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UNA HISTORIA DE AMOR. Y si tú no has de volver...

    "Y si tú no has de volver" 1ª PARTE "Una para el otro y otra para el uno". Esa frase la repite una y otra vez mi ...

La Deuda 1/3

De la misma manera que la vida tiene sus deudas, tiene sus traiciones. En esta historia descubriremos que las deudas se pueden pagar de los modos más tradicionales y ancestrales sin olvidar que el dinero está siempre por medio. Está basada en hechos reales novelados.

Hay un dicho que dice… “Ser agradecido es de bien nacido”, pero esto no lo que debió entender allá en el siglo I el procónsul romano, Quinto Silvilio Cepión, cuando tres hispanos vendieron y traicionaron a Viriato, su líder y héroe de la resistencia ibérica. En respuesta a esta traición, el procónsul romano pronunció unas palabras lapidarias… “ROMA NO PAGA A TRAIDORES”. Tal vez fuera por venganza o menosprecio a quien se vende por un puñado de monedas, el caso es que se vengó de los traidores poniéndolos a merced de quienes habían sido traicionados por ellos..., y es que sin duda antes, y ahora… “La venganza es un plato que siempre se sirve frío”.

Todo el entramado que a continuación se relata en esta historia, tiene mucho que ver con quien se vende, con quien traiciona y con quien se venga. Si bien es una historia real novelada, se deja a criterio del lector qué de lo que se cuenta sigue una línea de la realidad, porque no toda la realidad se relata en esta historia, y no todo lo que se cuenta es totalmente real…, solo su autentica protagonista, sabe deducir los términos reales de los ficticios, de tal modo que dejo a la imaginación del lector qué y qué no es así, aunque la otra posibilidad… es preguntar directamente a la protagonista del relato.

 





EL banco PROVINCIAL

Carlos, a sus 53 años, se había dedicado toda su vida a las instalaciones eléctricas, no ganaba mucho dinero pero había logrado mantener y educar a sus dos hijas, Nickolle de 18 y Valeria de 23 años respectivamente, se llevaban cinco años pero se podría decir que eran gemelas, casualidades de la naturualez. Hace dos años Carlos había pasado por la peor tragedia de su vida, la muerte prematura de su esposa, Fernanda, quien había sido víctima de una negligencia médica en su intento de aumentarse el tamaño de los senos.

Desde aquel nefasto día, su vida se destruyó por completo, su esposa era el amor de su vida y la amaba más que a nadie en el mundo, sin ella la vida se le volvió gris, era incapaz de ver algo positivo. Muchas veces en su depresión, estuvo cerca de ponerse una pistola en la boca para acabar con todo, pero el único motivo que lo detuvo a tomar tan fatal decisión fueron sus dos hijas, que a pesar de que ya eran mayores de edad lo necesitaban y mucho.

Valeria la mayor trabajaba en una comercial de alimentación del pueblo, la más importante empresa de la comarca ubicada en Mérida, y su hermana menor Nickolle estudiaba Turismo en la ciudad cercana. Valeria era casi el retrato de su difunta madre, que había sido una mujer muy bella, medía 1,70 su cabello castaño claro, un rostro precioso casi como el de una actriz de cine, piernas estilizadas muy femeninas y un trasero pequeño pero bien formado y respingón.

Por otro lado Nickolle, era más morena que su hermana, cabello negro azabache, unos labios carnosos que se antojaban besables solo con mirarlos, y unas piernas de infarto, su altura era mayor, unos 1’75…ambas tenían un culo de escándalo, pero siendo tan hermosas y tan finas, Carlos sabía que cualquier hombre enloquecía por ellas, de ahí que siempre estuviese a la expectativa con sus relaciones.

La vida de la familia Puentes marchaba sin ningún inconveniente, Carlos en sus obligaciones y las chicas dedicadas a sus estudios y responsabilidades laborales, ya que su padre no quería que trabajaran hasta estar bien formadas, para que no descuidaran su vida académica. Valeria era la responsable de cuentas de la empresa con un título universitario de correduría.

Pero la tragedia una vez más asomó en la vida de esta familia, en el juicio contra la clínica Carlos había perdido mucho dinero, y encima había sido en vano ya que perdió el mismo, a eso se sumaban las cuotas de la hipoteca de la casa, la cuales estaban muy atrasadas…, la vida de Carlos y de sus hijas estaba punto de sufrir otro revés. El departamento de finanzas del banco Provincial BBVA, le había hecho llegar una notificación donde quedaba claro que no darían más tiempo para pagar la hipoteca, los intereses habían aumentado mucho y el banco debía proceder al desalojo.

Los contratos habían disminuido bastante, y por lo tanto también los ingresos de Carlos, quien nuevamente se encontraba en una posición desesperada. Decidió no decirles nada a sus hijas, ya que tenía las esperanzas de poder solucionarlo. El oficio que había llegado a Carlos era muy claro…“si en 30 días naturales no se ponía al día con los pagos atrasados de la hipoteca que sumaban 2000$, el banco procedería al embargo de su hogar, el que con tanto trabajo y esfuerzo de parte de él y su difunta esposa,habían comprado. Sin esperar más tiempo y antes de que las chicas se enteraran, Carlos acordó una cita con el departamento de finanzas para suplicar que le dieran más tiempo de pago de la deuda. Se arregló lo mejor que pudo para dar una buena impresión y se puso de camino al banco. Muy puntual,llegó a la oficina, donde le esperaba Leonel Fernández, abogado del banco hombre y jefe del departamento de finanzas del banco que estaba cerca de dejarlo en la calle.

- Buenos días Carlos- le dijo el abogado en tono muy amable y dándole un fuerte apretón de manos.

- Muy buenos días, sr Fernández, aquí me tiene puntual para discutir acerca de mi situación.

Ambos se sentaron, mientras empezaba la charla. El abogado empezó a hablar.

- mire don Carlo, el banco ya ha esperado demasiado tiempo, usted debe de comprender que de alguna manera la empresa debe de recuperar esta inversión.

- Yo quisiera, si no es mucha molestia, refinanciar mi deuda con intereses incluidos para 24 meses

- Lo siento don Carlor, pero eso es imposible, me encantaría ayudarlo de padre de familia a padre de familia, pero ruego que comprenda mi situación en todo esto.

Cabizbajo Carlos se disponía a retirarse de la oficina del abogado, cuando este lo detuvo.

-Espere don Carlos, tal como dice el oficio que le mande, el banco solo te otorga un plazo de 30 días a partir de hoy para se ponga al día en sus obligaciones, fuera de este plazo y si usted no consigue por lo menos el 70 por ciento de lo adeudado, tendrá que abandonar la casa.

Después de aquel tajante discurso, Carlos sabía que no podía hacer más, si no ocurría un milagro, él y sus pobres hijas se quedarían en la calle desahuciados. Los siguientes días fueron un suplicio para el pobre hombre, y encima estaba sufriendo solo, ya que aún se negaba a decirles a sus tiernas hijas la verdad.

Pero esa misma semana tuve que confesar todo, mientras veía la tv al llegar del trabajo, su hija mayor también llegó de su oficina, se dio cuenta de la cara de angustia de su padre…

- ¿Papá te sientes bien?

- No muy bien hija, creo que no debo ocultar más esto…,le debemos mucho dinero al banco, y en un mes nos quedaremos en la calle.

Valeria cambio su semblante de inmediato.

- No puede ser, papá ¿qué vamos a hacer?

- No lo sé mi amor, te juro que no sé qué hacer - Carlos casi llorando se fue a su habitación.

Esa misma noche Valeria puso al día a su hermana, de la difícil situación por la cual estaban atravesando.

Una semana después de estos hechos, Carlos fue citado de nuevo por el departamento de finanzas del banco para discutir de su caso, justo cuando estaba listo para acudir a la cita, se encontró con la sorpresa de que sus hijas aún estaban en casa.

