja sin quitar ojo… no duré más de dos minutos y es que cada vez me atraía más mi madre llevándome al borde del deseo incestuoso. Pero antes de llegar a un estatus tan idílico hubieron sus más y sus menos con mi conflictiva adolescencia incomprendida ¿A qué se debía? A la tensión sexual que mi madre proyectaba sobre mí consciente o inconscientemente.

Esa tensión se palpaba entre los dos, en pequeños conflictos, discusiones y malentendidos provocados esencialmente por mí y achacable a mi estado de rebeldía adolescente. Y todo se desencadenó con un No te creo… y es que tras habérsele extraviado unas braguitas sexy a mi madre, yo fui el centro de sospechas principal, ella estaba convencida que no le decía la verdad sobre tal prenda…ocultándole algo de mayor calado, como era mi obcecación por follar con ella, pero mi conciencia me decía que no tenía tal obsesión de fetichismo, aunque no descartaba que sí me apetecía mucho probar las mieles del morboso incesto con mamá…

-“¡Creo que deberías confiar en mí!” 

Le dije medio cabreado, y ese día no aparecí por casa hasta las tantas de la noche. Cuando mi padre desveló que esa prenda se le había estropeado a él en la lavadora con un baño lejía inoportuna, toda mi inocencia se develó….

-“Cariño lo siento… te he decepcionado desde el minuto uno. Sin duda te transmití mi escepticismo, pero poco a poco me di cuenta que algo de lo que decías no me cuadraba y hablando con tu padre… me siento muy arrepentida y te pido que me perdones. Me quedé callado sin saber qué decirle…. Siento mucho haberme puesto a la defensiva y no creerte….Me marché…

-“Isabel, acusar a tu hijo de estar mintiendo y soltar un “no te creo” en mitad de sus argumentos, por mucho que sea una trola, es contraproducente. Prueba en otra ocasión con un “pues no me encaja muy bien lo que me estás contando” o “me da la sensación de que no me dices toda la verdad” antes de montar un señor pollo.

Le propuso su marido además de intentar hacer las paces conmigo…. Así que empezó a pensar cómo llegar a mí, para volver a recobrar la complicidad perdida por mi desconfianza…. Esto solo fue el principio, en casa la tensión continúa con mi madre y de alguna manera hubo que destensar la situación casi insostenible… todo esto viene reflejado en “Las Secuelas del Chalet nudista”… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas más populares de la semana