-¿Que no vais a la universidad ni al trabajo…?

Valeria fue la primera en hablar.

- No papa, escuchamos la llamada telefónica que recibiste de ese abogado y decidimos no ir a clases ni a mi empresa para acompañarte.

-No, no, no puedo permitir eso…

Nickolle tomó la palabra.

- No papá, este es un problema familiar, nos concierne a todos, no puedes ir solo a esa cita.

Viendo que sería difícil hacerlas cambiar de opinión, por no decir imposible, Carlos se resignó y los tres juntos fueron. El abogado Fernández se vio muy sorprendido al ver que Carlos llegaba tan bien acompañado, ignoraba que tuviera dos hijas.

- ¡Oh! pero que sorpresa, don Carlos, no sabía que vendría con su familia…siéntense por favor.

La secretaria extendió dos sillas más para las chicas.

Aquella mañana las dos jovencitas se veían más hermosas que de costumbre, Valeria usaba una minifalda negra, (de aquellas que su padre le prohibía usar) blusa blanca semi escotada y zapatos de tacón. Por otro lado Nickolle llevaba un pantalón jean ajustadísimo, que se pegaba como una segunda piel a esas piernas que se cargaba, blusa negra y zapatillas de tacón bajo,era increíble que aquel angustiado hombre fuera el padre de esas criaturas tan bellas.

Durante los 15 minutos que duró la cita, el abogado Leonel Fernández no podía quitar la mirada de las dos muchachas en especial de Nickolle que lo había dejado perplejo con su sensualidad. La conclusión de la cita, no fue del agrado de las chicas ni de su padre. El abogado ahora les dijo que había hablado con el gerente del banco y que le había dicho que no les podía dar más tiempo, pero que el porcentaje de pago se podía llegar a reducir hasta el 40 por ciento.A pesar de esa ventaja, Carlos sabía que ni siquiera con esa reducción podría pagar lo adeudado, los tres se marcharon de la oficina.

Una vez que Carlos y sus hijas se marcharon de la oficina, el abogado Fernández se quedó muy perturbado por lo que había visto, la visión de esas guapísimas jovencitas lo había impactado de una manera que no imagino, no las imaginaba ni deseaba sin un techo donde hacer su vida…. “Pero que hermosas las hijas del don Carlos” se decía a sí mismo.

La cuenta regresiva para que el banco embargara la casa de los Puentes, había comenzado, Juan Carlos ya no sabía ni que hacer, había bajado mucho de peso, no dormía casi nada y se había refugiado en el alcohol. Las chicas seguían su vida con casi normalidad, aun sabiendo que quizás en pocos días no tendrían donde vivir. La situación se tornaba más preocupante cada día. Carlos se estaba resignando a perder la casa que tanto trabajo le costó, mandaría a sus hijas donde una hermana a Mérida, dejarían de estudiar entre otras cosas, estos pensamientos lo torturaban más cada minuto.

Desde el día que se había quedado viudo Juan Carlos, se había olvidado por completo de la vida sexual, ninguna mujer en el mundo podría reemplazar a su difunta esposa, se había convertido sin quererlo en una especie de monje, inclusive sus hijas le habían rogado que deje esa actitud, diciéndole que ellas no siempre vivirían con él, y que necesitaba tener alguna compañía femenina. Carlos siempre les prometía que les haría caso, pero nunca hacia nada, aunque en el fondo sabía que sus hijas tenían toda la razón.

Si había algo que perturbaba a Carlos era el destino de sus hijas, le rompía el alma saber que no podía hacer nada para evitar destruirles la vida, ni en la peor de sus pesadillas se había imaginado que después de la trágica muerte de su madre debían pasar por algo así. A falta de 15 días para se venciera el plazo, Carlos ya casi parecía un zombi, las malas noches y la depresión que arrastraba habían hecho mella en él, ya estaba comenzando a buscar un modesto apartamento en donde mudarse cuando llegara el fatal momento del embargo…. Justo en ese momento una llamada telefónica cambiaría para siempre la historia de la familia.

- Buenos días don Carlos, necesito que venga a mi oficina lo más pronto que pueda, es por el asunto de la casa.

- Ok Sr Fernández, en media hora estaré ahí.

Juan Carlos tuvo buenos presentimientos de esa llamada, sin embargo no dijo nada a sus hijas de aquella reunión. Efectivamente a las 9 de la mañana Carlos se presentó de manera puntual en la oficina del abogado, este lo recibió de una manera atenta y amable como de costumbre.

- Dígame, ¿De qué quería hablar conmigo?

- Mire don Carlos no sé como decirle esto, no es nada fácil, pero creo que es la única solución para usted.

Carlos puso más atención a lo que el abogado estaba a punto de decir.

- Don Carlos con todo el respeto que usted se merece, pero creo que sus hijas son la única vía de salvación que le queda para salvar su hogar.

Carlos ignorando completamente por donde iba la cosa…

- Aunque ellas trabajaran las 24 horas del día con los sueldos de Venezuela, nunca cubriría ni la mitad de los 2000$ que adeudo al banco, no podríamos reunir tanto dinero en tan poco tiempo…, no sé qué solución puede haber en ellas.

El abogado sintiéndose incomodo con la situación fue directo al grano.

- Mire don Carlos, yo me refiero a que sus hijas podrían solucionar todos sus problemas de otra manera… no necesariamente trabajando.

Visiblemente enojado Carlos no era estúpido y podía darse cuenta de las intenciones del abogado, en la sociedad venezolana se da de manera muy común, el dinero o la comida por favores sexuales, en especial con jovencitas que no necesariamente fueran mayores de edad, desgraciadamente las familias las venden.

-¿Pero qué está tratando de decirme…?

- Don Carlos, con esas hijas tan hermosas que tiene no tendría por qué estar pasando por esta situación tan difícil, sé que usted se lo va a tomar de la peor manera posible y comprendo su reacción porque su familia es una familia decente, pero le digo esto con toda franqueza… a veces hay que sacrificar algo para salir adelante.

Una vez más Carlos confundía las cosas.

- ¿Quiere decir que prostituya a mis hijas para salvar mi casa?, déjeme decirle que no somos esa clase de gente Sr Fernández.

- No me referiría a que acudan a algún burdel de mala muerte, no señor, mi propuesta pasa por un servicio discreto del que nadie sabrá, esto que le presento le conviene demasiado, escúcheme por favor…

Carlos palidecía mientras el abogado le contaba su propuesta.

- Mire don Carlos, en mis 58 años de vida no había visto a dos jovencitas tan hermosas como sus hijas, desde que las vi hace unos días no puedo pensar en otra cosa que en lo afortunado que sería el hombre que este con ellas, créame que mi carrera me ha dado mucho dinero y prestigio, y he tenido el placer de estar con muchas mujeres bellas, pero ningunas comparadas con esas bellezas que lo acompañaron a esta oficina.

- Si esta jugándome una broma déjeme decirle que...

El abogado lo interrumpió para seguir con su propuesta.

- Nunca en toda mi vida hable más en serio Sr Puentes,le pagaría una suma de dinero altísima por una noche de sexo con sus hijas.

En ese momento, Carlos perdió los estribos y se abalanzo contra el abogado.

- Maldito infeliz… pero qué se ha creído.

- Le ruego que se calme don Carlos, es su única salida, solo sería una hora cuando mucho y la vida de los tres se arreglaría por completo.

- Desgraciado miserable, cree que por mi posición desesperada le entregaría a lo único que tengo en el mundo que vale la pena, a un viejo degenerado como usted, eso jamás, ¿escuchó bien? Jamás, prefiero vivir bajo un puente.

Cuando estaba a punto de abandonar la oficina, el abogado hablo de nuevo.

- Don Carlos, yo soy la única autoridad en este caso, si yo firmo esos documentos de inmediato unos hombres empezaran a sacar las cosas de su casa a la calle, si usted accede a mi petición, le entregaría de inmediato un documento firmado y sellado en el cual estará claro que su hipoteca está pagada, y usted y las chicas vivirán felices para siempre en el que siempre fue su hogar… libre de hipotecas, esos 2000$ pasarán de mi cuenta a saldar su deuda bancaria.

Pegándole una mirada de desprecio, Carlos, cerró de una forma violenta la puerta de la oficina, y sin decir ni una sola palabra abandonó el lugar.

Al quedarse solo el abogado hizo una mueca de agrado, la reunión había sido un fracaso, pero pensó para sus adentros "más temprano que tarde esas nenas van a probar mi verga".

Se quedó muy contrariado después de aquella reunión, encima del momento difícil que estaba pasando, no podía creer la infame propuesta del miserable abogado. Llegó a su casa muy cansado en la noche bien entrada,la casa parecía solitaria, pero noto que la puerta del dormitorio de su hija Nickolle estaba abierta, a lo que se acercó para ver que ocurría, se llevó una interesante sorpresa esperando que estuviese estudiando… pero Juan Carlos se quedó perplejo al ver su hija Nickolle cambiándose de ropa. Ella pensaba que nadie estaba en casa y se le había olvidado cerrar la puerta, la hermosa jovencita se cambiaba de ropa tras venir de la Universidad, usaba un pequeñísimo tanga negro que apenas le cubría las nalgas, Carlos se quedó como hipnotizado con esa visión, y por más que quiso, no tuvo la determinación de irse de aquel sitio admirando el culo perfecto de su hija. Una vez que estuvo completamente vestida, Juan Carlos hizo como que recién llegaba a escena.

- Buenas noches mi amor, has llegado tarde de las clases…

- Si papi, ya estaba saliendo para ver a mi amiga Nazaret

Le dijo la joven mientras se despidió de el con un beso en la mejilla. Aquella visión de su hija menor casi desnuda, lo perturbo mucho a Carlos, hasta se le había olvidado el mal rato en la oficina del abogado, ni siquiera podía conciliar el sueño, pensando en el hermoso cuerpo de su hija, “¿y si el abogado tuviera razón?” se preguntaba Carlos, quien en su desgracia se daba cuenta poco a poco, que tenía en su casa a dos monumentos de mujeres, las cuales posiblemente ya había llegado a follar a su edad, sabiendo que en aquellos lares, ninguna chica llega virgen a los 15 años. La mayor, seguro que no lo era, teniendo novio, pero a Nickolle nunca le vio con ningún chico.

Tanto tiempo sin tener sexo, lo tenía en muy mal estado a Carlos tras espiar a Nickolle, después de todo, sus hijas habían heredado esa belleza inaudita de su madre,el tiempo se hacía más corto, y se acercaba el día del embargo. Esa misma noche Juan Carlos, al llegar a casa se encontró con otra sorpresa pero esta ocasión era el turno de su hija mayor Valeria, le pareció muy raro ver aparcando un coche nuevo en la puerta de su casa,se trataba de su hija besándose apasionadamente con un muchacho, Carlos estaba enfurecido, pero no tuvo el valor de decir nada, se hizo dela vista gorda, y espero abordarla después.

Una vez que el muchacho se marchó, Carlos le reclamó airadamente a Valeria.

- ¿Qué hacías basqueándose con ese infeliz? Le conozco bien y no es un chico de fiar… no es el tipo de hombre que quiero para mis hijas.

- lo siento papa, regresé con Ignacio, yo sé que no te cae bien, pero yo lo amo…

Ignacio era el novio de Valeria, lo habían dejado y el padre se alegró e incluso lo celebró…, Carlos lo aborrecía, dado que aparte de ser un mantenido, solo usaba a su hija para su diversión sexual, siéndole infiel muchas veces.

- Te prohíbo que regreses con ese idiota ¿me has escuchado?

- No papá, hace mucho soy mayor de edad, y haré lo que me da la gana con mi vida, te guste o no te guste.

Muy enojada Valeria, se encerró en su habitación, dejando a su padre en la sala más contrariado de lo que ya estaba. Esa misma noche mientras dormía, Carlos tuvo sensaciones que no había sentido en mucho tiempo, el recuerdo de Nickolle vistiéndose, sumado al de Ignacio metiendo mano en el culo a Valeria, lo traían muy excitado, quería apartarlas de su pensamientos. Sabía que eran sus hijas, y que estaba mal, pero no podía evitar que fueran mujeres activas sexualmente, y él no había perdido el apetito por un buen y jugoso coño.

Sin pensarlo dos veces empezó a pajearse con estos pensamientos, se había olvidado por un instante que eran sus hijas, y solo las veía como lo que eran… unas hembras de infarto y que cualquier hombre daría lo que sea por follárselas, qué más da quien lo hiciera, más pronto que tarde debía admitir que sus hijas follaban como perras con hombres que las deseaban, entonces su ánimo se fortaleció pensando que si además las libraba de la miseria, no era tan malo que las follase el viejo abogado…porque follarlas, las iban a follar con o sin su consentimiento, en tal caso que mejor sacarle un rédito, que bien visto no era para tanto meterse una polla vieja o una joven, un polvo es un polvo sea con quien sea.

Después de elucubrar la realidad de que sus hijas son mujeres a las que follarán innumerables veces, veía las cosas más claras, entendía perfectamente porque el abogado había sido capaz de hacerle semejante propuesta… sus hijas era unas hembras que enloquecerían a cualquier macho. También pensaba en la seriedad del asunto, en especial por el caso de Valeria, no podía permitir que Ignacio se la folle cada vez que se le antoje gratuitamente, mientras podía hacer lo mismo con el abogado y salvar la casa.

Por la mañana a la hora del desayuno, Juan Carlos lucía muy cambiado en su actitud con las chicas, y con el dolor del alma les dijo…

- Mirar niñas, la situación es desesperada, aquel abogado del banco que nos citó el otro día, me hizo una propuesta que os compete a vosotras en especial.

Las chicas seguían sin entender nada.

- Este hombre se ha obsesionado con vosotras, y me dijo con todo el cinismo del mundo que sería capaz de pagar toda nuestra hipoteca si ambas tienen sexo con él.

- Pero que se ha creído ese viejo asqueroso, ¿por quién nos toma? Decía Nickolle.

- Si no acepto su infame propuesta, en unos días tendremos que abandonar la casa, solo os comunico esto para ver si os arranco una sonrisa, ya sabéis que primero muerto antes de que ese desgraciado os ponga una mano encima. De tal modo que ya estoy pensando hablar con vuestra tía para que os vayáis con ella a Mérida y otra a Caracas… yo me quedaré aquí.

Las dos chicas se miraron la una a la otra ante la actitud de su padre frente al asunto, Valeria fue la primera en hablar.

- Pero papá esta es nuestra casa, aquí nacimos, aquí crecimos, aquí esta todos los recuerdos de nuestra madre, no podremos perderla…

Carlos se enfureció

- Cállate Valeria no sabes lo que dices, mira el ejemplo que le das a tu hermana, tratando de solucionar esto de la manera más facil…

Nickolle solo escuchaba sin decir nada.

- Papá, tu siempre te has sacrificado por nosotras de todas las formas posibles, déjanos hacer algo por ti ahora, enfrentarnos al problema nosotras, es la única manera de poder pagarte lo maravilloso que has sido toda la vida.

- ¿Que diría tu madre de las cosas que estás diciendo?

- Papá mi madre siempre nos enseñó que la familia debe de permanecer unida en cualquier situación… estoy segura que ella tomaría la misma decisión, además piensa que el dinero que le debemos al banco es demasiado, no podemos quedarnos en la calle, porque jamás seremos capaces de ahorrar tanto en tan poco tiempo

- Hablas como si fuera una zorra cualquiera.

Valeria se enojo

- Mira papá puedes llamarme como te dé la gana, pero te diré algo, las putas terminan haciendo eso por gusto, no por necesidad, y creo que ninguna necesidad es tan grande como esta.

Dicho esto Valeria se marchó a su empresa a trabajar, Carlos de inmediato hablo con su otra hija buscando que se pusiera de su lado.

- Nickolle mi amor tu ¿qué opinas de todo esto?

- Papi yo no quiero perder mi hogar… apoyare a mi hermana en lo que ella decida, no tenemos nada que perder, nadie tiene porque enterarse porque todo se puede hacer de manera discreta, solo serán unos minutos que valen la pena para salvaguardar nuestro hogar… en eso su padre la interrumpió.

- Pero cariño que yo sepa, tu aun eres virgen… no has tenido ni novio, ¿Te imaginas hacerlo por primera vez con ese viejo miserable?

- Sí papi me da asco, pero entiende que no tenemos de otra. Además algún día pasará con alguien que no nos reporte ganancia alguna, al menos perder mi virginidad con ese viejo valdrá la pena, no como a tantas chicas les pasa en desagrado y sin beneficio. Piensa que solo un trámite…

La conversación terminó dejando a Carlos más aturdido de lo que ya estaba, el desgraciado del abogado estaba a punto de salirse con la suya, y parecía que él poco o nada podrá hacer para impedirlo. A falta de una semana para el embargo, el abogado Fernández hizo una llamada a Carlos para coordinar una nueva reunión, solo que esta vez no serie en su oficina sino en el restaurante muy conocido.

De mala gana Carlos acepto la propuesta, como si adivinara la situación el abogado empezó con aplomo.

- Mire don Carlos, en solo siete días usted no tendrá donde vivir, la propuesta que le hice sigue en pie, y quisiera saber que dijeron sus hijas.

Carlos mintió.

- Las chicas ni muertas estarían con un cerdo como usted.

- No me haga reír don Carlos, estoy seguro que las chicas aceptaran mi propuesta, conozco bien a las mujeres, son muy caprichosas y superficiales, y no se quedaran tan tranquilas, en especial si son tan jovencitas como sus hijas, le he dado bastante tiempo para que lo piensen los tres juntos si es necesario, no quiero forzar nada, si ustedes no aceptan, me olvido del asunto y todos seguimos la vida como siempre.

- Y si accediéramos a su asquerosa propuesta, ¿cómo se va ejecutar todo?

El abogado que ya se sentía vencedor le dio los detalles que Carlos quería.

- Mire don Carlos, si yo hubiera querido hubiera abordado a las chicas y les hubiera hecho mi propuesta, las habría llevado a un hotel de mala muerte y así disfrutaría de ellas como todo macho lo haría, pero no quise mentirle, y quise que usted como su padre que es, sea el primero en saberlo y que juzgue si es correcto o no a las claras.

Carlos tomo la palabra, se sentía como un chulo vendiendo a sus propias hijas pero la necesidad lo llevo a eso.

- Si las chicas aceptan todo se realizara en mi casa, nada de hoteles ni nada por el estilo, usara preservativo todo el tiempo, nada de sexo anal, oral ni besos, y yo estaré presente todo el tiempo en casa.

El abogado se sorprendió de las condiciones de Carlos y estuvo de acuerdo con todas, menos con una.

- Don Carlos acepto todo lo que dijo, pero por su bien no debería de estar presente en un momento tan delicado como ese.

Carlos siguió firme en sus condiciones.

- Lo siento señor Fernández, pero soy su padre y debo velar por el bienestar de mis hijas, además antes de que ellas tengan contacto físico con usted, me entregara los documentos certificando que ya no existe deuda con el banco.

Viendo que no podría hacer cambiar de opinión a Carlos, el abogado terminó por aceptar todas las condiciones.

- El próximo lunes a las siete de la noche, lo llamaré para confirmarle que las chicas están dispuestas a todo esto, así que espere mi llamada.

Los hombres se despidieron, y la reunión terminó, la suerte estaba echada.

Esa misma noche Carlos le extendió a las chicas un documento que el abogado le había entregado donde constaba que todo era cierto, el tipo estaba dispuesto a pagar la hipoteca por los favores sexuales de ambas, Carlos les dijo que tenían seis días para pensarlo, y que cualquier decisión que tome el las apoyaría.

Mientras Juan Carlos dormía, Valeria fue al cuarto de Nickolle.

- ¿Y entonces lo vas a hacer? porque yo ya estoy decidida, solo espero tu respuesta.

Nickolle respondió…

- No lo sé hermanita, tú has estado con Ignacio y antes con otros, y yo no sabría bien qué hacer en esa situación

- No te preocupes por eso, yo te enseño que tienes que hacer… en verdad para las mujeres es bastante fácil, ni siquiera nos tenemos que excitar para follar, en cambio los machos, si no se les pone dura no nos la pueden meter y no logran follarnos.

- Entonces si lo voy a hacer, esta es nuestra casa y haremos lo que sea para salvarla, además papá ha sufrido tanto con la muerte de mamá, y no es justo que esté pasando por algo como esto…nosotras tenemos el deber de aliviar su desgracia.

Con ambas muchachas decididas, todo era cuestión de tiempo. A la mañana siguiente mientras los tres desayunaban, ambas chicas le dijeron a su padre que aceptaban la indecorosa propuesta del abogado.

- Pero mis amores, ¿estáis seguras de que queréis hacer esto?

- Sí papa, está decidido, no hay marcha atrás, haremos lo que sea por defender la casa, y si esto es necesario lo haremos. Todo estará bien papá, en menos de una hora todo habrá acabado y la hipoteca de la casa estará liquidada.

Los tres se enfundaron en un abrazo y prometieron estar juntos en ese trago amargo. En los días restantes apenas Juan Carlos cruzo palabras con las chicas, todos se encontraban muy tensos, y eso se podía percibir a simple vista, por otro lado a Nickolle le preocupaba que su padre fuera testigo de todo, pero Valeria la tranquilizo.

- No te preocupes Nickolle tengo un plan para que mi papá no pase un mal rato, déjalo todo en mis manos… al fin y al cabo nuestro padre es hombre, como todos.

Finalmente el lunes llegó, Carlos hizo la llamada prometida al abogado y este llego puntual a la casa de los Puentes, este no podía disimular su alegría, tenía mucho dinero pero jamás podría comprar los servicios de unas putas tan exclusivas, que se pudieran comparar a esas hembras maravillosas que estaba a punto de follarse, con diferencia eran las chicas más sexis de Santa Elena de los Arenales.



EL PAGO DE LA DEUDA

El abogado Leonel Fernández había escogido aquella profesión por tradición familiar, su abuelo y padre, habían sido abogados de prestigio y renombre, él había seguido el legado amasado una considerable fortuna y un gran respeto. Otra tradición familiar era que las mujeres siempre fueron su debilidad, le había sido infiel a su esposa numerosas ocasiones, era un ávido frecuentador de prostitutas caras… mientras más viejo se hacía, más enloquecía por las jovencitas. De ahí que aquel día que se encontró con las dos bellezas hijas de Carlos, su vida se había perturbado en gran manera, su mente estaba concentrada en esas potables chiquillas que todo hombre quisiera empotrarse, y valiéndose de su posición de poder, con artimañas que los abogados saben hacer muy bien, logró en cuestión de semanas estar muy cerca de poder follárselas, como tanto añoraba.

Volvamos al día en que se selló el trato, el abogado se sentó en el sofá esperando mientras Carlos se sentó enfrente de él,lanzándole miradas de desprecio en todo momento o ¿eran de envidia? Pasaron unos 15 minutos, la ansiedad engullía a ambos hombres…, en ese instante los dos se quedaron con la boca abierta después de presenciar un hecho insólito, ambas chicas bajaban por la escalera en un apoteosis de belleza sin igual. Ambas se habían arreglado para la ocasión y lucían más hermosas y deseables que nunca.

Valeria vestía unos leggins negros ajustados, que resaltaban sus femeninas piernas y su lindo trasero, blusa verde…, en cambio Nickolle estaba para dar infartos, usaba aquella memorable noche una blusa pegada a la piel y una falda negra muy alta que dejaban ver casi en su totalidad ese par de piernas maravillosas que poseía. Las dos chicas estaba listas como para un desfile de moda,al abogado se le caía la baba, Carlos se sentía igual o más perturbado que el abogado, sabía que sus hijas eran hermosas, pero aquella noche habían exagerado su sexapil, sin darse cuenta se le había puesto la verga dura de ver como el miserable del abogado iba a gozar de esos suculentos manjares.

Finalmente para romper el hielo del momento, Valeria tomó la mano del abogado.

- Acabemos con esto de una vez.

Tomó al abogado de la mano y lo llevo a hasta su cuarto, Carlos estaba pálido sabiendo que ya nada ni nadie podría impedir que sus adoradas hijas se acuesten con aquel repulsivo viejo.

Sabiendo que su hermana Nickolle no tenía ninguna experiencia, Valeria había planeado muy bien las cosas, ella sería la primera en tener sexo con el abogado… de todas maneras, en los días previos ella la había entrenado muy bien.

La peculiar pareja de amantes, subió las escaleras rumbo al dormitorio de Valeria, Carlos se quedó en el sofá sintiéndose el más miserable de los fracasados, estaba apunto de estallar en llanto, cuando sintió que su hija Nickolle le dio un cálido abrazo…

- Tranquilo papi, esto será muy rápido sin secuelas… todo va a volver a ser como antes, te lo prometo. Y nosotras saldremos más poderosas del asunto.

- No mi amor, esto no puede estar sucediendo, vosotras no os merecéis tener un padre como yo, que con sus errores os haya llevado a algo tan degradante.

Carlos lloraba como un niño, mientras su hija trataba de consolarlo, en ese instante fueron interrumpidos por ruidos en el dormitorio de Valeria. Efectivamente en aquel cuarto pasaban dos cosas muy extremas, por un lado una bella y avergonzada jovencita haciendo esfuerzos sobrehumanos, todo en beneficio de sus seres queridos y por otro lado, un viejo dándose el mayor gusto de su vida, follándose a semejante bellezón.

Después de pagar la altísima suma de dinero por la hipoteca de la familia, el abogado estaba dispuesto a disfrutar segundo a segundo de aquella noche, Carlos quien ya se había tranquilizado un poco, se moría de ganas de presenciarlo todo, pero no como un padre angustiado, sino por la curiosidad de ver como se desempeñaba su hermosa hija mayor jodiendo con ese viejo, pero sin embargo no tuvo las agallas de hacerlo. Por otro lado Nickolle se puso los audífonos para escuchar música a todo volumen, intentando olvidarse de lo que pasaba en el cuarto de su hermana, y de lo que pronto le tocaría a ella hacer.

Valeria quien ya había tenido sexo con su novio y algún tipo más, se sentía tan avergonzada y tímida como la primera vez, pero saber que lo hacía por el bien de sus seres queridos, sumado al recuerdo de su difunta madre, le dio valor, se quedó parada viendo al enorme espejo del cuarto, y dejó al ruin viejo que hiciera lo que le viniese en gana con ella.

El abogado no perdió ni un minuto de tiempo, entendió la actitud de Valeria, y empezó a desnudarse por completo, rodeo con sus arrugadas manos la cintura de la chica, dándole un beso en la mejilla que Valeria recibió con repulsión, el viejo veía con morbo ese cuerpo tan exquisito… a segundos de ser explorado en su totalidad.

- Tranquila nena, me portaré como todo un caballero contigo, ya verás que hasta lo disfrutaras, le decía el miserable abogado al oído a la muchacha que hacía esfuerzos para no llorar.

El viejo acariciaba las piernas de Valeria por encima de la delgada tela de los pantalones leggins que usaba esa noche, no desperdició la oportunidad de poder tocar el culo de la chica todo lo que quiso, tal como lo soñó. Pero el abogado era un experto en las artes amatorias, y se dio cuenta de que la joven no estaba en lo absoluto relajada, y eso a él no le gustaba, no deseaba forzarlas a nada, era de aquellos machos que les gustaba oír a sus mujeres cuanto lo estaban gozando, y que el polvo los disfruten tanto como él.

Lentamente el viejo empezó a bajarle el pantalón a Valeria, dejándola solo con la blusa y un diminuto tanga blanco, esa visión le puso la verga más dura que nunca, y considero que su momento había llegado. Valeria parecía una muñeca sin voluntad drogada, el abogado la recostó en su cama, esa misma cama donde tuvo su primera vez con Juanma, un compañero de secundaria, donde le contaba sus secretos a Nickolle, y donde todas las noches escribía en su diario las vivencias del día a día. El viejo le sacó la blusa dejando sus grandes tetas al descubierto, y empezó a lamerlas con desesperación…succionaba como si la vida se le fuera en ello.

El abogado disfrutaba cada segundo del trato al que había llegado con Carlos. Excitado al máximo, besaba con pasión desmedida cada rincón del hermoso cuerpo de la jovencita, que solo se limitó a cerrar los ojos esperando que todo acabe pronto.

- Ponte en cuatro patas cariño- le dijo el viejo a Valeria, quien sabía de las condiciones que su padre había puesto donde prohibía completamente el sexo anal.

- ¡¡No eso no, olvídelo!!

- Tranquila muñeca,aquí no pasará nada que no quieras- le dijo el viejo tranquilizando a la muchacha, sin embargo quería penetrarla en esa postura, porque había fantaseado con ello desde que la conoció.

Valeria obedeció sin chistar, completamente desnuda, se puso a cuatro patas, con las manos agarradas a la cama como una buena perra. El viejo enloquecía al ver ese maravilloso espectáculo que le ofrecía la postura arqueada de la joven, podía ver su coñito en todo su esplendor, era tan apetecible como siempre imaginó, rosado y completamente depilado como a él le gustaban.

El viejo estaba decidido a que Valeria lo disfrute tanto como él, así que de inmediato se puso a la tarea de lamer la vulva de la muchacha, y el plan le salió muy bien, de repente la tímida y acomplejada joven lentamente empezó a gemir, pero no de miedo sino de placer, al sentir la lengua y labios en su clítoris

Abajo la situación era muy tensa, Nickolle seguía concentrada en su música, muy angustiada sabiendo que después de que el abogado terminara con su hermana le tocaba su turno, en cambio Juan Carlos podía oír claramente los gemidos de placer de su adorada hija mayor, esta situación lo tenía con la verga a reventar, y de no ser por la presencia de su hija menor se hubiera comenzando a meneársela.

En el dormitorio de Valeria el abogado era el hombre más feliz sobre la faz de la tierra, pasaba su áspera lengua haciendo rápidos movimientos en la vulva de la joven, ya muy mojada, que aunque avergonzada,gemía cada vez con más frecuencia, el viejo se dio cuenta de que estaba lista y se preparó a clavársela…. Tal como se lo prometió a Juan Carlos, se colocó el preservativo e hizo realidad su fantasía, lentamente penetro a Valeria quien agarraba con fuerzas las sábanas de su cama, gimiendo con cada arremetida. Al abogado no le podían salir mejor las cosas, en cuestión de minutos había logrado domar a aquella muchacha, que después de todo era como todas las putas a las que había follado… encontró en su gorda verga, el placer aún con el infame trato.

- AghhhUmm si ohhhe, sbozaba Valeria ya empapada en sus jugos vaginales.

Se le encharcó demasiado rápido para el gusto de ella, pero no lo pudo evitar al percibir como aquella tranca le expandía el conducto vaginal a extremos que no conocía, llenándole hasta la misma parte del duro y gordo glande del viejo abogado que le aporreaba la cérvix, él viendo la situación, aceleraba el ritmo de la follada, mientras acariciaba la hermosa espalda de la chica, unas manos que se deslizaban hasta sus tetas, amarrándolas como si de una yegua desbocada se tratase.

- Eres más maravillosa de que lo pensé.

Decía el viejo miserable, mientras vivía uno de sus mejores momentos, era un mete y saca frenético que tenía a la muchacha a punto de un orgasmo. La dureza del cipote era espectacular, nunca imaginó la muchacha que alguien tan mayor, pudiera llegar a soportar tal grado de erección con ella. Su cuerpo se estremecía al notar la verga entrar y salir de su coño, tanto que ella misma ayudaba en la penetración profunda cuando tiraba para dentro, ella culeaba contra él…. Abajo la situación no cambiaba, Nickolle cada vez más nerviosa le angustiaba estar cerca de entregarse al viejo. Por otro lado Carlos, parecía no tener mucho control sobre sí mismo, podía escuchar con claridad los gemidos de ambos, gracias a la resonancia de la casa mal construida en ese sentido… cada minuto eran más fuertes los alaridos de placer.

Y efectivamente el dormitorio de Valeria era una mezcla de los gemidos placer de ambos amantes, claro que los del viejo eran mucho más explícitos encontrándose en la víspera de correrse como no recordaba. Muy en contra de lo ella pensó que la trataría, Leonel la respetaba follándola duro, para Valeria las sensaciones eran demasiado buenas como para no gozarlas o pensar que estaba sometida a un abuso por semejante macho…. El abogado se moría de ganas de correrse en las deseables nalgas de la jovencita, pero se contuvo y dejó que se llenara de leche el preservativo, al tiempo de que ambos llegaban al orgasmo al unísono…el segundo para la nena. El viejo retiró la verga poco a poco de Valeria, sin desperdiciar la oportunidad de acariciar todo su cuerpo como despedida.

- ¡¡Ya lárguese de aquí!!

Decía Valeria falsamente enojada, el hombre obedeció en el acto y fue al baño a limpiarse. Mientas Valeria se vestía, le mandaba un mensaje de texto a su hermana menor,diciéndole que todo había acabado y que le tocaba su turno, Carlos se dio cuenta de la situación dispuesto a impedirlo, viendo que su inocente hija menor estaba cerca de acostarse con aquel ruin hombre, cambio de idea y se negaba a cumplir con el trato.

- No iras a ningún lado mi amor, yo me entiendo con ese miserable.

- Pero papá, ya está todo acordado…, perderemos la casa si no lo hago.

Justo en ese momento el abogado bajo para cobrar la segunda parte del trato, Carlos iba a impedirlo cuando su hija mayor solicito su presencia.

- Papá por favor no hagas una tontería, sube tenemos que hablar.

En eso Carlos le rogó una tregua al abogado, a este le venía muy.

- Por favor deme unos minutos mientras hablo con mi hija.

- Como usted quiera don Carlos, pero dese prisa, no tengo toda la noche.

Carlos subió las escaleras sin quitar la vista de su hija y el viejo que se quedaban abajo en la sala de la casa, una vez que llego a la dormitorio de su hija mayor se encontró con Valeria acostada tranquilamente en su cama vestida solo con un camisón transparente que dejaba ver con facilidad un short cachetero rojo.

- ¿De qué quieres que hablemos ahora mi amor?

- Papi, no sabes lo horrible que fue todo esto,- mintió un poco para hacerlo todo más teatral, - Quiero que sepas que lo hice por mi hermana, en especialmente por ti

Valeria le mentía a su padre ya que lo había disfrutado tanto como el viejo

- No debiste hacerlo amor, te lo dije muchas veces que era preferible quedarnos en la calle antes que acceder a la petición de ese infeliz

- Sí papi, pero lo hecho, hecho está, y no quiero que faltes a tu promesa impidiendo que Nickolle se acueste con ese viejo.

- No mi amor no puedo permitirlo, insistía Carlos quien se había dado cuenta de que había un brillo especial en la mirada de Valeria, a Carlos se le heló la sangre, cuando su hermosa hija pasó la llave al dormitorio, y se acercó a él lentamente.

- Papi ¡¿qué te parece si tú y yo nos relajamos mientras Nickolle cumple su parte del trato?!

- no sé a qué te refieres con relajarnos… no puedo perder el tiempo aquí hablando contigo.

- Aunque ese tipo es un abusón, estoy segura que tratará bien a Nico… al fin y al cabo alguien la tiene que desvirgar alguna vez, qué mejor ocasión que esta para revertir un gran beneficio en la familia, quitándole la pesada carga del Himen…ella en el fondo también se favorece en su vida sexual.

- Entiendo en cuanto a Nickolle pero… Valeria se acercó más a su padre con contorneos sensuales nunca valorado por él.

- Y ¿quién dijo que vamos a hablar?

En ese instante Valeria se sentó en las piernas de su padre como solía hacer desde que era una niña, solo que el tiempo había pasado y ahora era una jovencita hermosísima, muy deseable ante la vista de cualquier hombre. Juan Carlos se puso muy nervioso y sin darse cuenta del plan de su hija mayor, trato de hacerla a un lado, Pero Valeria lo había planeado todo muy bien, conocía a su padre como la palma de su mano, y sabía que Nickolle era su niña consentida y que ahora no momento de dar marcha atrás, su intervención pasional impediría que el trato se cumpliese, y ella lo mantendría "entretenido" para que no estorbe.

- Papá no hagas una estupidez, si lo impides, todo lo que hice no habrá valido la pena… a mi sacrificio se debe sumar al de Nickolle. No lo pasará mal, no tengas cuidado.

En ese momento Valeria con toda la lascivia del mundo, le dio un cálido beso en la boca a su padre, quien creía que estaba en una pesadilla, pero Juan Carlos era un ser humano como cualquier otro, un hombre de carne y hueso que responde a las sensaciones. Pasaban más de dos años, en los cuales solo se había limitado a masturbarse ante la ausencia de pareja. Sus hijas habían logrado que toda esta situación lo tenga muy excitado, además el parecido de su hija mayor con su difunta esposa era inmenso, y parecía que había regresado del mundo de los muertos solo para darle placer…. Carlos se olvidó de que era su padre, y respondió a aquel beso con entrega y pasión masculina, al tiempo que sus manos acariciaban las hermosas y delicadas piernas de la jovencita, en aquella noche dispuesta a defender su casa como fuera posible.

Abajo la situación era muy curiosa, por un lado Nickolle cabizbaja, rogando que una mano gigante aparezca y se le lleve de allí, y el abogado que ya estaba impaciente por cobrar la segunda parte del trato… la más preciada. En ese momento Valeria abrió la puerta de su cuarto, hacia donde iba a dirigirse ambos.

- Mi padre no va a impedir nada, acabe con esto de una buena vez.

Esa última frase le puso la verga dura al viejo, si es que se la había bajado…la pastilla azul funcionaba. De inmediato se dirigió hacia la desdichada Nickolle.

Titubeando y muerta de la vergüenza… - Vamos a mi habitación.

- Relájate preciosa, en este sofá estaremos bien- le dijo el abogado que no estaba para más protocolos, la quería follar cuanto antes en cualquier sitio.

En el cuarto de Valeria estaba apunto de consumarse el suculento incesto premeditado por la hija mayor, después de la orden que les había dado a ambos abajo, la muchacha siguió con su plan, se sacó el camisón quedando solo con el diminuto short que hacía de pijama. Valeria se puso encima de su padre con la piernas abiertas abrazando las de su progenitor, y mientras le sacaba la camisa, le besaba apasionadamente, al tiempo que le comentaba…

- Papi, olvídate de ellos, solo disfrútalo conmigo y no digas nada más. Esto es algo que ambos deseamos desde hace mucho tiempo…ahora es el momento de consumar lo que tanto no nos hemos atrevido a hacer.

Las palabras de su hija excitaron como nunca a Carlos, quien ahora si se olvidó de que aquella preciosa muchacha era su hija, y solo la vio como una mujer entregada. De inmediato la volteó colocándose encima de ella, y empezó a acariciar el perfecto cuerpo de su hija, pero Valeria estaba dispuesta a todo aquella noche le dijo al oído a su padre que deseaba más que nada en el mundo sentirlo dentro, que la penetre como si fuese su esposa.

La sesión de sexo con el viejo abogado la había dejado muy excitada, y se había quedado con ganas de más después de que se hubiese corrido en poco más de cinco minutos y ella apenas tuvo un exangüe orgasmo. Carlos se negaba a su petición, aun sabiendo de lo excitado que estaba, pero unos gemidos femeninos que provenían de la sala de la casa lo hicieron cambiar de opinión. Desde la cama de Valeria se podía divisar la parte del respaldo del sofá…, allí estaba el viejo abogado tirándose a su pequeña, cruzaron las miradas dándose cuenta que abajo en la sala, la situación era aún más erótica… Nickolle se hallaba completamente desnuda con las piernas en los hombros del viejo abogado, que la penetraba salvajemente, la jovencita gemía sabiendo que su preciada virginidad ya no existía más… ese maldito oportunista la había desprecintado de por vida.

 



 

El abogado vivía la mejor noche de su vida, ambas hermanas le encendían la sangre, pero era Nickolle la que más le gustaba, y quería en esa inmortal noche, desfogar con ella, toda la calentura acumulada desde hace semanas…. En cuestión de minutos el abogado no aguanto más y volvió a llenar el condón hasta el tope del receptáculo con su leche espesa y abundante, de inmediato y aun con la verga dentro de la pobre Nickolle, se dispuso a comerle las tetas. El gemido de la nena en la clavaba final de plena eyaculación, llegó hasta los oídos de Carlos, observó al tipo tensando todo su cuerpo en el momento de vaciarse dentro de su hija, y lejos de molestarse, se excitó sobremanera por como ella recibía la esencia de ese macho.

En la habitación de arriba Valeria no se había percatado de lo que estaba pasando abajo, o no lo quiso saber, la verdad era que padre e hija estaban absolutamente entregados a una sesión de sexo sin igual, Carlos semi arrodillando con su hija tumbada y la cadera sobre los muslos de su padre, siendo penetrada con toda la fuerza que le quedaba, olvidándose de que era su propia hija. Valeria vivía la mejor noche de su corta vida, con la segunda follada de la noche… la mejor sin parangón. Ningún de los dos puso objeción a follar a pelo, lo preferían.

Cerca de correrse, dispuesto a hacerlo afuera al no estar usando condón, Valeria se elevó y lo abrazó fuertemente mientras lo besaba,dándole a entender que no le importaba que se corriese dentro de ella…, la nena amplió el mente saca agitando sus cadera contra su padre… Carlos no pudo contenerse, y después de más de dos años de completa abstinencia vaginal, explotaba su verga dentro del jugoso coño de su bella hija, ambos gimieron de placer al tiempo que se dieron un cálido beso como si fueran marido y mujer. Ella notaba la palpitación de cada chorro de la abundante eyaculación, percibía unos potentes chorros de lefa que la inundaban haciéndola extrañamente muy feliz, se sentía feliz y complacida, contrarrestando la follada del viejo, como si con este polvo se borrase el anterior en su cuerpo y mente.

Una vez que terminó de emanar esperma, Carlos le dio un beso a su hija en la frente y la abrazó fuertemente en agradecimiento o pidiéndole perdón por haberla follada y llenado, ella en cambio le acarició la cara y le volvió a besar en los labios indultándolo de todo mal.

Mientras tanto en la sala de la casa, el abogado, viendo que el trato se había cumplido según lo acordado, se disponía a vestirse para marcharse pero, viendo que Juan Carlos ni Valeria hacia acto de presencia, y que Nickolle lucía más hermosa que nunca yaciendo aun el sofá, decidió que aún era temprano, más con los efectos de la excitación en vigor. De nuevo se acercó a Nickolle vistiéndose, y la abordó.

- Mira preciosa, como fue tu primera vez no lo disfrutaste como toda hembra lo merece, así ¿qué te parece un segundo round nos vendrá muy bien?

Le decía el miserable hombre aprovechándose de la situación de debilidad familiar.

- No,déjeme en paz, ya le di lo que quería ¡Voy a llamar a mi padre!

El abogado, desde su posición de la sala, se había enterado que padre e hija mayor no habían estado esperando a que él se follara a la nena, lo que había ocurrido en la habitación de Valeria lo excitó, de ahí que acabase tan pronto el segundo polvo, evidentemente desvirgar a Nickolle, también contribuyó a el arrebato de lujuria que sufrió el viejo. Sin embargo su maldad no se limitaba a abusar de aquella familia en desventaja, sino que también gozaba desprestigiándola…

- Mira preciosa, mientras te desvirgaba y follaba, tu papi se ha estado follando a tu hermanita ¡¡Qué familia más pervertida tienes!!

- Usted está loco, deje de decir tonterías.

En eso el abogado se abalanzó sobre ella tapándole la boca y amenazándola.

- Mira zorrita, pagué tanto dinero por vosotras porque desvirgar un coñito como el tuyo es algo que pocas veces se consigue en la vida, pero no es menos cierto que mientras el cabrón de tu padre goza a tu hermana, tú y yo nos quedaremos disfrutando aquí–No solo le había desvirgado el coño, ahora quería incluir un extra en el precio, con el desvirgue de su culo.

Nickolle estaba desesperada y lo peor es que no había nadie que la socorriese.

El viejo nuevamente llevado por la calentura, se lanzó sobre la muchacha quien hacía lo posible por defenderse. El ruin, le tapó la boca con las manos, estaba dispuesto a follarse por segunda vez si nadie se lo impedía. Rápidamente le alzo el culo con las manos entre sus nalgas y el sofá, empezó chuparle la vulva con devoción, mientras le sobaba las tetas con rudeza, Nickolle le rogaba que se detuviese… con aquello estaba faltando a su palabra.

- No por favor, ya basta ya cumplimos con el trato.

El viejo hacia oídos sordos a los pedidos de la jovencita, estaba a punto de mandarle la verga dentro de su cuerpo por segunda vez, y esta vez sin condón, pero se le ocurrió una mejor idea, empezó a meter los dedos en el dulce culito de Nickolle.

- Tranquila mi amor, ya verás que vas a pedirme que no te la saque más.

- No por favor se lo suplico eso debe doler mucho.

Decía Nickolle en un mar de lágrimas, su hermana le había contado que alguna vez había intentado tener sexo anal, pero que el intenso e insoportable dolor la había detenido. Sin embargo el despreciable viejo se las sabía todas, y mientras introducía sus dedos en el orificio rectal de la chica, con la otra mano estimulaba el clítoris que ya estaba hinchado de tanta excitación, aquel juego dio sus resultados, y en cuestión de dos minutos, Nickolle disminuía sus quejas y empezaba a disfrutarlo.

- Ya no siga más por favorrr, ya nooo…

- Tranquila cariño, ahora viene lo mejor- decía el viejo mientras se acomodó para su infame acción.

Y así, violando las reglas que había puesto Carlos, el abogado cm a cm fue introduciendo su tranca en el dilatando culo de la jovencita, que gemía a de dolor o miedo al desgarro que le podía producir una polla tan gorda en su ano tan chiquito…le rogaba que la sacara, pero ya era demasiado tarde, el glande se hizo su presencia forzando el anillo de la chica.

Arriba Juan Carlos por fin despertaba del hechizo en el cual había caído, una sensual trampa que su propia hija le había dispuesto. En ese momento recordó a Nickolle, escuchó que su tierna hija se quejaba como si le estuvieran partiendo en dos, iba a correr a ver que sucedía en la sala, cuando Valeria nuevamente se lo impidió.

- Papá, no seas dramático, Nickolle se está convirtiendo en mujer al mismo tiempo que defiende nuestro hogar, déjalos que terminen por favor, no los interrumpas que se les ve muy bien compenetrados…de hoy en adelante tus hijas saldaremos todas las deudas de nuestro hogar, incluso de las pendientes entre nosotros ¿Verdad papi…?

- No nena, no puedo dejar a tu hermana sola con ese truhan.

En ese instante nuevamente Valeria hizo gala de su astucia de mujer experimentada, y volvió a rodear a su padre con sus brazos llevándolo nuevamente a la cama, se puso en posición de perrita en celo… Valeria y su padre sobre todo, sabía que no podría resistirse al ofrecimiento de follarse algo tan excitante a pelo.

Ignorando por segunda vez lo que ocurría abajo, padre e hija se entregaron en una nueva sesión de sexo mutuo. Carlos no se hizo de rogar, se puso tras su hija mayor, acarició el culo de aquella nena de 25 años y lamió y besó cada centímetro de sus nalgas, su lengua se deslizó por el canal hasta el ano, lo chupó y penetró con la lengua, luego mamó la raja mojada de su hija, ella se abrió los labios y la lengua recorrió el interior de sus labios menores… la folló con la lengua durante unos segundos, volviendo a hacer todo el recorrido una y otra vez, hasta que se enderezó enfilando su gorda verga en la hambrienta vagina de su hija… la penetró por segunda vez, ya había quedado claro que no le importaba que fuera su hija, o que no tuviera protección, solo querían disfrutar el momento, además el pensar que un extraño se había follado a las dos mujeres de su casa, de daba más valor y derecho.

Una casa cerca del embargo hacía unos días, ahora se había convertido en el escenario más erótico que alguien se pueda imaginar…, arriba un padre con su hija mayor cometían un placentero incesto, en el sofá de la sala, un viejo depravado se follaba a la nena más jovencita de aquel hogar, como se le antojaba…y lo más sorprendente era que esa niña había descubierto que no era tan malo ser follada.

El abogado taladraba con furia el culo de la pobre ofrecida Nickolle desde un costado del sofá, mientras le pasaba su asquerosa lengua por su hermoso rostro, mientras le apuntaba obscenidades al oído, ella se dejaba como una buscona…que un viejo con un pollón tan formidable la estuviese follando, alabando sus generosas maneras de follar, le elevaba el ego a cotas que nunca imaginó… le gustaba mucho como se la estaba tirando aquel viejo pervertido, y lo gozaba menormente, pero era algo no le diría al abogado, nunca le daría ese placer extra al cabrón que la sometía.

- Tu padre debería de ponerse un prostíbulo con el par de putas tan buenas como tiene en casa… Ambos nos hemos quedado sorprendidos de lo bien que folláis.

Arriba Juan Carlos le hundía la polla a Valeria hasta los mismos huevos una y otra vez, ella se sincronizaba con su padre culeando contra él, aumentando la cadencia de las clavadas. Bien sujeta de las caderas la hincaba con contundencia, los gemidos de la nena era ostensibles al llegar al fondo, esa polla paternal golpeaba sin cesar en la pared vaginal para gozo de ambos. Sus manos cambiaron a los hombros de la chica para forzar más potencia de clavada y sin más espera, por segunda vez explotaba su verga dentro de su hija. El calor que les subía desde el sexo a sus cabezas era inconmensurable, aquello era el mejor polvo de sus vidas sin cuestionamiento y los dos habían quedado muy agotados. Cayeron sobre la cama abrazos, tratando de recobrar el aliento, besó a su padre…

- Papá no sabes lo feliz que me estás haciendo esta noche ¡Eres el mejor amante que he tenido y que tendré en toda mi vida! Te amo papá….

- Imagino que no han sido muchos los amantes que has tenido

Valeria le selló los labios con otro beso.

Se vistió y se disponía a bajar las escaleras dejando a su padre recostado un rato más, cuando se encontró con un morboso escenario. Su tímida y tierna hermana menor montada sobre la verga del viejo, observaba como la nena se hallaba sentándose en la enorme verga del abogado a modo de amazona, con un gesto en su rostro de absoluto placer. Valeria se quedó muda del asombro y a su vez feliz, porque a su hermanita no le hubiera supuesto un trauma, que aquel viejo pervertido la hubiese desflorado en las condiciones que había ocurrido todo… forzadas y humilladas.

De inmediato y para que su padre no viera aquella escena, subió rápidamente a su cuarto para impedir que este bajara, mientras tanto el abogado hizo lo que no había podido hacer con Valeria, que fue explotar su verga en el culo de Nickolle, que sin imaginar ni querer,había pasado la mejor noche de su vida… siendo desvirgada y gozando de las delicias de una verga madura hecha para follarse a cuantas putas se propusiese. En la nena se evidenció lo que ya sospechaba… le encantaba ser follada.

El ceñido culito de Nickolle logró ordeñar de nuevo el cipote del abogado, esta vez sin condón le llenó el culo de leche. Agotado después de tres magníficos polvos, el viejo se vistió sin poder disimular su mueca de alegría de haber tenido a ese par de maravillosas hembras a su disposición, los 2000$ habían valido la pena y se marchó, pero no sin antes estrechar la mano de Juan Carlos.

- Don Carlos, usted tiene un par de hijas maravillosas, nunca me desprendí de tanto dinero con tanta felicidad… y le aseguro que lo hubiera hecho por una cantidad superior, no le quepa duda.

- ¡¿Tanto dinero tiene…?! Le preguntó Valeria

- Mi patrimonio asciende a más de un cuarto de millón de dólares en inmuebles, más la mitad de esa cantidad en diferentes paraísos fiscales fuera del control del gobierno corrupto de Venezuela… Al mes ingreso en mis arcas más de la cantidad que os he pagado. Prácticamente me podría comprar tres casas como la vuestra al año, sin problema.

Nickolle se quedó entusiasmada de haber sido desvirgada por un tipo con tal dotación económica y sexual…, su cabeza comenzó a volar con fantasía de grandeza.

Las dos chicas se fueron a bañarse, mientras Carlos tenia sentimientos encontrados, por un lado se sentía como una basura por haberle entregado a sus bellas hijas a aquel rico, pero aprovechado viejo, pero por otro lado se volvió a sentir pleno y feliz después de tanto tiempo sin probar el auténtico sexo tras la magnífica sesión de sexo con Valeria… desde esa noche ya no la vería de la misma forma.

Por la mañana a la hora del desayuno, ambas chicas lucían muy contentas y actuaban como si nada hubiera pasado, Carlos se sorprendió de su actitud, pero más se quedó impresionado,cuando ambas solo traían puestos unos diminutos shorts a modo de pijama, cuando ellas siempre fueron muy pudorosas en casa en su presencia. Era evidente que después de los últimos eventos, la vergüenza en aquella casa había desaparecido… la pequeña Nickolle sabía que su hermana y su padre habían tenido sexo y que ella se entregó como una puta con el viejo que los extorsionaba. Tanto Carlos como las chicas se sentían felices de haber podido mantener su hogar, y ya solo pensaban en como rehacer sus vidas después de los últimos hechos, pero lamentablemente estaban equivocados con Leonel Fernández.

 


 

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